ACTUALIZADO: Un repaso sobre el tema de inmigración: Dónde hemos estado, dónde estamos y hacia dónde necesitamos ir

Conforme empieza el año y un nuevo Congreso se instala de forma caótica, America’s Voice ofrece la siguiente evaluación en torno al tema migratorio.

1. Dónde hemos estado — un breve repaso en inmigración del año que acaba de concluir.

2. Dónde estamos — un panorama del momento actual y de la opinión pública estadounidense.

3. Hacia dónde necesitamos ir — un breve resumen de hacia dónde debe dirigirse la política migratoria.

Dónde hemos estado

El año concluyó con otro horrible recordatorio de que los republicanos están más interesados en lograr titulares en la prensa que en soluciones al tema migratorio, como demostró el gobernador de Texas, Greg Abbott, al dejar a decenas de solicitantes de asilo a las puertas del lugar de residencia de la vicepresidenta en Washington durante la fría víspera de Navidad. Durante todo el año, el transporte de migrantes ha sido una acción calculada por parte de los gobernadores republicanos de Texas, Florida y Arizona para llamar la atención de la prensa y crear una narrativa de crisis; pero debido al momento y a la época de frío, esta artimaña pareció ser contraproducente, a juzgar por la respuesta fulminante a un mensaje navideño tuiteado por el gobernador Abbott. Voluntarios en Washington, así como en Filadelfia, Martha’s Vineyard, Nueva York, Chicago y otros lugares, cambiaron el guión al mostrar hospitalidad y compasión, en marcado contraste con la crueldad y el desdén de los republicanos.

Cuando la Suprema Corte de Estados Unidos decidió durante la última semana de 2022 mantener el Título 42, se exacerbó la estrategia republicana de maniatar la política migratoria federal usando a las cortes y a los jueces afines a Trump, ese ámbito judicial antiinmigrante. El uso continuo del Título 42 para bloquear a los solicitantes de asilo no tiene conexión alguna con la salud pública — y nunca la tuvo — y ha obstaculizado significativamente los esfuerzos federales para controlar la frontera sur de una manera ordenada. Sin embargo, la Corte rehusó permitir al gobierno federal retornara a su régimen de manejo de la frontera antes del COVID, el cual ha probado ser mucho más efectivo en mantener en orden la frontera, a pesar de las grandes deficiencias de un sistema de asilo que carecía de recursos y de personal.

El papel de los senadores republicanos en diciembre de hundir una propuesta migratoria bipartidista nos recuerda que a pesar de su despiadado enfoque en torno a la frontera y a la inmigración, la mayoría en el Partido Republicano no está interesada en solucionar problemas, sino que quiere mantener el statu quo porque piensa que eso le ayuda políticamente.

• Esta evaluación del Partido Republicano parece haber perdurado a pesar de los resultados de las elecciones intermedias de 2022. Como detalla nuestro informe postelectoral, “El extremismo de MAGA fracasó en las urnas electorales”, el nativismo de los republicanos fue uno de los aspectos de mayor responsabilidad del extremismo republicano respecto a los votantes estadounidenses, lo cual ayudó a convertir en derrotas electorales una serie de contiendas que podían ganar en las elecciones intermedias. Su política de miedo, agravio y división — y su forma de hacer suya y propagar la peligrosa retórica nacionalista blanca, así como sus conspiraciones — se conectó con su base radicalizada, pero alejó a la mayoría del electorado, tal como fracasó en pasadas elecciones.
• Sin embargo, a juzgar por su papel obstruccionista, su insistencia en continuar conspiraciones sobre la “invasión”, su dependencia en los jueces antiinmigrantes para frustrar los cambios de política a nivel nacional, sus frecuentes visitas para tomarse fotos en la frontera, y sus promesas de impugnar al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, no parece que los republicanos estén interesados en enmendar el camino o aprender la lección de sus fracasos anteriores.
• Los demócratas y el presidente Biden, por su parte, no han podido hasta el momento superar el caos ni la crueldad de la administración pasada. Todavía tienen que articular claramente una postura sobre cómo proponen reducir la migración irregular y reducir el caos en la frontera, mientras promueven la economía, luchan contra la inflación y cumplen promesas específicas de campaña de 2020. Incluso si los demócratas ganaran una “A” por el esfuerzo — y no es así, particularmente en la Casa Blanca — eso no sería suficiente. Los republicanos quizá se definen a sí mismos como vehículos de las posiciones nativistas extremas y se comprometen plenamente a oponerse a las soluciones que apoyan los estadounidenses, pero los demócratas no han logrado definirse como los defensores de soluciones en favor del crecimiento y de los valores que están directamente relacionados con el pueblo estadounidense.

Dónde estamos

El extremismo y la obstrucción de los republicanos en inmigración se contraponen al amplio consenso entre el pueblo estadounidense. A pesar del implacable mensaje nativista del Partido Republicano y la adopción de argumentos etnonacionalistas, el apoyo de los estadounidenses hacia los inmigrantes se mantiene firme:

· Abrumador y consistente apoyo a la ciudadanía para los Dreamers y otros inmigrantes con profundas raíces en el país: una encuesta de noviembre de 2022 encontró que 3 de cada 4 votantes apoyan la ciudadanía para los Dreamers y la población indocumentada en general. Año tras año y encuesta tras encuesta, vemos el mismo resultado: aproximadamente 70% del país quiere que el Congreso finalmente cumpla con el estatus legal permanente (vea un panorama de dicha encuesta aquí y aquí).

· Firme apoyo al acceso al asilo: una encuesta de LA Times/YouGov de diciembre de 2022 encontró un margen de 55–23% de apoyo a ofrecer asilo para quienes sufren persecución, incluyendo mayorías de demócratas e independientes, así como una pluralidad de republicanos encuestados. Una encuesta de principios de diciembre difundida por el U.S. Immigration Policy Center de U.C. San Diego y la campaña de derechos de asilo #WelcomeWithDignity halló 73% de apoyo a ofrecer asilo a quienes huyen de persecución y/o violencia en sus países de origen.

· Firme preferencia a un “enfoque equilibrado” hacia la política migratoria, incluidas las disposiciones que combinan la ciudadanía para los Dreamers con la seguridad fronteriza, en lugar de la excusa para la inacción del Partido Republicano de “primero la frontera”.

El denominador común entre el sentimiento de los estadounidenses sobre la inmigración es un deseo por una reforma y por soluciones que equilibren el control fronterizo con el apoyo a los inmigrantes y un sistema migratorio que sea ordenado y hospitalario. La aceptación de los republicanos del statu quo roto — por razones políticas — y su apoyo a las políticas fracasadas, crueles y caóticas de Trump/Stephen Miller es profundamente impopular, especialmente fuera de la burbuja de MAGA.

Hacia dónde necesitamos ir

El statu quo en inmigración no está funcionando para nadie. En lugar de enfoques de disuasión a corto plazo — como la continua dependencia en el Título 42 y las enmiendas antiinmigrantes de diciembre de 2022 del senador Lee y los senadores Tester y Sinema — necesitamos definir una postura mayor en el tema, la cual responda a nuestras necesidades e intereses, tanto a corto como a largo plazos, que incluya promover acciones ejecutivas y políticas legislativas que logren lo siguiente:

· Superar nuestro miope enfoque solo en la frontera sur y abordar dinámicas regionales y hemisféricas que conducen a la migración forzada en primer término;

· Crear nuevas y más amplias vías legales para que transitar en y a través de México no sea la única opción para llegar a EEUU, mientras se crean simultáneamente nuevas visas y vías legales para impulsar una migración ordenada y segura, en función de los intereses económicos de Estados Unidos;

· Dar prioridad a un sistema funcional de cortes y jueces para dar la bienvenida a quienes buscan estar a salvo, ponerlos en un lugar seguro y evaluar sus peticiones de una manera justa, ordenada y precisa;

· Demostrar que el gobierno es capaz de reforzar el asilo y las leyes de inmigración, mediar en peticiones de manera eficiente y precisa, ubicando adecuadamente a quienes califican, y removiendo a quienes no logran calificar, con la esperanza de considerar rutas alternativas para los desplazados por la pobreza o el cambio climático que no son elegibles, con base en las actuales leyes de asilo;

· Proveer una vía para que las poblaciones indocumentadas largamente establecidas en el país — incluidos Dreamers, trabajadores agrícolas, beneficiarios de TPS, trabajadores esenciales y otros que llevan décadas viviendo en el país — se conviertan en miembros legales y permanentes de las comunidades que consideran su hogar, con una clara opción para la ciudadanía en algún momento;

· Reconocer que las políticas públicas que simplemente disuaden o suprimen la migración convirtiéndola más mortal y peligrosa no funcionan, y representan un altísimo costo humanitario en vidas y gastos, al mismo tiempo que dañan el valor fundamental de que somos una nación por encima de otras precisamente porque hemos sido bendecidos por inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo, al menos desde nuestra fundación.

Conclusión

Mientras los insurrectos, nativistas, negadores de la verdad y etnonacionalistas que dominan entre los republicanos de la Cámara de Representantes asumen el poder en el Congreso, la nación se encuentra en una difícil coyuntura. Debemos estar a la defensiva contra las políticas públicas y los políticos que fomentan la división, prevalecen en la crisis y el caos y que han hecho de la abyecta crueldad su signo de distinción entre los círculos republicanos. El futuro de la democracia en este continente y alrededor del mundo requiere de un firme repudio hacia el proyecto del Partido Republicano que pretende pasar por encima de la mayoría. Rechazar su implacable nativismo y reconocer que su cosmovisión antiinmigrante es inextricable a su más amplia cosmovisión antidemocrática es un elemento central de este desafío que tenemos frente a nosotros.

Pero estar a la defensiva contra quienes se oponen a la mayoría multirracial de Estados Unidos no es suficiente. Juntos debemos reafirmar lo que ha hecho de Estados Unidos el más grande experimento de verdadero autogobierno que el mundo jamás haya conocido, y preservarlo para nuestros hijos y nietos. Nuestra nación se ha construido a través del ahínco y el esfuerzo, en particular por el espíritu dedicado, fiel, emprendedor y lleno de ambición que los inmigrantes han traído a este país; y cualquier nación construida a partir de esa base tiene un futuro brillante. Pero debemos proteger, honrar y defender ese legado conforme avanzamos hacia un nuevo capítulo de nuestra democracia”.