¿Tienes gente tóxica en tu equipo?
Algo en lo que caemos comúnmente las emprendedoras es en retrasar el doloroso momento de decirle adiós a uno de nuestros colaboradores. Es triste, es incómodo y es costoso para todos. Hay veces que lo sabemos, pero pateamos la decisión para no meternos en complicaciones, sin embargo, hay ocasiones en la que nos tardamos mucho tiempo en encontrar a esas personas tóxicas dentro de nuestra empresa. Si te vinieron algunos nombres a la cabeza mientras leías el texto, quizá debas leer con atención esta nota.
Agradezco enormemente cuando la gente que trabaja conmigo, levanta la mano porque sabe que no está dando el ancho o está desmotivada con el proyecto, pero aún así, tiene el valor de hablarlo, ya sea para replantear el panorama y ser propositivo o para decir adiós. No siempre sucede esto. Y aunque dar oportunidades es parte de mi filosofía, hay que saber el límite de las acciones que no te están acercando a tus metas e intoxican al resto del equipo.
Algunas señales para detectar a las personas tóxicas en tu oficina:
- No les apasiona tu misión — En tu compañía debe haber gente alineada con los valores de tu empresa, que les mueva la misión y les apasione lo que hacen y logran en conjunto, saberse parte del objetivo que tienes y treparse al barco de lleno contigo. Si hay gente que va como zombie por la oficina, no da el extra o no muestra emoción por lo que hace, posiblemente sean potenciales tóxicos.
- Se quejan de todo — Siempre encuentran algo mal. Siempre están hablando del demasiado trabajo y carga que tienen, piden aumentos constantemente y sin argumentos de meritocracia, se quejan de los horarios, piensan que nadie aprecia su trabajo, critican al cliente y por ende dan un mal servicio, no aceptan el feedback, su jefe siempre está mal, están bajos de energía… etc, etc, etc. Como emprendedora siempre estás en un camino de mejorar las condiciones laborales, aprender de los errores y poder crecer, pero la gente negativa dentro del equipo: hunde tu barco. Si esa persona no está lista para entrarle al ruedo contigo, necesitarás ajustar a tu equipo y acabar con las constantes quejas que te quitan energía a ti y a tu gente.
- No son propositivos y siempre tienen excusas para no hacer las cosas — Si tan solo la gente tóxica usara su creatividad de inventar excusas para realmente hacer su trabajo, serían estrellas en tu compañía. Lamentablemente, la gente tóxica tiende a poner pretextos, en lugar de ser propositiva y siempre tiene una respuesta del por qué no hicieron su trabajo o por qué no mandaron las cosas a tiempo. En tu compañía necesitas gente con iniciativa, que no se espere a que le digas qué hacer, si no que esté lista siempre para proponer y levantar la mano para nuevas oportunidades.
- Les encanta el cuchicheo — La gente tóxica es la típica que crea drama donde no lo hay, promueve el radiopasillo, mete cizaña en el equipo, critica a los demás en la oficina, a su jefe o peor aún, a ti, es el típico que se mensajea en plena junta porque le parece gracioso cuchichear ¿En serio? ¿Cuántos años tienen, 13? Mandemos a esos personajes de regreso al kínder, no a la oficina.
- No llegan a las metas y nunca es su culpa — La gente tóxica puede no tener un buen desempeño, pero siempre trata de salir bien librado, porque no es su culpa, porque no tenía el presupuesto suficiente para lograrlo, porque trabaja demasiado y no puede ocuparse de nuevos proyectos, porque los demás no lo ayudaron, entre muchos otros pretextos. La gente que no llega al objetivo constantemente y siempre está a la defensiva, no te llevará a tus metas.
Lo más importante en tu equipo es la actitud. La gente tóxica suele perderla o nunca haberla tenido. Puedes rescatar a la gente de una fase de toxicidad, pero depende de ellos el querer hacerlo.
Abre tus ojos a estas personas, detéctalas, habla con ellas si crees que es un perfil que vale la pena rescatar y termina tu relación laboral con aquellas que de plano solo contaminan el ambiente. Su toxicidad es contagiosa, así que aguas con dejar que la plaga se extienda entre la oficina.
