El libreto de Venezuela, en “1984" de George Orwell

Andoni J. Abedul
4 min readFeb 4, 2014

No pude evitar pensar en Hugo Rafael Chávez cuando leía la obra de George Orwell, «1984». En éste libro se expone como un gobierno totalmente totalitario tiene control de absolutamente todo, incluyendo las mentes de las personas. No hay leyes, hay decretos. Y uno de los decretos es que todo el mundo debe ser feliz (¿Ministerio de la Suprema Felicidad?), también se llaman camaradas entre sí (¿Les suena conocido?) y la cara del «Gran Hermano» aparece en todos lados (ésta creo que es la más clara). Se utiliza la imagen del Gran Hermano, sin saber que si está vivo o está muerto. Lo indudable para mi, habiendo leído el libro, es que hay notables similitudes en lo que hacen o hacían líderes de gobiernos totalitarios, pero de una manera exacta me recordaba al ex-presidente.

En el segundo capitulo explican lo que es más o menos el «doblepensar» explicado en el mismo libro; cito textualmente:

“Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella … esta era la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había realizado un acto de autosugestión. Incluso comprender la palabra doblepensar implicaba el uso del doblepensar.”

Esto se puede ver claramente cuando llaman a los opositores golpistas, pero el gobierno celebra el 4 de Febrero, una fecha en la que el ex-presidente HRCF con un grupo de militares hizo su primer intento de golpe de estado contra el presidente de aquel entonces, Carlos Andrés Perez. O cuando declaran una guerra económica contra la burguesía pero hacen una devaluación de casi al 100% reduciendo el poder de adquisición de la gente que compra productos en un mercado venezolano en el que prácticamente todo se importa del exterior. O también cuando están «totalmente» en contra de la corrupción, pero el Ministro del Poder Popular de Energía y Petróleo manda 25.000 USD$ por semana a Estados Unidos; y así interminables ejemplos.

El que controla el pasado —decía el slogan del Partido—, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.

Con Hugo en la mente, empecé a formular una teoría que para mi, es bastante cuerda. Los que nacieron de 1980 a 1995 y vivieron en Venezuela saben perfectamente quién fue, qué hizo, y todo lo que «en realidad» pasó de 1998 al 2012 con el gobierno del ex-presidente. Ahora bien, el pasado, bien se sabe que puede ser totalmente modificado, porqué al final “La historia es de quien pueda contarla” el gobierno oficialista ha empezado, desde que murió el Presidente Chávez, a cambiar la historia, a cambiar el pasado; a pintarnos algo que en realidad sabemos que no fue así. Ahora los libros que proporciona el gobierno, al explicar matemáticas a niños de primaria no utilizan tortas para explicar que cuando tienes 4 pedazos de tortas y quitas dos pedazos, te quedan dos; se explica (lo mismo) pero en vez de tortas, paquetes de Mercal.

En el libro, posteriormente se explica la forma en el que se maneja el régimen, y cito:

… hay una escasez crónica de casi todos los artículos necesarios para la vida, lo cual se considera como una ventaja. Constituye una táctica deliberada mantener incluso a los grupos favorecidos al borde de la escasez, porque un estado general de escasez aumenta la importancia de los pequeños privilegios y hace que la distinción entre un grupo y otro resulte más evidente.

En Diciembre del año pasado el índice de escasez se ubicó en 22,2% según el Banco Central de Venezuela, pero esto claramente se ve en la calle cuando hay que hacer enormes filas para comprar productos básicos como Harina Pan, aceite o azúcar. Entonces sucede lo de la cita ¿Quién no ha visto a alguien feliz por haber conseguido Harina Pan? Cuando claramente no debes estar feliz, debes estar apenado porque algo tan básico no se consiga, pero todo es psicología social.

La razón subsidiaria es que el miembro del Partido, lo mismo que el proletario, tolera las condiciones de vida actuales, en gran parte porque no tiene con qué compararlas.

Y esto sucede, desde el ‘98 estamos en un régimen que para muchas personas “es lo que hay”. Y simplemente, aceptan la realidad porqué como dice la cita, no tienen con qué compararlas.

Se espera que hasta el más humilde de los miembros del Partido sea competente, laborioso e incluso inteligente —siempre dentro de límites reducidos, claro está—, pero siempre es preciso que sea un fanático ignorante y crédulo en el que prevalezca el miedo, el odio, la adulación y una continua sensación orgiástica de triunfo.

Y entre los adeptos al régimen esto es lo que se mueve, no puedes culpar a alguien por ser manipulado gracias a los medios. Muchísimas veces utilizan palabras ofensivas, te llaman esto o lo otro, porqué es lo que se le ha inculcado a hacer, es lo que deben ser: fanáticos del régimen. Porqué al tener fanáticos alargan su vida en el poder, aunque esos fanáticos se sigan haciendo lamentablemente más pobres, y los ricos más ricos.

Les recomiendo sinceramente que lean “1984" de George Orwell, es un libro al final de ficción, pero bastante real. Y encontrarán, como ya mostré, muchísimas similitudes entre éste régimen y el régimen del Gran Hermano. ¡Y cuidado, los ojos del “Gran Hermano” te observan!

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Andoni J. Abedul

«über tech» / not a dev / minimalista / escribo por hobbie / Caraqueño