Open Banking y Proptech. ¿Qué oportunidades hay?

Durante las últimas semanas he tenido la fortuna de conversar, mentorear y aprender de startups Proptech de la región con una particularidad especial, están comenzando a conectarse con fuentes de información del sector financiero para ofrecer mejores servicios inmobiliarios como hipotecas, seguros de vivienda, análisis de riesgo de renta o compra de cualquier activo inmobiliario. Estás startups son un subconjunto de la industria Proptech y se clasifican como Real Estate Fintech.

¿Qué es el Real Estate Fintech?

Las Real Estate Fintech se centran principalmente en facilitar las transacciones de activos inmobiliarios y en la información que posibilita las transacciones de estos. Y aquí es donde todo se pone interesante. Ya entendiendo qué es el Real Estate Fintech como concepto, sigamos adelante con el concepto de Open Banking (Banca Abierta) y cómo este comienza a relacionarse con Proptech.

¿Qué es Open Banking?

El Open Banking o Banca Abierta, busca la apertura de los mercados financieros a través de la tecnología, los datos y la creación de nuevos productos digitales, la cual pueda ser intercambiada, con el fin de promover mayor competencia entre los intermediarios y ofrecer productos y servicios a la medida de los usuarios.

Esto significa que las personas pueden tener un canal seguro para compartir fácilmente su información bancaria con otras empresas como las Real Estate Fintech. Gracias a él, siempre con el consentimiento de cada individuo, estas empresas pueden utilizar los datos bancarios para construir nuevos productos y servicios financieros inmobiliarios que están vinculados a las cuentas bancarias de los usuarios y que se adaptan mejor a su situación y necesidades financieras específicas.

Por ejemplo, si se detecta que a una persona le llega de manera recurrente una transferencia de dólares para pagar su hipoteca o alquiler, desde los Estados Unidos, un tercero (o persona moral) podría tomar esto como referencia para prestarle dinero, pues el historial de operaciones del cliente prácticamente serviría de garantía para el pago.

Lo anterior corresponde a la información transaccional que el cliente autoriza compartir con el sistema financiero, a través de interfaces de programación de aplicaciones informáticas estandarizadas (API’s, por sus siglas en inglés), que son aplicaciones o programas que hacen más fácil y seguro el intercambio de datos.

Pero además de la información transaccional, el open banking incluye la difusión de información pública de las entidades financieras, así como de información agregada.

La información pública tiene que ver con todos los servicios y productos que las entidades financieras ofrecen a los clientes, desde la ubicación de sucursales y cajeros automáticos, hasta tasas y plazos de sus principales productos. Eso sirve para que los usuarios comparen entre las diferentes ofertas.

La información agregada es aquella que tienen las entidades financieras dentro de un negocio particular. No quiere decir que los bancos proporcionen datos de un acreditado o un crédito en particular, sino, más bien, sobre el grado de cumplimiento en esos créditos, la recuperación de los mismos o características a partir de las cuales otorga más créditos, por ejemplo, pero esto quedará definido en las disposiciones que emita el ente que regula en cada país.

La evolución de los servicios Proptech: nuevas fuentes de datos

Gracias a esta evolución hacia las finanzas abiertas, los datos de múltiples fuentes (Open Data) más allá de la banca pueden ayudar a construir servicios financieros inmobilairios innovadores y más inclusivos. Esto incluye datos financieros de jugadores digitales como grandes empresas de tecnología, fintechs, proptechs, así como entidades tradicionales como instituciones fiscales, emisores de seguros, minoristas o incluso proveedores de servicios públicos como empresas de electricidad.

Beneficios del Open Banking y las Real Estate Fintech para el sector Inmobiliario: Inclusión Financiera e Inclusión Digital Inmobiliaria

Estas nuevas fuentes alternativas de información financiera no bancaria pueden ayudar a los innovadores financieros inmobiliarios a obtener una visión más amplia de la actividad inmobiliaria y las necesidades financieras reales de los usuarios. Uno que realmente describa sus transacciones diarias, incluso si no se realizan en un banco. Como resultado, la base de clientes potenciales de las empresas aumenta, al igual que su capacidad para desarrollar servicios más relevantes y personalizados para ellos. Sin embargo, uno de los retos para las empresas del sector inmobiliario es la democratización al acceso a las tecnologías de la información y la comunicación para permitir la inserción de todos, creando una cultura digital, y de inclusión interna y externa con sus clientes.

• Lo anterior significa que los usuarios o actores del sector inmobiliario pueden compartir sus datos financieros, sin importar de dónde provengan, con terceros a través de API para acceder a nuevos productos y servicios de valor agregado que se adaptan a sus necesidades específicas.
• Les brinda a los usuarios la propiedad real de sus datos y la libertad de decidir cómo y cuándo quieren acceder y administrar sus datos financieros, ya sea dentro de su aplicación de banca móvil o cualquier otra herramienta que utilicen en su vida diaria.
• Permitará a las empresas inmobiliarias crear y desarrollar su estrategia de inclusión digital pensada en el cliente.

El potencial para construir servicios financieros inmobiliarios verdaderamente innovadores se convierte en una realidad, ya que ofrece la oportunidad de crear modelos comerciales completamente nuevos que aprovechan fuentes de datos previamente inexploradas.

Un ejemplo específico de cómo funciona esto es Goodlord. Esta empresa proptech se asoció con el proveedor de banca abierta TrueLayer y está utilizando datos oferta para crear servicios para agentes de arrendamiento, propietarios e inquilinos, gracias a las API de Open Finance.

Si bien el 38,4 por ciento de los profesionales de fintech considera que la regulación sigue siendo el mayor desafío, el 90,2 por ciento piensa que las empresas deberían adelantarse y comenzar a tomar medidas para su implementación, según Belvo. Los proveedores de tecnología, como las plataformas API de Open Finance, ayudarán a construir las infraestructuras necesarias para hacerlo realidad, facilitando una transición fluida a este nuevo escenario.

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