NaNoWriMo (o “por qué no has escrito un libro”)
Dentro del movimiento NaNoWriMo (lo explico en un momento), soy lo que llaman un Municipal Liaison, un Coordinador Regional para la mitad de México. Como tal, es mi deber organizar algunos eventos y ser una fuente de inspiración y ejemplo para mis compañeros en esta aventura.
Sin embargo, hoy tengo que escribir a título personal, separado de mi papel de animador, facilitador, guía o como sea que me vean mis NaNos. En el movimiento normalmente hablamos en un tono informal y cómico, muy relajado y sin tomarnos en serio a nosotros mismos. Tengo que separarme de mi rol de ML porque lo que debo escribir aquí es bastante más serio y para algunos puede resultar un regaño.
David Martín. (@howimetbooks) dice (sic):
¿Qué es NaNoWriMo?
La palabra NaNoWriMo es un acrónimo que significa “National Novel Writing Month”, o “Mes Nacional de Escritura de Novelas”. Es un movimiento y/o reto personal de escribir un libro entero en sólo un mes.
NaNoWriMo ocurre todos los años en el mes de noviembre y reúne a escritores profesionales y amateurs de todo el mundo, escribiendo todo tipo de libros y novelas, desde la fantasía Tolkienesca hasta una reseña histórica de los Habsburgo, pasando por todos los géneros y tamaños de literatura.
Para saber quién gana y quién no, definimos “un libro” como cincuenta mil (50,000) palabras.
Tú buscas una varita mágica
Fíjate que al describir NaNo dije que es un movimiento y un reto personal. No es una receta, no es un método, no es un software, no es una fórmula, no es una casa editorial, no es un grupo de apoyo (aunque a veces lo parece) y menos que todo eso es una varita mágica.
Cuando la gente escucha la descripción de NaNo, la reacción suele enfocarse en el resultado (¡Un libro en un mes! ¡Impresionante!) pero no en el medio. Un buen número de personas que llegan a la Región lo hacen entusiasmados por la idea de lograr algo enorme (un libro) en muy poco tiempo (30 días).
Pero el entusiasmo se suele desinflar en muchos cuando preguntan “¿Cómo le hago?” y los veteranos responden algo sobre las líneas de “Pues…tomas tu editor de texto favorito y escribes“. Algunos quizá usan palabras más bonitas o un mensaje más divertido; algunos muestran los programas que usan y sus formas de administrar el tiempo, pero al final todos decimos que lo que hay que hacer es poner una palabra tras otra tras otra.
Sospecho que este ánimo desinflado ocurre igual en muchos otros aspectos de la vida: cuando alguien quiere “bajar 5 kilos en dos semanas”, “marcar tu abdomen en cinco días” o simplemente “ahora sí dejar de fumar”. Vemos en muchísimos medios y anuncios la promesa de lograr algo inusual, con un mínimo esfuerzo y lo más rápido posible (o te devolvemos tu dinero).
La triste realidad es que el trabajo requiere trabajo. Hacer algo grandioso (que no grandote) requiere esfuerzo y dedicación. Al pasar el tiempo los únicos que son recordados son los que invirtieron trabajo y tiempo para dejar una huella.
¿Cuál es tu problema?
¿Cuál es tu problema, entonces? Escribir no es tan difícil en sí. En el sistema de educación actual aprendes a arrastrar un lápiz sobre el papel antes de los 6 años y para entonces ya conoces un buen número de palabras. Cuando estás frente a una computadora, lo más difícil es aprenderte la disposición de letras del teclado, pero su funcionamiento es muy sencillo: presiona “a” para escribir “a”.
No, tu problema, querido aspirante, no es que no sepas cómo escribir. A lo mejor no tienes los conocimientos técnicos de un filólogo o de un licenciado en Letras. A lo mejor jamás has tomado un curso de análisis literario y posiblemente hasta tienes uno que otro error de ortografía, pero ésos no son tu gran problema.
Tu gran problema es que no aplicas pompas a la silla.
Escribir cincuenta mil palabras suena como algo enorme, pero en realidad son unas 3 cuartillas al día. No es tanto: cualquier estudiante te puede comprobar que, bajo presión, esas 3 cuartillas se pueden redactar en muy poco tiempo.
El trabajo requiere trabajo. Puedes hacértelo ameno y hasta divertido, pero no hay otra forma de escribir un libro más que escribiendo. Puedes encontrar otros escritores que intenten hacer lo mismo que tú y contarles tus problemas (para eso es NaNo!), pero aún así necesitas escribir para poder escribir un libro.
No pienses en la meta
Entiendo que la perspectiva es fea. Como lo decía el tuit que cité arriba, es fácil comenzar ver que falta muchísimo por hacer y que has hecho muy poco. Cuando escribes 500 palabras y te das cuenta que cuesta trabajo, el cerebro te juega una mala broma y te deja saber que tienes que escribir eso mismo cien veces para terminar.
Ahí es donde muchos (incluyéndote) tiran la toalla y se van para no volver. ¡Muy mal! Si ya llegaste hasta aquí lo mejor que puedes hacer es seguir
Uno de mis personajes favoritos es barrendero, se llama Beppo. Él decía que todos sus compañeros tomaban la escoba en la mañana y comenzaban a barrer una calle enorme. Al levantar la vista veían que había mucho más por barrer y se apresuraban y se cansaban y perdían el aliento.
Beppo en cambio jamás se cansaba a pesar de ser mucho más viejo. ¿Cómo lo hacía? En sus palabras, sólo se enfocaba en el siguiente paso. Daba un paso, un momento de inspiración y una barrida.
Paso, inspiración, barrida. Paso inspiración barrida.
Al final del día tenía la calle completamente limpia y jamás había perdido el aliento. Sólo tenía que concentrarse en lo pequeño, y lo grande se construía casi sin esfuerzo.
¿Qué es lo que hace diferente a NaNoWriMo?
NaNo es una iniciativa para todos los que desean escribir. No es para los que sueñan con escribir algún día.
En NaNo nos ponemos una meta numérica y concreta: cincuenta mil palabras. No importa si son muy malas (ya las editarás después) y no importa si son una historia aburrida (tu novela es sólo tuya y sólo tú decides si la publicas y cuándo).
NaNo está hecho justamente para demostrarte que un viaje de mil kilómetros comienza con un solo paso. NaNo es una invitación a que tú solito des ese paso
NaNo es para que tú solito te demuestres que puedes escribir. Yo puedo redactar éste y mil posts más acerca de las virtudes de escribir, los problemas que tienes y las mejores prácticas para escribir; pero yo no puedo hacer tu trabajo.
NaNo es para los débiles. NaNo es para los que les cuesta muchísimo trabajo, para los que se deciden a escribir. Tal vez no todos alcanzan la meta, pero se levantan y vuelven a intentar. Caerse sí, pero no detenerse.
Si no estás dispuesto a esforzarte, si te alejas cuando tienes que esforzarte, tal vez escribir un libro no es para tí. Pero lo dudo.
Foto por @sahxic < twitter (Attribution-NoDerivs License)
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