Lalu Albarrán | Creadora de FutFem
“Cada vez es más difícil informar porque los clubes son muy herméticos”
La documentalista cuenta los obstáculos que tuvo cuando fundó su página web debido a la invisibilidad del fútbol femenino
Lalu Albarrán decidió abandonar el fútbol para estudiar y trabajar. Sin embargo, nunca rompió su vínculo con este deporte. Al ser documentalista, estaba ligada al mundo del periodismo y tenía acceso a bases de datos, por lo que en 2003 decidió crear con unos amigos FutFem, una página pionera dedicada exclusivamente al fútbol femenino. Los inicios no fueron fáciles, pero consiguió consolidar su proyecto, mostrando al mundo una disciplina que para los grandes medios de comunicación era invisible.
P. ¿Cómo surge la idea de crear la web?
R. Nuestras redes empezaron por Messenger. Nos juntábamos en un canal de fútbol femenino y hacíamos una red de colaboradores por toda España y hablábamos de todo. Entraban futbolistas de primera, de segunda… Además, como era amateur, éramos todos amigos. Y así surgió FutFem. Yo jugaba en segunda en Butarque y conocía las cosas de mi entorno, otra persona las del suyo… También conocíamos a un programador, por lo que decidimos unir conocimientos. Primero nació fútbolfemenino.com, y en 2004 fundamos futfem.com.
P. Con qué finalidad nació?
R. El principal objetivo para nosotros era divertirnos. Lo pasábamos bien y la gente nos valoraba. De ahí nació la visibilización. Y cada vez más. De hecho, al principio no conseguía pases de prensa para ir a los partidos. Porque nadie sabía quién eras y nadie creía que alguien se pudiera interesar por el fútbol femenino. Los propios clubes decían que para qué. En 2008 una jugadora me cedió su carné de árbitra. Le cambié la foto y entraba a todos los campos. Después empecé a tener amistad con algunos directivos y entraba más por eso que por la labor que hacía.
P. Es decir, que los clubes, a pesar de ser un deporte modesto, no ponían facilidades.
R. No, ninguna. De hecho, te miraban extrañados. Eras un poco el paria del campo. Es que, muchas veces, el propio enemigo del fútbol femenino está dentro de él. Ya te digo que había muchas complicaciones a la hora de informar por los secretismos de los clubes para que no supieran que su mejor jugadora estaba lesionada. Porque claro, luego llegabas al campo y no sabías las 16 o 17 jugadoras con las que te ibas a plantar en el campo. O incluso si te ibas a plantar con 11 o 12. Que eso también pasaba hasta 2008–2010, que el fútbol femenino estaba muy escondido. A partir de ahí empezó a crecer, exponencialmente lento, hasta 2015. Hasta el primer mundial.
P. ¿Fue difícil crear y mantener la web?
R. Muy difícil. Lo hicimos todo de nuestro bolsillo. De hecho, perdimos dinero. Porque, además, el éxito te mata. Cuanta más gente te visita, más tráfico tienes. Y ahora hay un montón de servidores low-cost, pero antiguamente no. Yo creo que unos 1.000 euros al año nos gastábamos. Y cuanta más gente nos visitaba peor, porque más espacio necesitábamos en el disco. Así que cada año el gasto era mayor. De hecho, estuvimos a punto de morir de éxito porque llegamos a tener 2.000 visitas al día, que es muchísimo. Y hasta el 2010 mantuvimos esa línea.
P. Es más, se han creado varias páginas, pero la mayoría ha fracasado.
R. Sí. Hay gente que entra porque ve que esto es el oro de Moscú. Y he visto tanto nacer como morir alrededor de una veintena de webs. Es muy difícil porque si no lo haces con cariño estás perdido. La gente que llega diciendo “bah, montamos una web de la hostia y conseguimos 20.000 seguidores” se hunde enseguida. La idea de generar dinero con esto se esfuma pronto. Nosotros hay años que obtenemos beneficios, como el año pasado porque Marca me cogió para cubrirles la Copa, pero no puedo vivir de esto. No sé si ingresé 300€, que es lo que me costó el viaje a Granada para cubrir la Copa de la Reina. Si entras para vivir de esto no es tan fácil. Y mira que nos tienen en cuenta, pero ahora mismo con tal de no perder vamos sobramos.
P. ¿En qué sentido le tienen en cuenta los medios?
R. Cuando David Menayo entró en este mundillo, por ejemplo, me mencionó en su libro “El fútbol femenino en 20 toques” y me hizo mucha ilusión porque fui una de las primeras personas a las que acudió para asesorarse. Creo que fue sobre 2010. Pero eso nos pasaba más antes. Los medios nos pedían más consejo. Ahora ya no tanto. Se reduce todo a colaboraciones. El último Mundial lo hice en fotografía con Marca, la Eurocopa de 2017 colaboré con el As y el Marca también en fotografía, estuve comentando en Teledeporte la Copa de la Reina… Para estas cosas siempre cuentan conmigo.
Lalu Albarrán: “No veamos a la mujer como una persona que intenta imitar a un hombre, sino como una persona que es deportista”
P. Ya que ha vivido el mundo del periodismo tan cercano, ¿cree que la información sobre fútbol femenino es buena?
R. Uy, es que ni mi información tiene calidad. Porque cada vez está más difícil informar. Los clubes se guardan su información, son muy herméticos, las jugadoras ya no dan respuestas frescas… Encontrar información de calidad es muy difícil.
P. Pero en términos de lenguaje o alusiones al físico de las jugadoras…
R. Eso sí que ha mejorado. Se les trata más como deportistas que como mujeres. Lo que pasa es que el periodismo es así porque vende. Tenemos que darle la vuelta. Es lo que se ha vendido mucho tiempo y tenemos que convencer a toda una sección de que ellas como mujeres deportistas también venden. De hecho, María Escario llegó a decir que no veía a la mujer como futbolista porque no era un deporte para mujeres. Y con los años pasó a ser la mayor defensora. Hasta escribe el prólogo de David Menayo. Por eso te digo que se puede cambiar a la gente que está dentro para acostumbrar a la gente que está fuera. La frase sería la siguiente: “No veamos a la mujer como una persona que intenta imitar a un hombre, sino como una persona que es deportista”. Y se está cambiando.
P. ¿Cómo es de importante la llegada de las nuevas generaciones?
R. Es fundamental. Las mujeres ya entramos concienciadas de por sí. El tema ahora es que sean los hombres los que se conciencien y no las comparen. Porque el fútbol femenino no se puede medir con el masculino. Tienen una belleza por sí mismos, igual que otros deportes. Tienen las mismas reglas, pero se juega con un físico diferente.
P. ¿Cómo influyó la inversión de Iberdorla en el crecimiento del fútbol femenino?
R. El patrocinio de Iberdrola fue calve. Y coincidió su entrada con la de La Liga. Llegaron los dos a la vez y no sabría decir quién entró por quien. Pero bueno, se veía que eran grandes empresas apostando por esto. La Liga al final tenía que entrar porque aglutina todo el fútbol nacional y dejar a las chicas fuera era ridículo. Entonces se vieron un poco empujados con el Mundial. La Federación también puso dinero y hubo un boom.
P. Además, casi al mismo tiempo se creó la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino.
R. Trascendental también. Que los clubes se unieran era muy importante. Ya había habido varios intentos de asociarse en 2004–2005, pero cuando no hay dinero ni nadie que dirija es complicado. Aparte, cada uno tenía sus intereses y sin unión es imposible, aunque se pueda económicamente. En el momento en que La Liga impuso las directrices, el fútbol femenino empezó a cambiar para bien.
Lalu Albarrán: ”Tenemos que trabajar es en las oportunidades porque la igualdad salarial creo que es un imposible”
P. Con todos estos pasos, ¿se tardará en alcanzar una igualdad real?
R. El término igualdad es muy complicado. Una cosa es la igualdad salarial y otra la igualdad de oportunidades. Donde tenemos que trabajar es en las oportunidades porque la igualdad salarial creo que es un imposible. Pero para todos los sectores. Nadie puede igualarse a un futbolista.
P. ¿No choca un poco que apenas haya entrenadoras?
R. Nos quedan un par de generaciones para ver entrenadoras. De la presente generación de futbolistas tiene que nacer alguna entrenadora que llegue a primera, como María Pry. Las que están ahora son las que tienen que empezar a llegar. No porque sean mejores, pero hablamos de igualdad de oportunidades, que cuando acaben su carrera como futbolistas puedan tener esa opción de seguir dedicándose también al fútbol.
P. Mientras, el fútbol femenino sigue avanzando hacia la profesionalización con la firma del Convenio Colectivo.
R. A ver ahora cómo nos viene. Porque intuyo que va a haber una crisis muy grande y coincide con la subida salarial. Entonces los presupuestos tienen que cambiar. Pero bueno, hay cosas básicas que había que tenerlas sí o sí, como las horas, la parcialidad… Aunque el sueldo no sé si muchos clubes van a poder asumirlo el año que viene.
P. ¿Considera entonces que la profesionalización aún tardará en llegar?
R. Yo creo que no. Va a haber un salto muy importante cuando el Real Madrid ya salga en los calendarios. La marca de este club es muy poderosa para lo bueno, aunque también para lo malo, porque sus aficionados son demasiado radicales. Comenté el Athletic — Tacón de la Copa de la Reina en Teledeporte y cuando encendí el móvil tenía como 300 comentarios insultándome porque había perdido el CD Tacon.
P. ¿Y eso?
R. Porque cualquier cosa que no sea parcial es imparcial. Entonces, traerá cosas muy buenas porque llegarán aficionados, pero no sé si ese es el aficionado que queremos. Yo he sido muy madridista, pero cuando lo ves por dentro te cambia un poco el perfil. Hasta ahora el fútbol femenino ha sido muy limpio. Había una rivalidad bonita y ahora no sé si va a cambiar.
P. ¿Cree que se perderá la cercanía?
R. Sí. De hecho, no sé si algo que opino solo yo o lo vemos todos. Se ha producido un gran desarraigo con la Selección Española masculina. El femenino de momento está limpio en ese sentido. Si le preguntas a la gente por qué va a ver fútbol femenino te dicen que porque las futbolistas son cercanas. Al acabar te puedes esperar. El día que eso se pierda se perderá el femenino también. Y va en camino. Hay que tener cuidado porque no son los chicos. Que hay jugadoras que se creen eso, pero no. A veces creo que estamos cogiendo los peores moldes del fútbol masculino. Y creo que va a ser imposible evitar esos errores.
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