Barrenderos en prácticas limpian sus propios botellones en Madrid
Yo lo haría. Si cuando estaba de becario a media jornada en cierta empresa informativa me permitía el lujo de currar con dos cañas encima, ¿cómo no voy a ser capaz de estar con mis colegas un rato antes de comenzar la jornada en mis prácticas de barrendero en la capital del reino?
Cuenta Expansión que:
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado hoy la paralización desde el 1 de octubre de los ERTE en la limpieza y zonas verdes, sumado a las contrataciones inmediatas de unos 500 nuevos barrenderos.
Esos 500 trabajadores más de manera inicial vienen de la eliminación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y de nuevas contrataciones de las concesionarias. Desde el 15 de octubre se incorporarán trabajadores de nuevas contrataciones y los procedentes de los contratos en prácticas de la Agencia para el Empleo, que impulsará prácticas laborales remuneradas en programas mixtos de formación teórica y prácticas en las empresas.
La idea es contratar a esos jóvenes en prácticas “en el mismo número que contraten las empresas”. Ambas dirigentes han puesto como ejemplo que Ferrovial, una de las empresas, ya les ha anunciado que contratará a 40 personas más, lo que se traduce en 40 empleos para jóvenes de la Agencia municipal.
Menos mal que han especificado que las prácticas son remuneradas: a estas alturas de esta película tan mala, si no lo pones se da por sentado que el pago es en visibilidad y prestigio. Lo que todavía no sabemos qué tipo de contratos se harán, si serán de formación y aprendizaje o qué, pero supongo que eso son cosas de palacio.
Pero no preocuparse, que todavía hay más. Por lo visto, según cuenta El País (ya, la próxima vez intentaré enlazar fuentes de mayor fiabilidad, lo siento), “Carmena quiere que los universitarios ayuden a barrer Madrid”, en plan voluntariado, lo cual puede venirle muy bien como forma de mejora y crecimiento personal al pimpollo que no sabe hacer la o con un canuto sin ayuda de su mamá, pero en el actual contexto económico-laboral suena a, esta vez sí, trabajar sin cobrar.
Si Ahora Madrid fuese comunista, estaría a un paso de ponerse a repartir Premio Stajánov al Currito Modelo. Como no lo son, continúan el camino liberal-laboral sembrado por los que vinieron antes, y no estoy pensando únicamente en el Partido Popular. ¿Le gustará a Esperanza Aguirre este giro en el culebrón de la limpieza de la urbe madrileña porque es verdaderamente una ideaza o tal vez estará chinadísima porque no se le ocurrió a ella cuando todavía podía aplicarla?
Los mejores sitios para beber en la calle sin que te claven multa de Arganzuela
Bajo estas líneas, una parte de la calle Tomás Bretón, en el barrio de Delicias, dentro del distrito de Arganzuela, donde jamás me he tomado una cerveza pero siempre he visto muchos grupetes de gente joven haciendo lo propio. Imagínese la persona que esté leyendo estas líneas una pequeña pandilla, siete u ocho, no más, bebiendo sendas litronas, que despiden entre risas a una chica menuda, morena, el pelo recogido en práctico moño alto, embutida en un uniforme verde, a quien hoy le toca turno de noche con el camión ese que reparte manguerazos en las vías principales de la ciudad.
Arganzuela votó a Manuela Carmena. Sí, bueno, habrá quien apunte que Ahora Madrid es un equipo, que sin ese equipo no estarían donde están y que en la papeleta ponía una M gorda, después de que la G de Ganemos se perdiese como lágrimas en la lluvia ácida. Vale, pero Arganzuela, como el resto de Madrid, votó primero contra Esperanza Aguirre y luego a Manuela Carmena.
Aunque situada en el sur (forma parte de ese cinturón celeste que apareció tras las elecciones de mayo, en contraposición con los distritos del norte, teñidos de azul gaviotas-contra-cielo), esta es una de las demarcaciones madrileñas cuya tasa de paro está por debajo de la media de la ciudad. Solo dos distritos cuyo desempleo no está por encima de la media votaron a Carmena antes que a Aguirre: Centro y Arganzuela.
Idea para propaganda electoral de cara a las elecciones del 20 de diciembre. La fotografiá es un chavalito, de esos que a lo mejor votó a Ahora Madrid porque vio los carteles propagandísticos con la cara de Carmena hasta en la sopa, ataviado con el mono de trabajo limpiado vasos de plástico y botellas de vidrio (las suyas, tal vez). El eslogan, le tengo que dar un par de vueltas, transmitiría que “más eficientes, imposible”.
No es el trabajo que desempeñas, son las condiciones en las que lo desempeñas
A lo mejor hay que cambiarle el nombre a lo de la abolición del trabajo asalariado porque da lugar a algunas confusiones y luego viene tu primo, el marxistas-brasista, a explicarte que a través del vagueo y del individualismo le estamos haciendo el juego a los empresarios y al das Kapital.
La buena noticia es que entendemos mal que bien la situación y cuando hablamos de abolir el trabajo asalariado no estamos pensando en que haya que dejar de currar o algo así, sino en mirar con sentido crítico cómo trabajamos. Limpiar la mierda que generas está de lujo, pero cuando te obligan desde la Administración porque “es bueno para tu formación” o “así tendrás un empleo”, lo mínimo es levantar la ceja.
El reto más acuciante que Ahora Madrid tiene entre manos es poder justificar lo injustificable en la sección de desmentidos que tienen en su propia página web. ¿Voluntariado y contratos de mierda para limpiar de ídem la ciudad? A mí no me mires, yo voté a Kodos.
