EL VOLUMEN -Elementos de expresión visual
El volumen se define como una extensión en tres dimensiones de una región del espacio. Todos los cuerpos ocupan un espacio que varía según sus proporciones, y la medida de ese espacio sería el volumen. Es decir, el volumen es la cantidad de espacio ocupado por un objeto o figura en el espacio tridimensional. Las tres dimensiones serían longitud, altura y profundidad. Ahora bien, si nos enfocamos en las artes visuales, el volumen, como elemento de expresión visual, podemos apreciarlo de manera real o figurada.
El volumen es un espacio ocupado, pero lo que percibimos de él es su forma. A través de esta forma se produce en nosotros la sensación de espacio ocupado. En la arquitectura, el volumen sería el conjunto exterior de una edificación, que encierra el espacio interior. Existen dos tipos de volúmenes: el sólido, que refiere a una masa que ocupa un lugar en el espacio, y el vacío, el cual se compone de varios planos y contiene el espacio.
En el caso de la escultura, advertimos el volumen estando frente a una estructura tridimensional, es decir, un objeto escultórico tiene un volumen real, que tiene 3 dimensiones, y con ellas, múltiples puntos de visión. Podemos rodear una escultura, recorrerla, observarla desde cualquiera de sus ángulos, de frente, de perfil, desde arriba, etc.
Si nos trasladamos al plano bidimensional -pensemos en un dibujo, una pintura o un grabado-, detectaríamos el volumen simulado o figurado. El volumen en estos casos sería la sugerencia de características tridimensionales que es lograda por medios estrictamente gráficos. Es decir, si combinamos adecuadamente la disposición de recursos como puntos, líneas, planos, texturas y color, podemos imitar visualmente el volumen de los cuerpos. Una línea sólo tiene longitud, un plano tiene dos dimensiones, pero si, por ejemplo, tomamos varios planos unidos entre sí, en distintas direcciones, podemos construir una figura con volumen, que simule tener alto, largo y ancho.
Ante la necesidad de representar la naturaleza tal y como la vemos, en el Renacimiento se desarrolló la noción de la perspectiva. La perspectiva es una representación gráfica, que se hace generalmente sobre una superficie plana (papel, lienzo, etc.), de un objeto tal y como es percibido por nuestra vista, es decir, da una idea de la posición, escala, volumen y situación que ocupa ese objeto en el espacio con respecto a nosotros, los observadores. Llevando al plano lo que vemos, nuestra perspectiva, creamos la ilusión visual de profundidad.
¿Cómo podemos lograr el efecto ilusorio de volumen? Mediante la técnica del modelado de las figuras o el claroscuro. Esta técnica busca representar los objetos a partir del desarrollo y el contraste de sus luces y sombras. Los tonos más oscuros denotan la profundidad máxima de un objeto y las luces reflejan la dirección del foco de luz que incide sobre éste. El claroscuro entonces intenta dar realce visual a la figura, buscando recrear el volumen en el plano.
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