e f r x
1 min readAug 23, 2015

--

Comparto no pocas, muchas de las atinadas criticas que haces. Cuando vi el capítulo 1, también pensaba en los amigos que participaron en ella. Pero paraser sincero, no pude más allá del capítulo 2.

Acepto que debí llegar al final, no me voy a detener a puntualizar lo que muy bien explicaste, pero fue superior a mis ganas, entusiasmo y emoción de ver una serie mexicana en Netflix.

Aunque debo confesar que amé con todas mis fuerzas esa frase que mencionas arriba y que define perfecto la manera en que llegué al minuto 17 del primer capítulo: “Nunca esperamos Mad Men pero no chinguen…”

Cameos no por piedad.

De verdad. En serio. No es broma. Hay que saber hacerlos.

Sopitas? En serio?

Ya se, ya se, hay un interés mediático, pero no así. Plis

Y la madeja da para más.

Aunque también creo, que lo que lograron como “venta” de producto tiene su chiste. No es fácil.

Conjuntar al equipo completo (guión, pre, producción, post, venta,rp, etc) no es sencillo; y menos en un país como el nuestro. Y no por ser malinchista, pero es un area en la que aún no tenemos la misma experiencia que en otras partes del mundo.

No se trata de destruir lo que algunos consiguen avanzar en las tierras mexicanas, pero sí hay momentos, escenas y diálogos donde creo que estamos lejos (Hablando de la producción de series).

Y sobre todo, insisto: “Nunca esperamos Mad Men pero no chinguen…”

Gracias por regalarme la frase. Ahora, plagiada, es mía.

--

--