“FCB Basket Confidential”
El pasado 11 de junio, el Barça de basket se imponía al Unicaja de Málaga (79–90) y se colocaba por delante en la semifinal de la Liga ACB. 20 minutos antes del arranque del encuentro, desde nuestra cuenta de Twitter publicamos el siguiente gossip:
Muchas fueron las voces que criticaron el momento y la idoneidad de la información en los minutos previos a un partido crucial que podría haber marcado el signo de la temporada pero la información no espera ni aguarda y tanto es así que cuatro días más tarde y desde las páginas de Mundo Deportivo, el periodista José Ignacio Huguet entrevistaba a un Nikola Mirotic que oficializaba su divorcio con el club, expresaba su sentir y hacía pública su salida del Barça en las horas previas al Clásico del basket ACB.
A pesar de las dificultades y las emociones a flor de piel, el Barça se impuso al Real Madrid en la final de la Liga (3–0) y el 20 de julio el Club rescindía el contrato del Hispano-Montenegrino de forma unilateral y a falta de dos años para la finalización del mismo. Desconocemos las cantidades en valores absolutos pero se especula con que el Barcelona le debería pagar a Mirotic unos 22 millones de euros brutos. Surge entonces la duda de si no valía la pena esperar a la culminación del contrato antes de pagar semejante cantidad de dinero por nada pero según pudimos saber, el club le hizo llegar hasta 11 propuestas, entre presenciales y telemáticas, a Mirotic y a su representante Igor Crespo- a la sazón representante de Jasikevicius- en aras de trabajar conjuntamente en una rebaja de sus emolumentos para encajar al ex NBA en el roster azulgrana.
Ni qué decir tiene que el contrato pantagruélico heredado de la época de Bartomeu dejaba con muy poco margen de maniobra a la junta dirigida por Laporta. Por si fuera poco el sueldo del jugador, hemos podido conocer también que las cifras pactadas en caso de conquistar la Liga y conseguir la Euroleague eran de escándalo. Según fuentes solventes; 3 millones de euros por ganar la Liga y 6 por alzar la Euroleague.
De esta manera, cobra más sentido el desembolso preventivo del Club con mor de finiquitar al jugador. En estos momentos parece que las posturas están tan alejadas que todo apunta a que el entuerto deberá dirimirse en los juzgados.
Uno de los mayores damnificados en todo este embrollo ha sido Juan Carlos Navarro, Director General de la sección de basket del Barça que ha liderado la operación Mirotic y su derivada, la de la salida del entrenador lituano, Sarunas Jasikevicius. Y ustedes se preguntarán por qué una es consecuencia en gran parte de la otra.
La cuestión es clara, diáfana y sencilla.
La continuidad del lituano estaba muy encarrilada y es que Saras había manifestado durante la temporada pasada estar dispuesto a reducirse el salario y a contar con un equipo elaborado con un menor presupuesto pero dos días después de la consecución del titulo liguero y a sabiendas de la rescisión de Mirotic, en una reunión mantenida con Navarro, Saras se descolgó con una pretensión inesperada. El entrenador planteó a “La Bomba” que parte del “ahorro” que se generaba con el adiós de Mirotic podría ser destinado a mejorar la propuesta del Barça para abordar su renovación. Jasikevicius fue bastante insistente en esa formulación y Navarro harto de la situación, decidió cortar relaciones y confiar en la figura de Roger Grimau como nuevo entrenador del equipo.
El resto es historia pero el “cómo hemos llegado hasta aquí”, lo hemos ido contando desde Bar Canaletes. Sobre el próximo destino de Nikola, Milano siempre fue la primera opción por muchos devaneos que se hayan contado y hoy se ha hecho oficial.
Sólo el paso del tiempo determinará si las decisiones han sido las adecuadas pero amén de filias y fobias, ni Mirotic ni Saras lo han puesto muy fácil y es de justicia significar que la cúpula directiva ha debido arriesgar. Las llegadas de Willy Hernangómez, Joel Parra y Darío Brizuela son esperanzadoras en clave de futuro y con certeza y a la espera de algún refuerzo de última hora, el Barça seguirá siendo competitivo y el equipo va a hacer vibrar al Palau.