Ni una menos Theo.

Dijo Ajó
3 min readApr 10, 2017

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Mensaje de mamá, para que nos entiendas desde chiquito.

Si, podés jugar con una cocinita mi amor. ¿Quién tuvo la ridícula idea de creer que sólo las herramientas o los autitos estaban permitidos? Y si querés te puedo comprar un bebé de juguete. Para que aprendas a cambiarle los pañales, a cuidarlo, a hacerle provechito y a darle de comer.

Y también podés vestirte de rosa mi amor. Podés elegir eso que te vas a poner, que mamá va a estar feliz de que lo uses, si te hace feliz a vos. ¿Quién decidió que los nenes sólo usan determinados colores? ¿A quién se le ocurrió?

Pero hay algo que no me gustaría que hagas amor mío. Y por eso quiero explicártelo una y mil veces, para que con tus tres años lo vayas entendiendo.

¿Viste Luli, tu amiguita del jardín? No quiero que la hagas sentir que por ser nena es menos que vos. No quiero ni que lo pienses. Porque, es verdad, las nenas y los nenes no son iguales. Pero vos tampoco sos igual a Toto. Y el no es igual a Feli. ¿Sabés por qué mi amor? Porque todos y cada uno de los seres que vivimos en el planeta tierra, somo únicos.

Podemos parecernos un poco. Todos hacemos cosas similiares. Nos gustan los mismos juguetes. Lloramos por cosas parecidas. Comemos las mismas cosas ricas. Hacemos los mismos berrinches. Pero no somos iguales. Ni diferentes. Somos únicos. Y eso nos vuelve especiales. Y ser especial, querido hijo, conlleva una importante responsabilidad.

La de poder ser y hacer, para que el mundo sea un lugar mejor. Y en el lugar mejor que quiero para vos, Luli es tu compañera. Luli puede ser tu jefa, tu empleada, tu mujer, tu hermana. Puede ser tu maestra, tu médica, tu mecánica, tu terapeuta, tu novia, tu hija, o tu amiga del alma.

Pero bajo ninguna circunstancia, Luli será alguien a quien tengas el derecho de menospreciar, de agredir, de hacer sentir como si no valiera nada. Porque eso, querido hijo, no hará del mundo un lugar mejor.

No quiero que mañana Luli vaya caminando por la calle y cuando te vea tenga que cruzarla. No quiero que en una discusión no pueda decir lo que piensa o siente por miedo a lo que pueda pasarle.

Tampoco quiero que sus amigas no te soporten. No quiero que estén enojadas con vos sólo por ser nene. Eso que no elegiste ni un poco. Y que ellas tampoco eligieron.

Quiero que se respeten mutuamente. Que se den cuenta de que sólo siendo pares se rompe la brecha. Que se admiren. Que caminen de la mano y se nutran con sus diferencias. Con esa forma de ser únicos, que sí va a hacer del mundo un lugar mejor.

¿Y sabés qué hace del mundo un lugar mejor querido Theo? El amor. Soy una convencida hijo, de que donde hay amor, allá está la igualdad. Porque donde hay amor, no entra otra cosa.

Luli también va aprender a amar si su mamá le enseña. Y Feli y Toto. Y Manu. Y Pedrito. Y sólo así hijo, sólo así, Micaela volverá a brillar por siempre.-

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