Una lección importante para aprender de la crisis de Snapchat
Instagram stories, Facebook stories y los estados de Whatsapp no parecen tener planes de darle tregua al “fantasmita”
Tras rechazar las ofertas de adquisición por parte de Facebook -empresa propietaria de Instagram y Whatsapp-, Snapchat, la plataforma caracterizada por sus contenidos fugaces, aceptó el desafío de pelear “la guerra de los stories”. No sólo parece haber quedado muy atrás, a pesar de que su directiva ha manifestado que no desistirá, sino que se resalta particularmente, el nivel de asimetría de esta guerra.
En sóĺó 6 meses, como se puede visualizar en el gráfico, Instagram logró alcanzar -desde el lanzamiento de sus stories- el número diario de usuarios activos de Snapchat, aún cuando este último mantuvo la ventaja competitivas a nivel tecnológico en muchos momentos.
En relación a Whatsapp y sus “estados”, lanzados en febrero de este año, le tomó tan solo 3 meses alcanzar al “fantasmita”. Si bien es cierto que los resultados de Snapchat de su segundo trimestre del año anunciaron un total de 173 millones de usuarios conectados diariamente a la red social, representando un 4% más que en el período de enero a marzo (166 millones).
Los mercados son muy exigentes y poco pacientes con la compañía que, a pesar de que intenta hacer las cosas bien, ha registrado una pérdida de (hasta) un 54% en el valor máximo de sus acciones desde su salida a bolsa.
¿Cúal es una de las lecciones más importantes que nos deja esta crisis?
El impacto del “network effect” y el “costo de cambio”
"Network effect" refiere al efecto que un usuario de un bien o servicio tiene sobre el valor de ese producto para otras personas. Cuando se produce un efecto de red, el valor de un producto o servicio depende del número de usuarios que lo utilicen.
Aún cuando Snapchat, a nivel tecnológico, mantuvo y mantiene ventajas competitivas especiales, la masa crítica de usuarios de Instagram y Whatsapp permitieron:
- Incrementar el valor percibido por parte de los usuarios sobre la funcionalidad de compartir imágenes y videos con fecha de vencimiento.
- Reducir drásticamente la curva de adopción al reducir el “costo de cambio” al integrar la funcionalidad dentro de una plataforma familiar que los usuarios ya tenían incorporada en su día a día y sin tener que construir una audiencia desde cero.
Al parecer, el fantasma de los “monopolios” sigue teniendo vigencia en la era digital y no es algo que pueda ser tomado a ligera a la hora de diseñar nuevos modelos de negocios.