Introduciendo hábitos #ZeroWaste con Relove app
Relove App
Para mi proyecto en el campo de wellness/salud en Ironhack me planteé investigar cómo la gente va adaptando su estilo de vida a uno más sostenible y qué dificultades se encuentran para hacerlo.
Tenía tan solo dos semanas para hacer toda la investigación y desarrollo de una interfaz y era mi primer proyecto individual, sin embargo no solo me motivaba estudiar los patrones que pueden surgir a la hora de ponernos las pilas con el medio ambiente, sino también la preocupación creciente respecto a la producción de plásticos de un solo uso y su dificultad para reciclarse. Aunque no debemos de dejar de pedir responsabilidades a las corporaciones y a los gobiernos, los consumidores también podemos poner de nuestra parte para atajar el problema.
Definiendo el problema
Con unas primeras hipótesis sobre las dificultades para adaptarse a este estilo de vida comencé a trazar el Lean UX Canvas.
Es difícil implementar estos hábitos o tener localizadas tiendas ecológicas y #ZeroWaste, así como Puntos Verdes donde llevar residuos específicos a reciclar y fuentes donde rellenar nuestras cantimploras.
Durante la investigación encontré estadísitcas tan descorazonadoras como que los ríos transportan al mar entre 1,15 y 2,41 de toneladas cúbicas, que los restos plásticos tardan entre 100 y 400 años en degradarse y que en 2020 se producirán 500 millones de toneladas de plásticos, un 900% más que en 1980. (Fuente: Greenpeace)
Investigación: encuestas y entrevistas
Una búsqueda rápida en Instagram en los hashtags #ZeroWaste y #Minimalismo me devolvió menciones de más del millón. La conversación está ahí fuera.
Necesitaba las opiniones directas para poder trabajar, así que lancé una encuesta que tuvo bastante aceptación entre contactos y conocidos y también en el grupo Zero Waste de Facebook (19.769 miembros).
A partir de los primeros resultados empecé a definir dos tipos de entrevista:
- Gente con uno estilo de vida ecológico establecido. Averiguar qué hábitos les había costado más implementar y cómo se organizaban con su entorno sobretodo si sus allegados no compartían este estilo de vida.
- Perfiles que estaban empezando a dar sus primeros pasos y que tenían la preocupación pero que no lo llevaban a rajatabla.
Sin embargo para perfilar los user personas me interesó más los dos grandes grupos que siguen teniendo dificultad:
- Los que llevan algún tiempo y tienen resistencias a seguir avanzando (user persona principal).
- Los que justo están empezando (user persona secundario).
Para detectar painpoints, organizarlos y mapear posibles soluciones, los organicé en un mapa de afinidad que me empezó a aclarar posibles vías por las que encontrar una solución.
Tan solo teníamos dos semanas (con sus 336 horas, que si no dormías que daban mucho de sí) con lo que durante la investigación podían surgir fallos que luego se arrastraban. Una mención recurrente a los hábitos de compra en las entrevistas me empezó a guiar por una posible solución, que luego no lo era tanto.
Una primera versión de la plataforma se centraba en los hábitos a la hora de comprar, tanto para configurar la lista de la compra como para montar rutas de tiendas Zero Waste que nos ayudara a tener más presente este estilo de vida. Sin embargo a la hora de testear los primeros prototipos en mid fidelity, el resultado era un desastre. Mis voluntarios de testeo navegaban con torpeza por la app y me comentaban que veían confusa la organización de tiendas por rutas.
No pasa nada. Estamos aquí para fallar rápido y volver a empezar.
Di marcha atrás en la investigación, y al recuperar las primeras conclusiones me di cuenta de que había hecho un zoom demasiado intenso en la solución y que tenía que ampliar un poco la óptica, generalizar más en este sentido:
- Centrarme en los hábitos en general, en cómo los construimos y asentamos.
- Conservar la localización de tiendas pero sin atarla a ninguna ruta.
Diseño de la interfaz
Replanteé la funcionalidad principal para poder adquirir hábitos de los cuales llevar una progresión, más que centrarme en uno tan concreto como hacer la compra. Hay algunos predeterminados, los más sencillos, pero se puede personalizar para ir incrementándolos.localizar tiendas, puntos verdes, fuentes.
Para la funcionalidad secundaria conservé la localización de tiendas, puntos verdes y fuentes donde rellenar la cantimplora. Pero con una UI más limpia y cuidada, quitando elementos innecesarios. En general esta premisa mandó sobre todo el rediseño.
El resultado ha sido Relove. Este proyecto también ha sido mi primera incursión en el branding, y me ha permitido experimentar con moodboards, atributos de marca, creación de logo, tipografías… Todo un mundo para mí, muy enriquecedor y donde tengo un montón de espacio para crecer.
Lo que aprendí durante el proyecto
- Nunca, bajo ningún concepto, enamorarme de una primera solución.
- Los testeos son la prueba de fuego para saber qué está funcionando y lo que no.
- No subestimar lo que pueden dar de sí dos semanas.
Futuros pasos
Una versión más avanzada podría incluir consejos sobre reciclado y reutilización de materiales, envases, recetas para hacerte tus propios productos y talleres sobre upcycling.
Monetización
Ofrecería dos versiones
- Versión gratuita en la que solo te permite hacer seguimiento de un hábito y con radio de acción limitado
- Versión premium que permite añadir hábitos infinitos y el radio de acción es más amplio.
Además las tiendas #ZeroWaste se podrían anunciar en la app.
¡Gracias por leer!
