Convierte a tu abuelo en una estrella de las redes sociales

He tenido la gran suerte de tener abuelos jóvenes y de poder conocer, incluso, a mis bisabuelos. De hecho, la madre de mi abuelo falleció este verano y ya habíamos celebrado sus 100 años.

Creo que todos estamos de acuerdo en lo interesantes que son las personas mayores, en cuántas cosas nos pueden enseñar, en cuántas cosas nos enseñan y en cuanta sabiduría cabe en aquellos y aquellas que tanto han vivido. Podemos aprender muchísimo de ellos pero, no hay que olvidar que ellos también pueden aprender mucho de nosotros (esto lo pensé hace poco, cuando tuve que ayudar a mi abuela a que entendiera por qué su móvil ya no se conectaba a internet. La explicación: no tenía saldo…).

Hay muchas cosas que a nosotros -los millennials y Generación Z- nos parecen muy sencillas y obvias pero que las personas mayores desconocen por completo, lo que me ha hecho pensar en lo explosivo que podría ser un encuentro entre estos dos mundos que parecen tan diferentes entre ellos. Me encantaría poder tener el tiempo para convertir a mi abuela o a mi abuelo en una estrella de las redes sociales. Sería algo totalmente innovador.

Esta idea se ha visto reforzada al pensar en las altas tasas de desempleo juvenil del Sur de Europa y en todas aquellas personas de 40, 50, 60 años se han quedado sin trabajo tras la crisis, a pesar de tener una gran experiencia, todavía mucha energía y, sin duda, mucha pasión por algo que, hoy en día, se puede aprovechar con las redes sociales. (No insinúo que estas personas sean “personas mayores”, la relación me vino a la cabeza por la experiencia ;))

No me rindo a la idea que una persona que se queda sin trabajo con 50 años tiene que dejar de buscarlo, pero sí que es verdad que es una edad complicada para encontrar un empleo. Es en este punto donde creo que se puede dar una interesante simbiosis, en la que un millennial (con o sin trabajo) puede intervenir y entender que puede aprovechar los conocimientos de este pariente que se ha quedado sin curro para poner en marcha un negocio que beneficie a ambas partes.

Pongamos un ejemplo concreto:

• Hipótesis: tu madre es cocinera y no encuentra trabajo.
• Cuestiones: ¿Tiene una cuenta en instagram en la que enseña sus mejores platos? ¿Tiene una página facebook donde comparte sus recetas? ¿Tiene un blog en el que cuenta cuál es la mejor forma de combinar los ingredientes? ¿Tiene un canal de youtube en el que al menos una vez a la semana habla de sus secretos de cocina?
• Si la respuesta a estas preguntas es “no” estáis perdiendo el tiempo y una gran oportunidad.

Las redes sociales representan una oportunidad enorme y hay que utilizarlas para darnos a conocer, y tú, como hijo o pariente, vecino o amigo, te vas a convertir en su manager, vas a hacer todo aquello que tu madre no sabe hacer y que le puede, no solo servir de ayuda, si no representar un trampolín para ambos.

También te podrás a llamar a todos los potenciales clientes siguiendo las mejores técnicas de llamadas en frío y contactarás con ellos tanto por Linkedin como por email. Los resultados te sorprenderán. Naturalmente tus ganas de aprender y tu creatividad marcarán la diferencia, pero estoy más que convencido de que esta forma de colaborar entre generaciones puede ser la clave para el autoempleo en los próximos 10 años.

No estoy diciendo que sea fácil ni que vaya a ser menos difícil que montarse cualquier otro negocio, pero sí que creo que esta mezcla de experiencia, conocimiento del funcionamiento de las redes sociales y sabiduría puede ser extremadamente interesante a la hora de crear nuevos negocios e ideas innovadoras.