august

blondielof
5 min readJun 13, 2024

--

Salt air, and the rust on your door
I never needed anything more
Whispers of “Are you sure?”
“Never have I ever before”

Siempre una canción, no siempre una linda, pero el corazón canta cuando también llora.

La vida es una cosa loca que te trae todo eso que necesitas en el momento que toca, nunca voy a dejar de cuestionar la forma. Qué manera agresiva de tocar las heridas que no pensabas que podían seguir sangrando. Esta vez con un disfraz tan bien hecho que casi no vi, una máscara muy hábil de historias que al comienzo parecían un sueño de nubes y al final fueron un poco más de lo mismo.

Ese sabor amargo que te queda cuando ya viste de qué está hecho. Las verdades sobre verdades, sos linda con el pelo atado pero también sos peligrosa con el pelo atado. Sé vos misma pero también no quiero estar cerca tuyo porque sos vos misma. Ay, no de nuevo, las palabras en repeat intentando cambiar mi cabeza, usando las piezas de cristal que las entregué en lienzos de seda creyendo que iban a ser parte de un lugar más seguro que el mío. Qué equivocada que estuve creyendo en las nubes de la fantasía más linda que me contaron hasta ahora, fue lindo mirar el cielo, hasta me saco una foto admirándolo todo, que ahora usa para seguir diciendo palabras que se las llevó el viento

But I can see us lost in the memory
August slipped away into a moment in time
’Cause it was never mine
And I can see us twisted in bedsheets
August sipped away like a bottle of wine
’Cause you were never mine

Y si, capaz que no era por aca, aunque, que bien se sentia. ¿Cómo puede ser? Un sentimiento tan intrínseco grabado en el pecho, una luz que parecía eterna, una conexión que cruzaba países desde mí hasta él. Pero bueno, es solo otro capítulo en donde la vida viene a mostrar que no hay que confiar, al menos no así. Pisando un acelerador que se disolvió entre palabras hirientes y repetitivas, sin freno, sin consideración.

Nunca fue mío, mirando desde lejos, quitando la fantasía. Sí, es un cliché: el hombre que busca fuera de casa una curita temporal para los vacíos existenciales, el lobo que convence a Caperucita de ir por el camino más corto para ver a la abuelita. Y así, una vez más, escribo la frase del libro que nunca terminé, con el corazón un poco más roto, llorando mucho pero siendo siempre productiva. ¿Dormir? Cuando me muera.

Back when we were still changin’ for the better
Wanting was enough
For me, it was enough
To live for the hope of it all
Cancel plans just in case you’d call
And say, “Meet me behind the mall”
So much for summer love and saying “us”
’Cause you weren’t mine to lose
You weren’t mine to lose, no

Y aunque todos esos días marcaron un antes y un después en mí, sin importar cuán prefabricados fueron, me dieron algo que nadie va a quitarme: la esperanza de lo que podría ser, el sabor de lo nuevo, de lo único, de lo soñado. Me mostró que sí se puede, aislando solo el sentimiento y las cosas lindas que salieron de mí y nacieron con él, tan perfectamente imperfectas. Sus motivos y sus verdaderas intenciones no entran en mi sentir ni en lo que cambió en mí, así que el tiempo dirá si al final nos valió lo dolido. Me quedo conmigo y con lo que nació y crece en mí, esta parte mía que se quiere un poco más sabiendo que alguna otra vez alguien sí me va a ver por lo que soy, entera y sin prejuicio. Hoy, ya no es solamente un sueño. Así que le digo gracias por fabricar una semana en la que ser yo no tiene por qué ser malo. Quizas le escuche mas a esa version suya que me decia que ya no tengo que buscar lo que esta mal en mi. Todo sirve, incluso lo que no se queda.

Siempre estaba la voz de “no deberías darle tanta autoridad”, pero sucedía sin control, sin precedente. ¿Qué hacer cuando el huracán arrasa y se lleva todo? Pero no vi las señales, que eran obvias, estaban ahí expuestas en su mano. No escuché las palabras contradictorias, solo las fantasiosas. Elegí creer la historia del “para siempre para nunca” sin mirar de cerca que podría todo ser un decorado temporal. Espero que también le haya servido para ver que se puede ser muchas cosas sin ser más de lo mismo.

Espero que le haya servido cada daga para ver cómo el pasado es solo un fantasma que atormenta y que no puede tocar el presente ni el futuro. Ojalá algún día aprenda que tener historias en nuestro haber solo enriquece el paradigma de vivir y no viene a manchar los nuevos caminos. Pero no me toca a mí cambiar lentes que el otro no quiere; cada uno elige a dónde mirar y si nuevamente me encuentro con una figura que busca responder las preguntas de su presente con lo que le dolió en el pasado, ¿quién soy yo para sanar heridas de las que no fui responsable?

But do you remember?
Remember when I pulled up and said, “Get in the car”
And then canceled my plans just in case you’d call?
Back when I was livin’ for the hope of it all, for the hope of it all
“Meet me behind the mall”

Me quedo con el sabor de las cosas lindas, desechando lo que no sirve. Esas dagas que intentaron penetrar mi proceso, no, acá ya no hacemos eso. Ya no dejamos que los demonios de otros nos definan y pretendan que actuemos como sus voces internas les dictan. Acá sabemos lo que hacemos y lo que buscamos. Acá conocemos cada una de nuestras faltas y las abrazamos desde el amor para seguir confiando en un mañana sin tanto mal sabor. Acá seguimos caminando hacia la meta, no miramos lo que sangró, no miramos lo que dolió.

Es diferente golpear la confianza cuando ya tiene una base sólida a golpear la nada y teñir todo de negro. Así que gracias por mostrarme que, aunque parezcas lo mismo, yo ya no soy igual. Ya no caigo ante repeticiones de las cosas y palabras sin sentido; me anclo en mi valor y soy esto que quiero ser: profunda, con estrías y un baúl de historias de las que no siempre voy a estar orgullosa, pero que me siguen enseñando por dónde no hay que ir y lo que sí quiero ser.

Gracias por ser más de lo mismo, pero también por ser todo lo que necesité. Fue lindo mientras duró

--

--