El fracaso del estado autonómico como herramienta de descentralización económica en 3 gráficos

Carlos Herrera Yagüe
4 min readApr 15, 2018

El siguiente cartograma presenta la evolución de la importancia relativa de PIB por comunidades autónomas desde 1980 (versión interactiva)

Evolución de contribución al PIB nacional por Comunidad Autónoma (cartograma)

La visualización muestra claramente que la introducción del sistema autonómico no ha conseguido descentralizar la economía española. Es más, si miramos la evolución del índice de Gini de desigualdad vemos como la desigualdad entre comunidades no ha parado de crecer de forma casi constante desde mediados de los 80.

Evolución del índice de Gini. Nótese que Gini=1 si solo hubiera actividad económica en una comunidad y Gini=0 si todas las CCAA tuviesen la misma actividad económica

Madrid, el gran beneficiado

Ahora bien, ¿que regiones han ganado y perdido importancia económica durante el período? El siguiente gráfico muestra la perdida o ganancia de peso específico en puntos de PIB.

Esta figura explica los resultados anteriores. La etapa democrática, a nivel económico, se puede resumir es una masiva centralización de la actividad económica en Madrid. Sólo las regiones donde el turismo de sol y playa tiene una importancia capital (Baleares, Andalucía, Canarias y Murcia) presenta saldo positivo, aunque limitado. Las grandes perdedoras son las comunidades industriales, con el País Vasco destacando como la comunidad que más peso específico ha perdido en el conjunto del Estado.

La contradicción entre descentralización política y concentración económica

Los resultados presentados son sorprendentes si tenemos en cuenta que el periodo democrático ha sido para España el de mayor descentralización política de su historia moderna.

A la hora de explicar esta aparente contradicción proponemos las siguientes hipótesis

  • Por un lado, durante las etapas anteriores, el Estado central actuaba de forma paternalista con las regiones, distribuyendo de forma equitativa las grandes inversiones: de esta forma, la fábrica de Citroën fue a parar a Vigo, la de Ford a Almusafes (Valencia), la de Renault a Valladolid… En la España autonómica, las comunidades compiten entre sí por atraer las inversiones…y siempre gana Madrid. Sirva como ejemplo reciente que los dos super bancos españoles, BBVA y Santander, han decidido instalar sus sedes centrales (con más de 10 mil empleos directos cada una) en las afueras de Madrid, pese a tener ambas entidades su origen fuera de la capital.
  • Pese a haberse convertido en muchos casos en el as de bastos de la política autonómica y local para ganar elecciones, el AVE y en general la gran inversión en infraestructuras de transporte no descentraliza la actividad económica, sino que la concentra en los nodos principales de la red. Posiblemente los alcaldes de Cáceres o Zamora (y sus electores), desconocen estos resultados, pero no por ello son menos claros. Dado que la política en España (y en la UE) de los últimos 30 años ha consistido en que la iniciativa pública invierte fuertemente en infraestructuras y que Madrid ha sido la niña bonita de esa inversión (intente el lector como ejercicio coger un AVE que no empiece o termine en Madrid), es posible que este haya sido un factor de primer nivel a la hora de explicar los resultados anteriores

¿Los madrileños, los grandes perjudicados?

No querría terminar este artículo sin hacer una reflexión que considero crucial: que la actividad económica se concentre en Madrid no implica que los habitantes de Madrid tengan una mayor calidad de vida.

La súper-concentración de la actividad de un país en una sola urbe se conoce como macrocefalia urbana y es propia de países en vías de desarrollo. Las megalópolis (al menos en la forma en las que las construimos hasta ahora) son energéticamente ineficientes, obligan a millones de personas a vivir en un entorno más contaminado, y hacen a las clases trabajadoras menos productivas por la cantidad de tiempo desperdiciado en transporte.

Una forma de aterrizar estos conceptos generales es el problema de la vivienda. Cada año, nuevos madrileños llegan desde las provincias en busca de oportunidades laborales. El problema es que esta movilidad geográfica no está inducida por una opción razonada de mejorar el nivel de vida o desarrollar una carrera profesional de alto nivel, sino a menudo porque moverse a Madrid (o Barcelona) es la única opción para acceder algún puesto de trabajo. Los salarios son mayores que en el resto de regiones, pero la diferencia no compensa en absoluto el coste de la vida: en Madrid son necesarios ya más de 8 años de sueldo medio bruto íntegro para pagar la vivienda media, mientras que Asturias o Murcia esta cifra se mantiene por debajo de 5 [fuente].

Datos y análisis técnico

Los datos utilizados en este artículo proceden directamente de las series históricas de PIB publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los procedimientos de limpieza de datos y elaboración de resultados pueden consultarse en este repositorio de GitHub, donde además se incluyen resultados adicionales (por ejemplo, que el procés coincide temporalmente con el sorpasso de Madrid sobre Cataluña como primera potencia económica del Estado).

Gracias a MJ y Maria Luisa por señalarme donde encontrar los datos dentro de ese bosque llamado INEBase, y a Luis por sus comentarios sobre los análisis.

--

--