Como ser un buen guía de Turismo.
Es uno de esos trabajos de vocación, una fantástica labor que sólo puedes hacerlo bien si realmente estás enamorado de tu profesión y, también de tu ciudad.
No hay nada mejor que un propio lugareño enseñe los secretos y las historias que contiene su ciudad, pero además de tener conocimientos, debe saber transmitirlos y, por supuesto, debe conocer los mejores destinos, actividades y los horarios de visita. Y si eres divertido, tranquilo y paciente, mucho mejor.
Paciencia, mucha paciencia es lo que debe poseer un buen guía, responder una y otra vez a las mismas preguntas, como por ejemplo ¿dónde está el baño?, o ¿me puedo sacar una foto acá?, todo esto sin perder la sonrisa.
Debe saber comprender las necesidades de sus clientes y atenderlos de forma cortés, ser empático y ponerse en su lugar, ellos están de visita y desconocen muchas cosas.
Para sacar al máximo provecho de tus visitas un buen guía debe:
1. Tener empatía: Un buen guía debe ser un poquito psicólogo, tiene que tener la capacidad de ponerse en el lugar de su grupo y detectar cuándo va demasiado rápido o demasiado despacio, cuándo debe detenerse, cuándo avanzar para no aburrir y qué momento es el adecuado para hacer un pequeño chiste
2. Es importante, que conozca bien la gastronomía local, anécdotas históricas, poder recomendar actividades para realizar ese mismo día, conocer lugares para comprar y dónde poder degustar los mejores platos típicos y estar al máximo posible actualizado de lo que pasa en su ciudad.
3. Tener pasión por su trabajo: Normalmente el guía pasa largas horas de pie, intentando captar la atención de un público, procurando que todo el mundo entienda bien las explicaciones y vigilando por su seguridad, pero no olvidemos que es un trabajo precioso!!
4. Saber idiomas: Un guía turístico debería poder hablar varios idiomas incluyendo el suyo propio. También deberían hablar con claridad y confianza.
5. Ser puntual: Un guía debe estar esperando la llegada de su visita y no al revés. Lo más conveniente es que se asegure que el resto de los miembros del grupo llegue y se vaya a tiempo sin que causen retrasos a todo el grupo.
6. Ser amigable: Ser amigable y simpático son cualidades de un buen guía. Aunque también necesita cierto nivel de autoridad y ser capaces de mantener al grupo unido y centrado sin sonar arrogante y pretencioso.
7. Ser interactivo: Los buenos guías invitan a los miembros del grupo a participar e interactuar .Un buen guía comparte su conocimiento de una manera atractiva y entreteniendo a su público mientras avanza la visita. Mucho mejor que repetir una lista de fechas y acontecimientos.
Para finalizar desde mi experiencia lo más importante es ser espontáneo significa estar abierto a los cambios inesperados y tomarse un momento para disfrutar de esa hermosa profesión.
