Manual de Cultura Senseta — Capítulo 13— Productos finales valiosos
Por definición, un producto final valioso es algo que puede intercambiarse con otras entidades a cambio de apoyo. El apoyo equivale generalmente a comida, ropa, alojamiento, dinero, tolerancia y cooperación (buen nombre).
A nivel individual, esto es fácil de captar. El individuo produce uno o varios productos, los cuales, al fluir hacia dentro del departamento, la división, la empresa, la compañía o la comunidad, le representan su remuneración y buen nombre
El éxito de una empresa a largo plazo sólo se logra de esta manera.
Un producto final valioso (VFP) es valioso porque es potencialmente, o de hecho, intercambiable.
La palabra clave en este sentido es INTERCAMBIABLE. E intercambiabilidad se refiere al exterior: con algo que está fuera de la persona o entidad. Uno cambia su arte o producto por el producto de otros.
A un producto final valioso se le podría denominar con facilidad PRODUCTO INTERCAMBIABLE VALIOSO.
El fraude es el intento de obtener apoyo sin proporcionar un producto.
Se puede anticipar el éxito de cualquier entidad, confirmando las regularidades de su intercambio, o puede predecirse su desmoronamiento mediante las irregularidades en este intercambio.
Por lo tanto, es vital que una persona, una sección, un departamento, una división, una parte de una empresa o una empresa determinen con exactitud qué está intercambiando. Está produciendo algo que es valioso para la entidad o entidades con las que está en comunicación, y está obteniendo apoyo por eso.
Si realmente está produciendo productos finales valiosos, entonces tiene derecho al apoyo.
Si por el contrario, sólo está organizando, esperando, o pareciendo ocupado, y no está produciendo un artículo o artículos intercambiables, en VOLUMEN o de CALIDAD, por lo que se pueda obtener e incluso exigir apoyo, no será VIABLE.
No importa cuántas órdenes se emitan o lo bien que se tracen los organigramas o lo bonitos que sean los planes que se hagan para producir. El hecho concreto de la producción sigue siendo el factor dominante.
Lo bien que estén organizadas las cosas aumenta el volumen de la producción y mejora la calidad, y así puede producir viabilidad.
Pero es el producto final valioso que está ahí y que se está intercambiando lo que determina el éxito.
La esperanza de un producto tiene un valor a corto plazo que permite que una entidad se desarrolle. Pero cuando la esperanza no se materializa, entonces cualquier esperanza de viabilidad también se desploma.
Por lo tanto, se debe organizar hacía atrás, a partir del producto realmente producido.
Por ejemplo, un tema técnico es capaz de producir un resultado exacto.
Cuando el volumen o la calidad de cualquiera de estos factores se resienten, entonces el intercambio resulta difícil y la viabilidad se vuelve incierta.
La manera en que garantizamos que SENSETA es y será siempre viable es asegurarnos que esté produciendo productos finales valiosos.
