Adiós a nuestra zona de confort

Chema Roldán
5 min readMay 31, 2020

--

A mediados de marzo de 2020, todos fuimos expulsados de forma abrupta de nuestra zona de confort, nadie había pasado antes por una situación similar. Un confinamiento que iba a cambiar nuestro día a día de forma radical. Nadie estaba preparado psicológicamente para ello, nadie sabía lo que iba a pasar ni cuánto iba a durar. A nivel personal y familiar para todos ha sido muy complicado y a nivel laboral, también. Algunas compañías estaban más preparadas que otras para esta nueva situación, algunas ya trabajaban en remoto, pero una cosa es trabajar en remoto y otra cosa trabajar confinado.

Uno de los sectores donde más se ha notado el cambio que nos vamos a encontrar en un futuro próximo es en el sector educativo. La educación no se ha detenido, pero sí podemos afirmar que ha cambiado y que va a seguir cambiando, aunque sea de manera forzosa.

El sector educativo digital se ha apoyado en Genially para reconducir (o mejorar) esta situación. Al final somos una herramienta que mejora la comunicación y la educación no deja de ser una comunicación constante entre alumnado y profesorado.

Como CTO de Genially, todo este cambio ha sido un auténtico reto. Que tu producto escale es algo que tiene que ir siempre en la base de cada decisión que tomes a nivel de arquitectura, desarrollo, etc., pero para lo que nadie te prepara es para que tu producto escale en menos de diez días a unos números que tenías estimados para dentro de un año.

Para que os hagáis una idea y poner un poco en contexto, en estos 5 primeros meses de 2020 hemos cambiado como se serializan los datos, hemos migrado parte de nuestro sistema de Mongo a PostgreSQL, se ha puesto en producción un módulo completo para crear gráficas, se ha llevado a cabo un rebranding entero de la compañía y se ha puesto en producción nuestra nueva API.

Gran parte de este trabajo se ha hecho con un equipo confinado y creo que todos estamos muy orgullosos del resultado obtenido y es lo que vengo a compartir aquí, las cosas que nos han funcionado para poder seguir adelante, y, en nuestro caso, mirando hacia atrás, a salir mucho más fuertes de lo que éramos antes y a estar más unidos.

Han sido múltiples medidas las que nos han servido para adaptarnos a este nuevo paradigma y entre todas ellas me gustaría destacar una que nos ha funcionado muy bien: la programación en parejas (pair programming).

Hace un año que el equipo de desarrollo de Genially empezó a adaptar esta metodología de trabajo y la verdad que ha sido todo un acierto. Nos ha beneficiado mucho el hecho de que ya la tuviésemos implementada en nuestro día a día antes de vernos envueltos en esta situación. Al principio puedes pensar que el equipo será menos productivo, pero esto no puede estar más alejado de la realidad. Cuando varios miembros del equipo trabajamos unidos en una misma funcionalidad obtenemos muchas ventajas:

  • Hay menos errores. Al estar varias personas programando sobre lo mismo, los pequeños errores que a veces uno no ve, el otro sí los detecta.
  • Distribuimos el conocimiento de la base de código entre varios. Lo que permite que no tengamos dependencia sobre alguien en concreto y la “presión” se distribuye.
  • Las historias de usuario se leen entre varios. Lo que evita que haya fallos de interpretación.
  • Ahora somos capaces de poder entregar valor al usuario en menos tiempo. Muchas funcionalidades van directamente a producción ya que han sido validadas por diferentes miembros del equipo. El usuario recibe nuestras novedades antes y con mejor calidad.
  • Aprendizaje. Aprendemos mucho viendo a otra persona programar, más de lo que te puedas imaginar, seas junior o senior.
  • El onboarding es una delicia. Imaginad lo que puede ser para una persona que se incorpora en pleno confinamiento (a nosotros nos ha pasado) si no estuviéramos preparados para afrontar esta situación. Con esta metodología se sienten parte del equipo desde el primer día y siempre están acompañados.
  • Empatizamos más. Muchas veces no nos damos cuenta de la situación que puede estar pasando algún compañero. Cómo gestiona su situación familiar o personal. Si tiene un sitio cómodo para trabajar o si solo puede trabajar determinadas horas del día.

Pero además de la programación por parejas, también hemos hecho algunos cambios que nos han venido muy bien para hacer más llevadera esta situación:

  • Las reuniones diarias (dailys) se han alargado. Somos seres sociales, y en mayor o menor medida nos gusta socializar. Aparte de hablar de lo que estábamos haciendo o íbamos a hacer a nivel de tecnología, hemos hablado de cosas tan dispares como videojuegos, surf, historietas de cuándo (algunos) éramos jóvenes, curiosidades de nuestras ciudades, etc. Esto nos ha hecho conocernos mejor como personas y hacer que el equipo esté más unido. Y un equipo unido es un equipo más fuerte.
  • Flexibilidad absoluta. Aunque esto choque con la programación en parejas, nos hemos ido adaptando todos para poder realizar nuestro trabajo de la mejor forma posible. Algunos incluso hemos cambiado nuestro horario para poder compaginarnos con otros compañeros. Ha habido mucha solidaridad.
  • Compromiso. En realidad no sabría explicar exactamente cómo se ha dado. Creo que ha sido una consecuencia de muchas “cosas” durante mucho tiempo, pero creo que todos los hemos notado. Era como que debíamos dar lo mejor de nosotros mismos el tiempo que estábamos en “activo”, y aquí me quito el sombrero por cada uno de los miembros del equipo y no solo en nuestra área, si no en todas las áreas de la compañía. No he visto en mi vida un equipo humano tan comprometido.

Por concluir, nos hemos tenido que adaptar a esta nueva forma de trabajar. No sé si lo habremos hecho de la mejor forma, o si nos habremos equivocado en algunas cosas, pero sí tengo claro que hemos salido reforzados de esta situación como compañía, que ha sido un auténtico reto para todos y cada uno de nosotros y que todos hemos sido obligados a salir de nuestra zona de confort en mayor o menor medida. Mi objetivo como CTO por y para mi equipo, es hacer que todos volvamos a estar en nuestra zona de confort. Me considero una persona optimista, por eso quiero destacar que lo que estamos viviendo no es un adiós a nuestra zona de confort, si no un hasta luego.

--

--