No estás solo. — No estás solo. Podríamos hablar de lo complicado que es el camino del emprendedor. No obstante, también está repleto de emociones. Y la vida merece la pena cuando es emocionante. Para navegar sobre todas las emociones rodéate de gente que te entienda, te complemente, pero sobretodo que te escuche. Gente a la que admiras pero también, gente que te admire. Eso es importante. Durante el camino te sientes solo. La soledad te acompaña en muchos momentos. Por ello, es importante que sepas encontrar gente que te acompañe. Algunos más cerca, otros desde la distancia. Todos son personas que pueden hacerte el recorrido más llevadero.