Jornada Civic Lab #2 : D-cent
Del TICTEC al D-cent, éstas fueron otras de las cuestiones tratadas en conferencias internacionales, más ladrillos amarillos para la construcción del camino a una democracia directa
Civic Lab Barcelona asistió a la conferencia organizada por D-CENT en el impresionante auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid. Les ofrecemos aquí un breve resumen de las ideas estimulantes que más nos gustaron.
D-CENT nació como un proyecto europeo que tiene por objetivo la utilización de las herramientas digitales de código abierto con el fin de fomentar la democracia directa y el empoderamiento económico. D-CENT cree que es posible reinventar la política aprovechando las nuevas y diversas oportunidades que ofrece la era digital. Bajo el título de Ciudades democráticas — Tecnologías de los comunes y el derecho a las ciudades democráticas se discutió sobre la democracia en red y la participación ciudadana en las ciudades democráticas, un tema que parecía especialmente surgidos de las estanterías de Civic Lab Barcelona. El certamen reunió a mentes brillantes procedentes de las más diversas disciplinas, llegadas desde todos los continentes: desde la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena hasta la conexión por videoconferencia con Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
En su presentación del evento, Francesca Bria, coordinadora del programa, explicó que las jornadas de debate fueron diseñadas alrededor del tema de la producción de herramientas ideadas para reinventar y revitalizar la democracia directa; una democracia para la gente y con la gente que funcione de manera abierta, experimental e integradora.
Si bien hubo muchas críticas (en especial, al sistema del capitalismo, definido como un cadáver), y se habló de la necesidad de salir de este sistema caduco, la conferencia no ofreció muchas ideas prácticas o soluciones que permitan acometer el cambio de paradigma. Necesitamos una coordinación que permita la creación de un marco común de trabajo para incrementar la producción de herramientas [para la democracia]; y esto es lo que ofrece Civic Lab Barcelona: un plan que permita articular la participación ciudadana, el cual no llegó a hacerse visible en la cita de Madrid.
En primer lugar se abordó la cuestión de la asimetría en la gobernanza de datos y la tendencia hacia un tejido político cada vez más debilitado, citando los casos de Brasil y Corea. El filósofo Francesco Berardi hizo referencia al creciente “soberanismo nacional” en el que pareciera que fuésemos testigos de una forma de autoidentificación con la raza blanca, como en los casos de Le Pen y Trump.
La discusión se orientó hacia identificar las maneras de crear un ecosistema de innovación descentralizado que permita la reconstrucción de la democracia, abordando los problemas endémicos que afectan a sus sistemas políticos actuales. Sin embargo, dicha construcción solo puede ocurrir si conseguimos hacer una deconstrucción de los fundamentos de la democracia. Jinsin Lee, fundadora de WAGL, explicó un emprendimiento político nacido en Corea del Sur que promueve la instauración de una democracia de las multitudes mediante formas políticas innovadoras en las que sean centrales la responsabilidad, la receptividad y la transparencia de los actores. Lee señaló la importancia de la transparencia en los canales de comunicación a través de los cuales se vincula la gente con la voluntad política expresada. A modo de ejemplo, describió una aplicación de teléfono móvil que funciona como un servicio de guía para el electorado y al mismo tiempo anima a los votantes más jóvenes a participar en los comicios.
De este modo la discusión evitó adentrarse en el espectro reductivo de la ideología para centrarse en el tema de la política a nivel estructural, algo que Civic Lab Barcelona también explora. En este sentido, es importante señalar que la discusión política no tiene porqué ser partidaria o tabú. Más aún, se arribó a un consenso en el que son preferibles las decisiones a nivel grupal, y donde es necesario que la ciudadanía pueda reapropiarse de la tecnología para reprogramar sus estilos de vida.
Para poder reconfigurar el escenario político es necesario una ciudadanía educada en sus derechos, señaló Diego Arrendondo Ortiz, representante de Wikipolitíca. Para una comunidad de la gente, o de los comunes, con sus propios liderazgos y tecnologías, la democracia directa es sencillamente imposible sin la actividad on-line.
La conferencia ofreció a lo largo de sus dos jornadas conceptos reveladores y herramientas estimulantes que sirven para abordar la reconfiguración de la democracia directa y la participación ciudadana. Y en Civic Lab Barcelona seguiremos debatiendo y arrojando luz sobre estos temas.
| Escrito por Alexis Sarfati, traducido del inglés por Enrique Gonpad |
