Conocer el final antes de escribir ¿sí o no?

Clara Tiscar i Castells
12 min readMar 15, 2017

¿Es bueno conocer el final de la historia que escribes? Esta pregunta me la hacía un suscriptor por correo electrónico y me daba argumentos por los él cree que es bueno (o no) conocer el final:

Clara hola… ¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Conocés el final cuando empezás a narrar una historia?

Conocer el final tiene una a favor: sabés que vale la pena contar la historia porque lo que pasó es extraordinario (el relato hasta se puede ver como una introducción al final). Es como un chiste; lo contás porque sabés que tiene un buen final, un buen remate…. pero conocer el final también tiene una gran cuestión en contra: escribir el relato no se hace tan apasionante… si al fin y al cabo uno sabe que le va a pasar a cada personaje…

Yo no podría haberlo explicado mejor: el final debería ser la razón por la que cuentas la historia. Me pareció genial su comparación con los chistes, en el caso del humor conocer el final te permite anticipar lo necesario, jugar con el ritmo, las pausas, el acting… Pero también tiene algo negativo y es que quien no sabe contar chistes suele anticipar el final y destripar la gracia al chiste. Aunque por otra parte, quien no sabe contar chistes no va a poderlos contar si no tiene un final, porque sin final no hay chiste.

Con las historias pasa lo mismo, conocer el final te permite entre muchas otras cosas preparar el terreno y explicar mejor la historia. Pero también hay quien precipita el desenlace por las ganas de llegar hasta allí. Desde mi punto de vista esto no significa que conocer el final sea malo, sino que el escritor que lo precipita es porque no tiene recursos suficientes para narrar el desarrollo y suelen escribir historias que pasan del planteamiento al desenlace, pero como digo no creo que sea culpa de conocer el final sino de no tener suficiente práctica, o técnica, narrando.

¿Tú crees que es bueno conocer el final de la historia que estás escribiendo?

Yo creo que sí, sin duda alguna. No solo el final de la historia sino de cada una de las escenas que escribo. Antes de escribirlas sé qué objetivo tiene el protagonista y cómo va a terminar la escena. Puedo descubrir cómo se las apaña para llegar al final durante el proceso de escritura, pero conocer el final me permite escribir de forma enfocada.

No me voy a enrollar dándote mis razones, que supongo que son muchas, para conocer el final antes de empezar a escribir. Planteé el debate en mi grupo de escritores de Facebook y estos son las opiniones de los que participaron en él.

A favor de conocer el final:

Vane H.

A favor, me gusta saber el final para poder guiar la historia, si no sé cómo quiero que acabe (ojo que igual luego se me cruza el cable y lo cambio por otra idea o algo que me encaje más) me es difícil hacerme con las riendas de la historia y acaba por írseme de las manos.

Carlos D.

En muchas ocasiones sí lo sé y me ayuda a construir la trama, sabiendo cuál es el puerto de destino.

conocer el final permite llegar a buen puerto

Juan Antonio M.

Ya lo tengo escrito y voy tirando para atrás. No sé, me cuesta menos.

Esther B.

Desde mi punto de vista y, si puedo elegir, creo que saber el final te da una posición ventajosa para jugar con el resto de elementos. Como dicen, al final se puede llegar por varios caminos, por lo que tener claro el desenlace te deja más margen para jugar con las distintas opciones que te llevarán allí y además, te liberará del estrés de la incertidumbre y puedes focalizar mejor en la trama.

Vause C.

Yo creo que uno tiene la idea desde el comienzo de escribir, y en particular es de ayuda porque así sabes como enfocar el proceso de la novela, que es lo que quieres transmitir, aunque por ilógico que suene mi comentario, al final nadie conoce con exactitud el final de su novela.

Noelia N.

Yo creo que para andar un camino debes saber a donde vas, al menos tener una idea. Aunque en un punto te desvíes y acabes en un sitio totalmente diferente al que querías. Pero andar sin rumbo te puede llevar a muchos callejones sin salida y a perder algo de tiempo también (tampoco voy a negar que en los callejones sin salida, a veces, se encuentren buenísimas ideas).

Hectorsista M.

Por mi parte, siempre sé el inicio y el final. Donde me enredo un poco, es en la trama, pues siempre ocurre algo que mejora el clímax y tengo que regresarme.

Henry G.

En mi caso, por lo general la imagen que me engancha para elaborar una historia viene a ser el cierre o, al menos, el clímax de la misma.

Tana G.

Yo soy de los que piensa que lo mejor del viaje es el camino y no el destino. Normalmente sé como voy a terminar de antemano y eso me ayuda a no desviarme. Pero admito que en ocasiones disfruto perdiéndome en el relato, para sorprenderme con el final al que llego.

Ruben B.

Yo soy planificador. Conozco el inicio, el final, y lo que pasa por el medio. Eso sí, soy flexible. ¿Por qué? Pues porque a veces se te ocurren cosas nuevas mientras escribes (incestos, atracciones fatales, secretos, etc…), que le dan a la historia un nuevo aire. Igualmente, una planificación previa ayuda a que ese nuevo dato se incluya en la historia sin contradicciones y no parezca forzado.

Verónica N.

También soy de las que le gusta saber el final, incluso desgranarlo, saber cómo están los protagonistas, etc

Carlos T.

A favor: Parto de tener más o menos esbozado el final para tener una idea de la meta a la que pretendo llegar, pero en todo lo demás dejo que la historia vaya tomando cada momento su propio camino, el que ella juzgue el mejor para llegar ahí.

Su S. G

A grandes rasgos sí, creo que tienes que saber cómo va a ir acabando, para poder controlar lo que pasa hasta entonces. Los detalles ya tal, creo que pueden ser un poco más “según el momento”. Por coherencia, porque sino supongo que se notará la falta de rumbo…

David R. Z

Yo prefiero tener el final ya en mente. De esta manera puedo desviar la atención del asesin@ (en mi caso), para que el final sea más impactante.

Camilo G.

Personalmente es mejor conocerlo, así se sabe qué es importante o no para llegar a ese final, se alimenta la historia si no se improvisa esperando que salga.

Fran G.

Yo soy de los que piensan que el final es el principio por lo que claro que me gusta saberlo. Sin saber que Frodo tira el anillo al monte del destino no hay historia posible.

Claro que llegado al proceso el final puede cambiar, ya sea porque nos ha dejado de gustar o porque no pega con la historia desarrollada. Es mi opinión claro.

Cristina G.

A mi al principio me disgustaba un poco saber el final, me quitaba interés, lo veía como lectora, no como escritora, creo. Ahora prefiero saberlo, en muchos casos no lo planifico en su totalidad, pero si tengo claro hacia donde voy a llevar la historia, me ayuda a darle giros durante el desarrollo. También es cierto que cuando escribo a dos con mi amiga, solemos jugar a sorprendernos, por que siempre una empieza la historia y otra la termina, es una norma nuestra. Así, aunque tenemos claros muchos puntos, a veces nos hacemos giros inesperados y resulta bastante divertido, ver como la otra sale del atolladero donde la has metido, o al revés. Pero comprendo que para uno mismo eso no es posible o al menos no de esa forma.

Jordi S.

A mi me gusta mas saber el final, de este modo sirve para crear todo tipo de tramas y subtramas.

Arantxa R.

Yo suelo saber dónde voy a acabar, pero no necesariamente cómo. Si conozco todos los pasos previos me aburro, prefiero dejar que la trama y las subtramas me guíen, sin perder de vista hacia dónde voy.

José María Q.

Yo me decanto por tener claro cómo comenzar y una idea de hacía donde me dirijo. Me gusta saber cómo voy a terminar la historia, aunque no siempre tenga decididos todos los pasos intermedios. Me gusta ver por donde me lleva la creatividad y que mis personajes tomen vida propia. Pero siempre quiero saber hacia donde los tengo que conducir.

Bego.

Yo la novela que estoy escribiendo tengo muy claro como va a finalizar, en cambio en el desarrollo me surge sobre la marcha. Y lo que en un principio empezaba siendo un personaje bueno, por el camino cambia y le doy nuevos giros.

Conocer el final antes de escribir

Carlos B. A

Al programar y diseñar lo que escribo, de tamaño medio, el final siempre lo tengo claro. Es más, al igual que odio conocer el final del libro que voy a leer, al escribir conocer el final me encanta. Puedo hacer fluir mas fácilmente la historia y no tengo miedo ante la posibilidad de perderme camino al final, comenzando a divagar sin sentido y bloquearme en el final. Pero en poesía y micro-relato nunca llego a definir el final hasta no llegar a el, además nunca lo intento preparar, siempre improviso.

Manuel Z.

Para mí el final es la idea básica que me mueve a iniciar un relato, todo lo demás son afluente que nutren a un mismo rió. También es la brújula que siempre apunta al norte y evita que me pierda; además me ayuda a estructurar debidamente las cosas que necesito contar, evitando así, divagaciones innecesarias. Esta es mi opinion, cada cual tiene la suya.

Faro M.

Nunca consigo escribir nada porque ninguna de mis ideas tiene un final. Creo que es algo indiscutible, debe conocerse el final.

Ion G.

En mi caso, antes de escribir siempre suelo hacerme un documento con los resúmenes de lo que serán los capítulos, por lo que me gusta saber el final para poder planificar mínimamente eso. Lo que sí dejo fluir son los detalles de cada uno de los capítulos. Y por supuesto los detalles del final los dejo para el momento en que me toque escribirlos

Leslie C.

Yo tengo 3 finales alternativos.

Tatiana F.

Prefiero saber el final. Siento que se puede escribir mejor la historia si se sabe hacia donde va y establecer el desarrollo del personaje y la trama.

Jose E. S.

La mayoría de las historias que escribo siempre se hacia dónde van y empiezo a desarrollar los acontecimientos pero al ir los desarrollando puedo o no cambiar el final; conocer el final en mi opinión sólo es una idea que puedes pulir con el paso de la historia.

Victoria B.

En mi opinión puede favorecer al desarrollo de la trama. Creo que si se tiene claro cual es el final, el camino puede estar lleno de altibajos y poder sorprender al lector con giros dramáticos. Estoy muy a favor.

Silvia L.

Yo necesito imperiosamente la energía de una primera frase vibrante. Sobre saber el final de antemano, la mayoría de las veces prefiero saber, pero no me afligen las excepciones.

Pilar F. P.

Yo necesito conocer o anticipar el final para coger el rumbo de la historia . Si no veo el final no puedo avanzar hacía él.

Rosario Del Pilar C. G.

Sí, me interesa saber el final ya que así tienes un lugar al que ya sabes que vas a llegar, es lo que creo.

Ana Yancy F. G.

Yo hago planeación de los personaje, trama y estructura cuando escribo la novela lo uso de guía. Si al final veo que debo cambiar algo lo re-escribo en mi cuaderno y pruebo diferentes finales hasta elegir el que mas me gusta.

Dolores Ll.

Intuir el final es el mejor hilo conductor posible, además de atraer al lector

En contra de conocer el final

Xeesco Contreras La verdad es que yo intento escribir lo más visceral posible, dentro de los márgenes obvios, además, aunque supiera el final seguramente lo acabaría cambiando.

Selva S.

Yo nunca sé el final. Prefiero que me guíen los personajes. Lo que si se , es que personaje va a morir o a tener una participación clave en la trama.

Henry D.

A mí antes me desalentaba conocerlo. No digo la estructura, pero el final me gusta mas tenerlo abierto o en varias posibilidades y cuando falta poco decantarme por una. En un punto me siento tan predispuesto a sorprenderme con los finales como mis lectores.

Alfredo F.

Siempre me ha gustado dejar libertad. Me pasó una vez que yo quería que mi personaje hiciera algo para llegar a un final y no era creíble. Mi personaje se negaba a hacerlo, por principios. Fue un palo muy grande, pero aprendí que los personajes están vivos y tienen poder de decisión. Si pretendes seguir un plan a pies juntillas y saber el final desde el principio entonces el personaje será un robot sin Inteligencia Artificial ni corazón.

Graciela H.

No quiero saber, una vez me preguntaron si quería saber cómo y cuándo terminaría mi vida. ¡¡NI LOCA!!

¿es bueno saber cómo acaba una historia antes de escribir?

Rosa U.

Pues a mí preferente me gusta seguir la historia… yo en la mía no sabía que final tendría, quedó abierto y en la siguiente tampoco se su final.

Armando R.

Creo que cada cual tiene sus sistema. En lo particular, comienzo planteando una historia rudimentaria donde aparece un problema y los personajes lo van resolviendo todo. Yo lo único que hago es tomar nota de lo que hacen. Si iniciara sabiendo el final, arruinaría todo tratando de hacer que todos los elementos encajen a la fuerza, para que no alteren el resultado. Hay que dejar que el río fluya; no se puede controlar a la naturaleza.

(le preguntan por las novelas negras: tendrás que conocer la identidad del asesino)

Puedo plantear la figura del personaje, pero tarde o temprano la línea argumental me sorprende y termino cambiando la identidad del asesino por una mejor. La inflexibilidad en narrativa, siembra tempestades. (=

Paty L.

Yo casi nunca se el final cuando lo sé me precipito en la trama y creo poco conflicto y con ello poca tensión así que a veces es mejor no saber y que surja solo.

escribir conociendo el final

Los que no lo tienen claro

María R.

Si hablamos de un texto largo (tipo novela o relato largo), me cuesta saber cuál es el final o cómo quiero que acabe. Por eso tengo tantos problemas para hacer la escaleta y organizarme. Pero no me pasa con los cuentos, los relatos o los microrrelatos. Desde la primera palabra están orientados por sí solos a acabar con la frase que quiero, de la forma que quiero, pasando lo que yo quiero que pase. Pero con los largos… nada, que no soy capaz.

Dul M.

Cuando escribo nunca se como termina, creo que tengo una idea como me gustaria que sea ese final pero me gusta ir viendo a medida que la historia transcurre a donde me llevan los personajes, pueden suceder cosas muy interesantes y plantearte alguna que otra cosa que no habías considerado. Me gusta mas eso que guiar la historia a un final premeditado

Diana G.

Soy incapaz de saber el final de mis historias y cuando lo sé al final lo cambio :-/ Aun así suelo tener una idea general del final, pero me resulta imposible tenerlo completamente cerrado. No sé si es mejor o peor, a mí me sale así.

Luis O.

No sé, creo que hay historias e historias, para algunas narraciones como la novela histórica, o la historia novelada, los finales son casi ineludibles. En otros géneros, los finales abiertos son una interesante opción; a veces, una historia surge por el final.

Raquel Itziar R.

A veces comienzo por el final de la historia y de allí voy en reversa… otras desde el comienzo y veo como se desarrolla… aun no tengo un método definido

Tito T.

He escrito tanto con el final en mente como sin él. Lo gracioso es que alguna vez he tenido que cambiar el final porque la historia se me fue por otros derroteros.

(Mis) conclusiones y comentarios finales

Muchos de los que están a favor de conocer el final antes de empezar a escribir ya se han dado cuenta de que eso no es sinónimo de rigidez o de inflexibilidad. A no ser que escribas para otro y te obligue a escribir un final determinado, ¿por qué no deberías poder cambiar el final aunque lo tengas decidido? Planificar no es ser rígido, es una creencia errónea. Planificar te permite concentrarte, enfocarte, dirigirte hacia un lugar concreto. No impide que descubras, alteres o seas flexible. Planificar te permite incorporar los nuevos datos con mayor facilidad y re-calcular la ruta por la que tienes que ir. Planificar es como un GPS, te ayuda pero puedes apagarlo o re-programarlo cuando quieras.

Me quedo con algunas de las reflexiones que he leído para sacarles punta en otros artículos.

Ahora te toca a ti, ¿prefieres conocer el final antes de empezar a escribir?

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