‘Infodumping’: ¿cuánto necesita saber el lector?

Clara Tiscar i Castells
4 min readJun 22, 2016

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Ayer publiqué en Domestic Noir mi reseña de «“Nunca es tarde para morir” de Pablo Palazuelo», un libro que creo que cae de lleno en el infodumping, así que hoy te voy a contar qué es, por qué y cómo debemos evitarlo.

Qué es el ‘infodumping’

Infodumping, que viene de infodump, que podríamos traducir como vertedero de información, a.k.a infovertedero, y no es otra cosa que el exceso de información en una novela.

Es información que el autor, que no el narrador, siente que tiene que proporcionar al lector y que vierte de cualquier manera.

He observado varios tipos de infodumping:

  • En el setting: descripciones eternas del mundo o el escenario donde se desarrolla la acción, sin que la acción se esté desarrollando. Solo nos cuenta dónde pasan las cosas y por qué.
  • Background de los personajes: explicaciones sobre el pasado del personaje que sobran o que no están insertadas de forma inteligente y razonable. No hace falta saberlo todo sobre un personaje y en caso de que sea necesario no hace falta saberlo todo de golpe.
  • Información técnica: datos sin los que el autor cree que no seremos capaces de entender la obra. Está claro que algunos de ellos son necesarios, pero de nuevo nos los ofrece de forma masiva y, habitualmente, sin disimular.

Cómo reconocer el ‘infodumping’

  • Personajes que cuentan cosas que ya deberían saber el resto de personajes. Es súper típico el «como ya sabes» o «como ya deberías saber»… «mi madre murió cuando yo era pequeño» le dice un hijo a su padre. O: «te recuerdo que me quedé sin madre a los cinco años».
  • Notas al pie: algunas son necesarias para no romper el flujo de la narración, es más fácil poner una nota a pie que dar ciertas explicaciones, cuando leemos notas al pie estamos leyendo al autor o al traductor, no al narrador. No todas las notas al pie son infodumping, pero cuando abusas de ellas considero que sí lo es.
  • Descripciones eternas o flashbacks interminables.
  • Cambios de tiempo verbal: he observado en algunos libros que están narrados en pasado y cuando hacen infodumping narran en presente. Es en estos momentos que sientes que estás leyendo al autor, y no al narrador. En pasado narra la historia, pero en presente nos cuenta los detalles que (cree) necesitamos saber para entenderla. Por ejemplo: el perro giró sobre sí mismo varias veces antes de dejarse caer en su manta. Es habitual que los perros hagan esto, es un movimiento atávico que viene de cuando eran salvajes y tenían que hacerse un hueco entre la maleza para dormir.

Qué consecuencias tiene el ‘infodumping’

  • El lector desconecta de la trama, sale de la historia y se aburre.
  • No permite avanzar la trama
  • Pone de manifiesto la torpeza del escritor y su falta de ganas de encontrar un modo mejor de transmitir esta información.
  • No cumple la ley del cucurucho: contar poco y mostrar mucho.

¿Cuánto necesita saber el lector?

Como autor necesitas que el lector sepa ciertas cosas para que pueda entender la trama, pero debes plantearte si es necesaria toda esa información que le estás vomitando cada dos por tres.

Si el lector sabe poco puede sentirse confundido, perdido o frustrado. Si sabe demasiado también se sentirá frustrado porque lo que le cuentas es repetitivo o ya lo sabe, se sentirá impaciente por ver cómo continúa la trama o se aburrirá y perderá el interés.

Cómo evitar el ‘infodumping’

Recuerda que siempre es mejor mostrar que contar.

Antes de empezar a escribir, cuando planifiques, plantéate cuál es el mejor punto de vista que será aquel que no necesite al autor haciendo incisos donde el narrador no llega.

Si ya tienes escrito un manuscrito y temes haber cometido este pecado, imprímelo y marca todas aquellas partes que sean meramente informativas. Escribe a qué pregunta responden. Después comprueba cuántas veces has respondido la misma pregunta. Elimina las que sobren.

Si son respuestas necesarias, busca el modo de que el personaje transmita esa información sin caer en el «ya deberías saber que…». Recuerda que los personajes se conocen y no necesitan recordarse sus historias unos a otros. Busca maneras en las que quede natural hacerlo: echar bronca, burlarse, poner en duda a otro personaje…

Muchas novelas no empiezan con el detonante sino que antes de arrancar sitúan al lector para que conozca al personaje y su entorno. Está bien hacerlo así, pero también está bien analizar qué porcentaje de libro has dedicado a hacer esto. No puede ser que la trama arranque más allá del 15% de la historia.

El infodumping es algo muy habitual ya que como escritores no queremos que queden lagunas, a menudo nos documentamos y aprendemos cosas que son necesarias para la historia pero que no hace falta que las conozca el lector. Si un veneno mata, nos vale, no creo que el lector tenga que saber por qué es tan letal este veneno, si siente curiosidad lo buscará en cuanto tenga un momento. Contarle el origen del veneno, cómo se descubrió y cómo de letal es no hace ninguna falta. ¿No te parece?

Publicado originalmente en Novelas y guiones.

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