Testigos y protagonistas
De cierto lagunero
Fco. Javier López Alvarez
La vida transcurre hagas o no hagas lo que decías, lo que quieres o lo que te conviene, igual que en caso de que no dejes de hacer algo que no puedas sostener más como fingiendo omisión y hasta negando vicio si lo es. El que hace dos años se apuntó al gimnasio y no fue, es igual al que siguió yendo, sólo que sus consecuencias no son las mismas.
El determinar ser protagonista sólo implica nuestra propia vida y la capacidad que esta tenga de afectar a los demás. Protagonizar es llevar el rol principal y definitivamente no seré yo quien redunde diciendo que enamorarse de alguien a grado de convertirlo en timón de nuestro rumbo es un error, pues si se va un día el ir a la deriva es feo… ya lo hice, acabo de repetir lo que todo mundo sabe.
Protagonista lleva una seguridad: tendrá antagonista y suele ser proporcional la cantidad de detractores al avance que una persona exhibe en su vida. En la física se ejemplifica con el viento que las turbinas impulsan hacia atrás del avión, el que como resistencia se siente igual de fuerte en la nariz. Las aeronaves, podemos creerlo, por eso no van con una antena parabólica o una pantalla plana al frente. ¿Nosotros?
Fíjate bien que hay verdad en la idea de que cuando no decides algo será igual de poderoso que las cosas que sí decidiste. Irte por el mejor lado del camino es el plan, pero no deberá depender de nadie mas sino de tus necesidades.
En efecto hay veces en que deberemos elegir no ir, no hacer algo, no comprarlo, no participar y eso en sí mismo ya es una decisión, un acto que tendrá consecuencias distintas.
Ojo con las personas que por estima o reconocimiento y arrebatando en vez de conquistando van enturbiando y perturbando en vez de aportando y con las que por su conducta nadie te va a felicitar si les incluyes en tus asuntos y te vas a lamentar de haberles dejado ser y hacer. Ese afán de protagonismo no es el que te quiero decir. Es más, te sugiero un plus, busca en YouTube la canción “Why can´t I be you” de The Cure y directamente de Robert Smith toma un breve curso de cómo funciona la envidia. Luego vete de con esas personas.
La conducta humana es fascinante. Vida y muerte. Belleza y horror. Fortaleza y miseria. Todos los opuestos y su correlación indisoluble acompaña a las personas a donde sea. “Todo me es lícito más no todo me conviene” o “miserable de mi, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” o “porque encuentro que la ley del pecado está en mi” y “lo que no quiero eso hago”, dijo Pablo el apóstol de Jesucristo al discurrir sobre lo bueno y malo y mirar la moral humana y condición natural del hombre. Aquí hay quienes decidieron el bien o el mal, en el medio no hay nadie.
Esforzarse y ser valiente es una de las recomendaciones maravillosas y máximas enseñanzas que puedan considerarse en materia de superación personal y desarrollo humano. De tan sólo éste concepto provienen enciclopiedias interminables, horas hombre en labor de mentoría, millones de megas en material multimedia y sólo se trata de algo muy sencillo en donde eres el protagonista, el que va a decidir hacerlo o no. Palabras del único mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo.
Gusto en saludarte.
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