Adios Freshout. Parte 1.

Historia y reflexión de una separación.

Darío Muñoz González
5 min readJun 3, 2014

Esta semana me despido de Freshout. La que ha sido mi casa, mi trabajo, mi proyecto por más de 5 años.

En el verano del 2008, siendo aun parte del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos del 2011 en Guadalajara – de la forma más aleatoria – recibí un correo de un chico llamado Mike diciéndome que había encontrado mi portafolio en Google y que estaba gratamente impresionado con mi trabajo. Después de un par de líneas más me invitó a trabajar como freelance en la agencia de desarrollo web para la cual trabajaba llamada Freshout.

Era el primer contacto directo que tenía con una empresa extranjera interesada en mi trabajo y además con una oferta adjuntada en las líneas de aquel correo.

Me llenó de emoción y frustración al mismo tiempo. Yo tenía una agencia de desarrollo web –llamada Cointeractivo– que en aquel momento manejaba mi socio Rubén, mientas yo intentaba capitalizarnos aprovechando el salario que obtenía como jefe de publicaciones digitales en el comité de los Panamericanos. Esto me generaba dos compromisos los cuales no me permitían tomar aquella oferta.

Me puse a pensar unos días y decidí hablar con Rubén para plantearle la idea de crear una relación laboral con Freshout y entonces nosotros hacer diseño y ellos desarrollo. Con esta propuesta desechaba mi compromiso con el COPAG. La verdad es que era una basura toda aquella burocracia además de la total ausencia de –al menos intentar– hacer bien las cosas así que no me fue nada difícil. Anuncié que no renovaría mi contrato con el COPAG una vez terminado –en diciembre del 2008– y me enfocaría en Cointeractivo y en la nueva relación con Freshout.

Durante unos meses intenté gestionar mi trabajo en el COPAG –esperando a que terminara mi contrato–, la relación con Freshout y los otros proyectos que teníamos con CeroCuatro, otra agencia con la cual teníamos una larga relación. Fue muy complicado, por que tenía que contratar y dirigir a varios diseñadores en Cointeractivo para satisfacer la demanda de Freshout y era algo que jamás había hecho. Era mi primer experiencia como director y encima de manera remota porque tenía que estar en las instalaciones del COPAG mientras que el resto del equipo estaría en el otro lugar.

Hubo muchos problemas, trabajo de calidad media, frustración, reclamos por parte de Freshout pero al mismo tiempo hubo muchas satisfacciones, trabajo bien hecho y al final satisfacción por el trabajo y la experiencia. Era la primera vez que sentía fuertemente las fricciones entre personas trabajando en un proyecto y que se podía malinterpretar como algo negativo pero que en realidad era el deseo de hacer lo mejor posible. Era el entrenamiento de las mentes creadoras buscando el consenso para llegar a la mejor solución. Fue alucinante.

Además de todo esto, gestioné la creación de la oficina de Freshout en Guadalajara. Deseaban abrir una oficina de producción en México y me encargué de hacerlo suceder. Sentía ya que esto podría tomar un camino muy interesante.

Área de desarrollo de la primer oficina de Freshout. Guadalajara 2008

Al terminar el año y después de unos meses de malabarear todo esto, Navid, CEO de Freshout, me hizo llegar una oferta que no esperaba. Adquirir Cointeractivo. Fusionar las empresas ofreciéndome un porcentaje de Freshout. Cointeractivo no valía mucho dinero, pero el potencial era mucho y supongo que eso fue lo que él valoró. Inmediatamente vi las posibilidades de entrar a un mercado diferente, a experiencias distintas y un aprendizaje infinitamente acelerado. En mi mente dije ¡Sí!

Sin embargo había un problema grande. La oferta de la sociedad en Freshout era solo para mí, no para Rubén. Estaba entre la espada y la pared. Por un lado había una gran oportunidad que pocas veces se presenta de crecer y trabajar en grandes cosas y por otro lado, dejaban fuera de la sociedad a mi actual socio y gran amigo.

Estuve pensando por varios días qué hacer y al final decidí lo que creo que fue lo correcto. Ser directo y honesto con Rubén. Sabía que estaría en una posición difícil, ya que si aceptábamos la propuesta de Freshout, él pasaría de ser socio a ser un empleado. Claro, con una jerarquía mayor a la de los demás pero al final un empleado y yo sabía que eso no le agradaría. Sin embargo abogué por que viera las grandes posibilidades de lo que significaba la oportunidad. Lo planteé y después de unos días de deliberación aceptamos la oferta.☺

Ese fue el inicio de mi historia con Freshout.

Inmediatamente todo se volvió muy emocionante. Los proyectos, los clientes, un mercado nuevo y exigente. Desgraciadamente después de unos meses Rubén decidió dejar Freshout y retomó actividades con Cointeractivo. Aún lo hace. Oliver Flores, otro gran profesional que estaba trabajando con nosotros en Cointeractivo también dejó Freshout. Todo lo que era Cointeractivo desapareció y lo único que quedó de él en Freshout fui yo.

Por un lado me sentí solo, pero por otro lado liberado de la carga emocional de que ellos estuvieran ahí tal vez por la presión que yo hubiese ejercido para fusionarnos. Al final, yo sabía que tenía que estar en Freshout. Era mi camino y el tiempo me mostró que fue la decisión correcta.

Han pasado casi 6 años de eso y ahora estoy nuevamente en el punto de un nuevo gran cambio. Un situación ligeramente similar a cuando renuncié a la primer agencia en la que trabajé, Mantra –ahora llamada Maus Haus–, en donde la agencia iba resurgiendo de una etapa muy difícil, los proyectos que venían eran prometedores y el equipo humano estaba renovándose pero algo muy en el fondo sabía que el camino debía ser distinto.

Pensando en retrospectiva, creo que soy un habilitador. Cuando siento que he logrado el punto en donde los lugares donde estoy pueden ir solos –con una gran meta cumplida o una situación de renacimiento– me retiro. Siento que ya no me necesitan y que yo he aprendido de ellos y ellos de mí lo que hay que aprender. Que he hecho mi trabajo. Un clásico…

My work here is done.

Continuará…

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Darío Muñoz González

Designer with 15 years experience designing products across web, desktop and mobile platforms.