La majestuosa colección de coches de Ralph Lauren

El inicio del sueño americano

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3 min readJul 29, 2018

Ralph Rueben Lifshitz nació un 14 de octubre de 1939, en pleno Bronx de NY. Con el firme convencimiento de querer ser millonario cuando se hiciera mayor, como él mismo a afirmado en diversas ocasiones. Decidió emprender sus estudios de economía en la City College de Manhattan, sin embargo, quedó prendado de la costura cuando estaba finalizando los estudios. Los guantes, y posteriormente las corbatas, le sedujeron hasta tal punto de querer dejar sus estudios y dedicarse por completo a un sector que ya jamás iba a abandonar.

Fueron precisamente las corbatas las que se convirtieron en su seña de identidad. Revolucionando un mercado clásico y estancado en el que reinaban las corbatas estrechas, impregnadas de clasicismo, en pro de un conjunto de piezas anchas, confeccionadas a mano, fabricadas a partir de materiales que nunca antes se habían utilizado en ese campo.

Su fama le llevó a poder instalarse con una tienda propia en el mismo Beverly Hills, en 1971. El mismo año que comenzó la carrera que ha suscitado la envidia de todos los amantes del motor. Lo que comenzó ese mismo año con un Mercedes 280SE 4.5, fue continuado por la compra de un Porsche 930 de 1979 y un coupé Mercedes-Benz 300SL Gullwing de 1955 comprado en 1983.

Hoy, se estima que su colección se coches son uno de sus activos financieros más en forma. Con una flota que ronda las 70 piezas con un valor neto de $300 millones.

“Siempre he visto los coches como arte. Arte en movimiento Mientras mis amigos se dedicaban a la pintura, de alguna manera sentí que la verdadera belleza de poseer un coche raro y magníficamente diseñado era el hecho de que se podía usar. Puedes mirarlo, disfrutar de sus cualidades visuales, como con una pintura, pero también puedes entrar y conducirlo, lo que significa disfrutar tanto el disco como ir a algún lugar con él.”

La gran parte de su colección está compuesta a partir de coches que habían fabricado mucho antes de que este inmigrante de padres judíos pusiera un pie en la tierra. Como el Bentley de 4.5 litros de 19 litros que se utilizó en la mítica carrera deLeMans en 1930, 1932 y 1933. O el Mercedes Gullwing de 1955, envidiado por el mismo Elvis Presley.
Aunque no solamente lo vintage centra sus deseos, recientemente adquirió el primer coche híbrido que fabricó la casa de Maranello, el Ferrari Laferrari. Aunque la joya de la corona está protagonizada por un Bugatti 57SC Atlantic de 1938, con un valor estimado de $50 millones en la actualidad, contando con únicamente 4 unidades en todo el mundo.

Toda la colección se encuentra en una ubicación secreta en Westchester, Nueva York. Donde son conducidos y puestos a puntos por el propio diseñador y su equipo.

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