Carmen Sanchez, una mujer con mucho que enseñar
Una vida llena de violencia que le ha enseñado que el perdón es el comienzo de una nueva vida
La violencia en pareja se ha convertido en una lacra que sufren miles de personas en nuestro país. Hoy vamos a hablar con Carmen Sanchez, una mujer luchadora que durante muchos años sufrió maltrato , tanto por parte de su madre, como de sus parejas. A día de hoy esta mujer que un día lo vio todo muy oscuro ha salido adelante y ha fundado y preside actualmente una asociación en Málaga llamada Despertar Sin Violencia, donde atiende a personas maltratadas, sin distinguir en género. Hoy Carmen es una mujer feliz que ayuda a otras personas a que también lo sean.
P: ¿Cuánto tiempo llevas dirigiendo la asociación Despertar Sin Violencia?
R: Ayer hicimos 11 años como asociación y llevamos tres mil cuatrocientas familias.
P: Carmen fuiste una mujer maltratada por tus parejas, la primera vez que denunciaste ¿cómo te trataron?
R: Bueno es que en el año 75 no es que te trataran, tu no ibas a denunciar, no se podía denunciar. Tu lo que tenias que hacer era tramitar una anulación porque no existía el divorcio.
P:Entonces, podrías confirmar que existe una gran evolución en cuanto al trato que recibían las mujeres antes al que reciben ahora en cuanto a maltrato, ¿no?
R: Hombre, tú ten en cuenta que en aquellos años yo no podía salir de mi casa. Un día mi ex marido vino con una pistola y yo no podía irme de casa porque entonces era abandono de hogar y me quitaban a mi hija. Lo que tuve que hacer fue avisar a mi tío y que él buscara un abogado. El abogado tuvo que personarse en el juzgado y después vino un auxiliar del juzgado con una anotación de la policía, y así fue como pude salir de mi casa anotación de la policía. Creo que la diferencia es notable.
P: ¿Cuáles crees que son las causas que generan la violencia en pareja?
R: Padres o madres castrantes, abusos sexuales, carencias afectivas. Arrastramos todos una problemática gordísima de la infancia. Cuando en la violencia no entra el alcohol, las drogas o los problemas mentales estas son las principales causas.
P: ¿Carmen tú como mujer maltratada crees que a la mujer la maltratan simplemente por el hecho de ser mujer?
R: Eso es mentira, esa es la mayor mentira que puede escuchar alguien, y te digo el por qué, a ti te están matando porque eres la persona que tienen mas cerca, el maltrato siempre se ejerce hacia la persona que tienes mas cerca, con la que convives o con la que más compartes.
Yo en la asociación llevo violencia intrafamiliar y trato maltrato de abuelos a hijos entre hermanos, de hijos a padres, de padres a hijos… Lo que me demuestra que sí hay maltrato pero no solo hacia las mujeres.
P: Carmen, ya sabemos cuál es el trato que reciben las mujeres cuando van a denunciar, pero a día de hoy y después de haberte entrevistado hace dos años, han cambiado las cosas cuando un hombre va a denunciar?
R: Bueno, ahora les están empezando a recoger las denuncias, les están sacando en los periódicos, han cambiado un poquito, no mucho.
Somos unos cuantos que estamos dando mucha lata con todo esto y estamos preparados para hacerlo. Yo no solamente porque lo haya pasado, sino porque llevo 11 años presidiendo una asociación en la que veo a diario estos casos. Además, también me he dedicado a analizar todo esto para ver de dónde venía el problema, porque claro cuando das con tres matrimonios con violencia, tú te preguntas ¿son ellos los que están mal? ¿tu estás bien? No, tu tampoco estás bien porque estás buscando el mismo perfil de hombre, y ellos están buscando el mismo perfil de mujer, una víctima, que se da tanto por un lado como por el otro.
P: ¿Qué opinas del empoderamiento de las mujeres que mueven tanto las asociaciones feministas?
R: Para mí el tema del empoderamiento es una palabra que me espanta. Creo que la mujer lo que tiene que hacer es fortalecerse anímicamente y mentalmente, eso es lo mas importante. Saber lo que quiere y lo que no quiere, y porque camino tiene que seguir su vida. Hay que guiarlas y hay que enseñarles a perdonar, tanto a ellas como a ellos, para puedan continuar una vida normal.
Hay que enseñarles que lo pasado, pasado está y no hay quedarse en la victimización.