“No nos matan por ser mujeres”

La psicóloga sanitaria, Tania Evans, lucha por la igualdad de hombres y mujeres

D.L.
3 min readFeb 4, 2020

Tania Evans, psicóloga sanitaria y estudiante del doctorado en violencia intrafamiliar, es una profesional experimentada en el trato con víctimas de violencia en la pareja. Se trata de una mujer que atiende, ayuda y apoya a personas maltratadas para que salgan de esa situación y logren superarla. Tania está totalmente volcada en la lucha por la igualdad de género, tanto para hombres como para mujeres.

Tania Evans, psicóloga sanitaria, lucha por la igualdad entre hombres y mujeres | L.D.

P: Tania ¿cuál ha sido tu experiencia profesional con la violencia de género?

R: Hace años estuve colaborando en cruz roja en el área de la mujer y hacíamos cursos de alfabetización digital a mujeres que eran o habían sido víctimas de violencia de género, también he trabajado como voluntaria. Luego ya en consulta te llegan personas con todo tipo de problema y con todo tipo de perfiles. Mujeres maltratadas que han denunciado, mujeres maltratadas que nunca han denunciado y hombres maltratados.

P: ¿La razón del maltrato hacia la mujer es el machismo?

R: La mayoría de hombres que maltratan a su pareja no han tenido una educación machista. Tal vez, alguno podría haberse criado en un ambiente machista o haber escuchado algún comentario, pero normalmente, el maltratador presenta esa agresividad por problemas de drogas, trastornos de personalidad. También ocurre cuando no se toman la medicación o porque simplemente son psicópatas.

P: ¿Una mujer que está siendo maltratada por qué razón no sale de esa situación?

R: Lo que le ocurre a la mujer maltratada es que desarrolla cierta dependencia, sobreprotección hacia esa persona y justificación. Para algunas mujeres que ya tienen hijos se les complica mucho más la situación. Se sientes inseguras y con baja autoestima. Sin embargo, hay otras veces que tu dices “no me puedo creer que esta mujer este sosteniendo una situación así”

P: ¿Cuál dirías que es el perfil de un hombre maltratado?

R: Es difícil determinar un perfil, ya que cada persona es distinta pero normalmente suelen ser hombres muy buenos, buenos padres, trabajadores, complacientes y manejable.

P: Podrías contarnos cuáles son los matices que diferencian la violencia de género, doméstica, machista e intrafamiliar y qué término consideras más correcto.

R: Para mí, si quieres hablar de violencia dentro de las relaciones de pareja, el término que considero más correcto es violencia intrafamiliar, violencia dentro de las relaciones de pareja o violencia bidireccional. Hay estudios nacionales e internacionales que han demostrado que la violencia es bidireccional.

P: ¿Tu crees que a la mujer la matan o la agreden única y exclusivamente por ser mujer? ¿Esto sería una prueba del machismo de España?

R: ¿Violencia machista en España? No, aquí no matan a una mujer por ser mujer, la matan o la agreden por celos, por problemas de agresividad o psicológicos…

El hombre no te mata por ser mujer.

P: ¿Qué opinas de que la Ley Integral Contra la Violencia de Género?

R: Hay mucha gente es España que desde la ignorancia, piensan que la LICVG es bidireccional y que por eso se llama así, porque contempla las dos direcciones. Pero la ley de violencia de género, lo que la mayoría de gente no sabe, y entiendo que la mayoría de hombres que acompañan a estas mujeres en las manifestaciones no se la habrán leído, dice que la mujer siempre es víctima y el hombre siempre es agresor. Se está adoctrinando a nuestras hijas haciéndoles pensar que somos víctimas, nacemos víctimas, cuando nos hemos pasado generaciones trabajando precisamente para que no nos consideren víctimas, para que nos vean como un igual, y ahora nos siguen viendo como alguien a quien se tiene que proteger, antes protegía el marido ahora protege el Estado.

P: ¿Cuál crees que es el camino que debemos tomar para acabar la violencia entre personas?

R: Es importante saber que el ser humano es agresivo por naturaleza y que eso que se dice por ahí de “el hombre es más agresivo que la mujer”, es mentira. Una vez teniendo esto claro, considero que el único camino para reducir la violencia es mejorar la educación, una educación que hay que dar, tanto en casa como en los colegios.

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