La importancia de Harry Potter en mi vida

Cuando era niño, recuerdo que mis papás compraron un reproductor DVD y la película que venía de regalo era Harry Potter y la piedra filosofal. Era mi película favorita. Con el paso del tiempo fue más importante que sólo una película.

Cristian González
4 min readOct 1, 2017

Mi vida ha sido una serie de altibajos desde que soy niño e incluso hasta el momento. No recuerdo un momento donde las cosas en mi vida hayan ido bien por mucho tiempo. Mi refugio siempre ha estado en Harry Potter y gracias a este personaje creado por J.K. Rowling, le debo una infinidad de cosas.

Mis papás compraron un reproductor de DVDs con la película hace ya más de 10 años. No paraba de verla y me compraron un sinfín de cosas relacionadas a Harry Potter (una capa, juegos de mesa, juegos para Play Station). Sentía que debía ir a esa escuela, a Hogwarts. Todo parecía perfecto en ese mundo y me encantaba.

Con el paso del tiempo conocí los libros. Mi mamá me compró el 2do libro (Harry Potter y la cámara secreta) y lo leí en 1 mes. Ya sabía qué iba a pasar en la película y eso me hacía sentir súper especial y con más ganas de ver la película después.

No vi la película hasta que salió en DVD, no sé porque.

En el 2002–2003 seguía viendo las películas como si fuera la primera vez, hasta los diálogos me sabía. (Ahorita ya no recuerdo, jaja)

Mi mamá falleció en el 2004 y ese mismo año, Harry Potter y el prisionero de Azkaban fue lanzado en el cine. Me sentía triste, con ganas de llorar porque mi mamá no estaba ahí conmigo viéndola. Pensaba en las cosas nuevas que ella se había perdido y que debía conocer del mundo mágico. Crecí con la idea de que ella podía leer mi mente y saber cómo le estaba yendo a Harry.

Fue un personaje único, con el que compartí el gusto con mi mamá

Esa fue la primera etapa de mi depresión por la muerte de mi mamá, el saber que ella no estaría conmigo para ver la película. Y que habían más libros.

¿Todo giraba en torno a Harry Potter en mi vida y no conocía otras cosas? No, pero me ayudó demasiado a escudarme ante muchas situaciones. Siempre me escondía en los libros de Harry Potter para cualquier cosa. Y recuerdo muy bien que deseaba tener una varita mágica en cualquier momento para las veces que mis compañeros en la escuela me molestaban.

Para el 2007 había estado un poco más en contacto con Internet hasta que conocí una página llamada HarryLatino: una especie de mundo virtual donde hacías una prueba del sombrero seleccionador y entrabas a una casa y conocías amigos con su sala común y toda la cosa. Todas las veces me salía Ravenclaw aunque yo quería Gryffindor. Con el tiempo agradecí esa decisión.

Tenía un sistema de puntos, tenías amigos virtuales de todos los paises. Era emocionante. E incluso estaba por salir el último libro de la saga y yo no había leído El Prisionero de Azkaban. Pero lo más importante era que yo estaba emocionado por conocer a personas iguales a mi, que les gustara Harry Potter.

Me mudé a la Ciudad de México a vivir con mi papá (estaba viviendo en el Estado de México) y me cambiaron de escuela. Ahí conocí a una amiga que me prestó los libros antes de que saliera el último. Y cuando salió el libro, fui a comprarlo. Mi abuela me dio el dinero para comprar el libro y a escondidas de mi papá lo compré. No tienen idea de cómo me puse en ese momento.

Lloré demasiado al leerlo y más en la muerte de Dobby. Nunca antes había llorado leyendo un libro. Tenía 13 años en ese entonces.

Dobby era el personaje favorito de mi mamá.

Terminé de leer el libro y lo volví a leer. Me refugié en el libro nuevamente por la situación que estaba pasando en ese momento. Hasta que regresé a vivir con mis tíos en el 2008 y fue una nueva mudanza.

Hasta este punto, empecé a creer más en HarryLatino, donde conocí buenos amigos y un día, se me ocurrió asistir a una reunión que hacían en un Parque en la Ciudad de México.

Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida

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Cristian González

Desarrollador de aplicaciones móviles con Xamarin y UWP. Speaker de tecnologías Microsoft cuando estoy de humor. Amante de la tecnología y gadgets.