Principios para una reflexión sobre los contenidos de la enseñanza. Breve reseña-Bourdieu
Delimitación de contenidos
A fines del 1988 el ministro de educación francesa creo una comisión para el estudio de los contenidos de la enseñanza. Entre otros estaba Pierre Bourdieu.
El objetivo era acrecentar el grado de coherencia y unidad de los contenidos.
De esta comisión surgieron estos principios:
Primer principio:
Los programas deben ser cuestionados y revisados periódicamente con el objeto de introducir en ellos los conocimientos que exige el progreso de la ciencia y los cambios sociales.
Reducir la intencional e incluso la dificultad de un programa no genera necesariamente un descenso del nivel. Por el contrario, tal reducción, efectuada correctamente, debe permitir una elevación del nivel en la medida que permita trabajar mejor, sustituyendo el aprendizaje pasivo por la lectura activa. Otorgando a la creatividad el lugar que le corresponde en el ámbito educativo.
También propone una modificación en la forma de evaluación. No solamente debe basarse en un examen. Si no también debe trabajarse una evaluación continua para medir la capacidad del alumno para aplicar los conocimientos asimilados.
Segundo principio:
La educación debe primar las enseñanzas capaces de brindar modos de pensamiento dotados de validez y aplicabilidad.
Es fundamental asegurar una asimilación reflexiva y critica tanto de los modos de pensamiento, el pensamiento deductivo, el pensamiento experimental, el pensamiento histórico, como el estilo critico y reflexivo que debe acompañar siempre.
Tercer principio:
Deben ser abiertos, flexibles y modificables. Los programas son un marco de actuación, no un instrumento coercitivo. Deben hacerse menos impositivos conforme a los nivela de enseñanza.
Debe ser una guía para el profesor y los alumnos, no un código de obligaciones.
El programa debe ir acompañado de una exposición de motivos que expliciten la filosofía que lo inspira, los objetivos que se pretenden alcanzar y los presupuestos y condiciones para su puesta en practica.
Cuarto principio:
El análisis critico de los contenidos exigidos actualmente deben siempre conciliar dos variables: La exigibilidad y la transmisibilidad.
Quinto principio:
Con el fin de hacer mas eficaz la transmisión del saber, diversificando las formas de la comunicación pedagógica y atendiendo a la cantidad de conocimiento realmente asimilados, se distinguirá entre las distintas áreas como en el interior de cada una, lo que es obligatorio de lo opcional y facultativo.
Es importante sustituir la educación vigente, enciclopédica, acumulativa y compartimentada, por un sistema que articule las enseñanzas obligatorias, destinadas a garantizar una asimilación reflexiva de un mínimo común de conocimientos, las enseñanzas opcionales, adaptadas directamente a las orientaciones intelectuales y al nivel de los alumnos.
Sexto principio
La aspiración a una enseñanza mas coherente debe favorecer las enseñanzas impartidas en común por profesores de distintas especialidades e incluso un replanteamiento de la actual división del saber en disciplinas.
Se deben brindar todos los medios posibles para hacer mas atractivas y eficaces estas actividades de enseñanza.
Ahora bien, el esfuerzo imprescindible para reconsiderar y traspasar las fronteras existentes entre las disciplinas y entre las unidades pedagógicas correspondientes no debe hacerse nunca en detrimento de la identidad de las enseñanzas fundamentales, antes al contrario se debe poner de manifiesto la coherencia y la especificidad de la problemática y modos de pensamiento característicos de cada especialidad.
Séptimo principio:
La búsqueda de la coherencia debe ir acompañada de una búsqueda del equilibrio y la integración entre las distintas especialidad y por lo tanto, entre las diversas formas de excelencia.
