Este es un texto que escribí para un editor al 31/10/2017. Por razones prácticas, el editor decidió no publicarlo. Lo reproduzco aquí en el estado en que se quedó. [Lo traduciré al inglés y pondré aquí el enlace.]
En enero 2009 Satoshi Nakamoto escribió “The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks” en el mensaje de la primer transacción de la red de pagos bitcoin.
Poco antes publicó en internet un artículo explicando el funcionamiento de su invento: “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”. Es uno de los artículos técnico-científicos más influyentes del siglo, sin peer-review, y anónimo: se desconoce si es una o varias personas, y si aún viven.
Bitcoin es una red de pagos en internet donde tú me puedes mandar, o yo a tí, uno de los 21 millones de bitcoins — o una fracción de bitcoin — sin necesidad de un tercero de confianza como un banco. Es equivalente a direcciones de email, las “carteras” de la red de pagos, que se operan con una contraseña secreta, para mandar bitcoin a otra cartera. Como cualquier transacción bancaria, lleva un mensaje, como el de Satoshi, junto con el monto de la transacción.
El sistema logra pasarse de bancos co-optando una red mundial de computadoras que aseguran voluntariamente la seguridad de las transacciones. La red bitcoin les paga automáticamente este servicio en bitcoin por cada grupo, llamado bloque, de transacciones que atraviesan su red cada approximadamente 10 minutos. La cadena de bloques acumulados se llama “blockchain”. Se extraerán, con este proceso llamado “minería”, todos los bitcoins. A partir del año 2110–2140, el usuario deberá incluir ella misma un pago por transacción como único incitante a mineros por procesar su transacción prioritariamente.
Grabar un mensaje fraudulento de transacción necesita superar el poder de todas las computadoras que aseguraron su seguridad durante el último bloque: 6.668.669.685.000.000 cálculos por segundo al 29-Oct-2017. Alterar el mensaje de la primera transacción, el mensaje de Satoshi, necesitaría la suma de todo el cómputo desde su inicio en el 2009: prácticamente imposible, y cada día más aún. Es el mensaje electrónico más inalterable que existe, el siguiente, el de la segunda transacción.
Cuando el dólar estaba respaldado por reservas de oro, su armada protegía su almacenamiento en Fort Knox. Desde que se deshizo de su respaldo en reservas de oro, el dólar sigue tienendo valor porque está respaldado por la economía y la armada Norte-americana. Tanto así que los EU de Norte América mantienen la deuda más elevada del mundo y se permiten una inflación monetaria del 2% anual. Últimamente han usado su capacidad a crear dinero a voluntad para rescatar con dinero público bancos que prestaron irresponsablemente, y expander sus activos de forma astronómica, como lo hizo también el canciller inglés al que el mensaje de Satoshi se refiere.
El significado del mensaje es claro: si Bitcoin se vuelve la primera moneda universal, con su número predeterminado, no se podría crear más dinero. Le sería imposible al canciller rescatar bancos nuevamente creando dinero público. Esto le arrebataría muchísimo poder al estado. Según una cita popularmente atribuida al banquero Mayer Rotschild “Permit me to issue and control the money of a nation, and I care not who makes its laws!” ; según el titán de la economía Milton Friedman (1999) “I think that the internet is going to be one of the major forces for reducing the role of government and the one thing that’s missing, but that will soon be developed, is a reliable e-cash”.
¿ Entonces por qué no lo destruye el estado ? Bitcoin es resistente a la censura. Basta descargar el software en una computadora conectada a internet y alimentarla con la red eléctrica para obtenerlo vía mining. Basta con memorizar una contraseña para cruzar una frontera con cualquier cantidad de bitcoins. Basta con realizar una transacción para grabar un mensaje indeleble accesible para siempre al mundo entero.
El estado Venezolano detecta por su uso elevado de electricidad, y reprime, a sus ciudadanos que minean bitcoin para escapar a la hyper-inflación del bolívar, que pasó de 17.000 a 40.000 por dólar hace una semana. Si la armada americana quisiera acabar con minería de bitcoin para proteger el dólar, quizás pudiese lograrlo. Si arrojara todo su poderío económico en computación para alterar el mensaje de Satoshi quizás también lo podría.
Pero bitcoin tiene un truco más: usa para crecer las emociones de deseo de lucro y miedo de quedarse atrás del humano que lo creó, y del cual ya se volvió independiente. Por ser una forma superior de dinero, desplazará por completo al dinero actual, como el Real de Colón desplazó por completo el Cacáotl de Moctezuma. Por ello, su precio ha aumentado de 157.511% desde el 2012, aspirando divisas como un hollo negro, y dotando de riquezas inesperadas a sus dueños. En marzo 2010 un dólar compraba más de 300 bitcoins, en febrero 2011 estaban a paridad, hoy un dólar alcanza para comprar tan sólo 0.0002 bitcoins. Inclusive, cuando un estado lo prohibe, tiene por efecto dispararse su precio local y hasta global ¿ Entonces porqué atacar al apodado “Honey Badger” por su anti-fragilidad, en vez de comprarlo ? Japón, por ejemplo, lo ha elevado a moneda legal junto al Yen. Se sospecha que muchos estados lo están acumulando para no quedarse atrás, acelerando su propia caída, o cuando menos profunda transformación.
La mente humana ya ha comenzado a explorar variantes de Bitcoin. El primer logro ha sido permitir a cualquiera crear su propia moneda virtual intercambiable por Bitcoin, llamada cryptomoneda. El presidente del banco central europeo le ha prohibido a Estonia crear su propia cryptomoneda. Catalonia, quién aller declaró unilateralmente su independencia de España, quedaría fuera de Europa por el veto Español a acceso a un nuevo miembro, y el primer banco central cuya moneda sea digital podría ser Catalano. Catalunia está desarrollando su infraestructura informática en redes de almacenamiento de datos decentralizadas que se financiarán via una cryptomoneda especializada a la red de manejo de datos, volviéndola incensurable.
Bitcoin, a primera vista, es una red de pagos irreversibles autónoma e ultra-segura. Más profundamente, es libertad de expresión en la que el dinero se obtiene con trabajo y se vuelve palabra. Su primer mensaje incorruptible es un reto sin precedente, e inevitable, a la capacidad que tiene el estado de manipular la economía controlando el dinero. El estado de mañana será diferente.