“Estar en Degusto es participar de una fiesta de la cultura local”

Francis es uno de esos lugares que no necesita introducción. Con dos locales y una de las cartas más amplias de la ciudad, este 2017 festeja 15 exitosos años. Su propuesta gastronómica busca abarcar tanto al público local como al turista, quien representa un porcentaje importante de sus consumidores.

Charlamos con Alberto Latarowski, fundador del restaurant, y nos contó su percepción sobre la gastronomía uruguaya, su experiencia en Degusto y -lo que todos quieren saber- qué estarán sirviendo este 6 y 7 de mayo.

¿Cómo percibís el desarrollo culinario en Uruguay?

Pasó de ser un oficio a ser un arte. Hubo una transición que está muy buena e hizo que mucha gente se interese. Se dieron a conocer nuevos productos y presentaciones. Además, el mundo de las comunicaciones y los nuevos equipamientos revolucionaron mucho el ambiente.

Se está dando también una tendencia por revalorizar lo nuestro. Por ejemplo, nuestros platos más vendidos tienen cordero, cosa que también se vende mucho al público turista.

¿Qué importancia tienen las comunicaciones en este desarrollo?

Estoy convencido que la gastronomía uruguaya no está bien difundida. Me parece que, a nivel estatal, hay que mostrar más presencia. Hay otras cosas para visitar más allá del Mercado del Puerto y eso es un debe del área gastronómica del país. Somos conscientes de que vale la pena recorrer este camino de desarrollo de la gastronomía, y se está obteniendo una muy buena respuesta.

¿Cómo fue tu experiencia en Degusto?

La verdad es que yo soy fanático de este tipo de eventos. Es una forma de acercarnos más a la gente, porque nuestro público en Francis no es tan masivo. Pero, sobre todo, se trata de participar de una fiesta de la gente, de la cultura local. Es manifestar lo que hacemos acá de la mejor manera.

¿Qué desafíos representa salir del concepto “restaurant” para instalarse en el parque?

Es un esfuerzo salir a campo traviesa un fin de semana, hay todo una logística atrás. Desde el traslado y la preparación hasta pensar platos que sean viables de servir por su mantenimiento, formato y presentación. Hay que analizar los gustos de la gente de modo que los platos sean bien recibidos y que valga la pena el esfuerzo.

¿Qué estarán sirviendo este año?

Las ideas que tenemos por el momento son: unas croquetas de salmón y mariscos con salsa, también unos ñoquis de espinaca con ragú de cordero y un risotto al funghi.