UN ARTÍCULO PARA AMANTES DEL CINE Y LA TECNOLOGÍA
¿Samantha o ChatGPT?
Si nos seguís desde hace un tiempo seguro recordarás que ya hablamos sobre Her, la película de Spike Jonze estrenada en 2013. Situado en un futuro que no parece muy lejano, este film protagonizado por Joaquín Phoenix y Scarlett Johansson cuenta la historia de un hombre solitario que se enamora de Samantha, su asistente virtual. Este personaje del cual sólo escuchamos su voz, vendría a ser algo así como Siri o Alexa, pero en una versión mucho más humanizada y carismática.
Estamos en mayo de 2024 y Open AI, la compañía que desarrolló ChatGPT dio a conocer un nuevo modelo de inteligencia artificial que justamente sorprendió a muchos usuarios por su parecido con la protagonista de esta película. Se trata de GPT-4o, una IA que, según afirman sus creadores, busca lograr una interacción mucho más natural entre humanos y computadoras. Obviamente cuenta con un montón de características y herramientas súper interesantes, como la capacidad de comprender texto, audio, imágenes y video, además de responder a una conversación con una velocidad similar a la de un humano e incluso puede traducir distintos idiomas en tiempo real.
Sin embargo, en esta ocasión queremos detenernos en su voz. A continuación te dejamos el link a las demos que Open AI compartió para que el público conozca a esta nueva IA. Si viste la película Her, en tan sólo unos segundos vas a encontrar las primeras similitudes. Esta inteligencia artificial se ríe, titubea, se emociona y hasta usa expresiones que utilizamos los humanos en nuestras conversaciones. Es exactamente igual a Samantha.
Instantáneamente muchos medios hablaron sobre este parecido, mientras que en las redes sociales circulaban infinidad de memes al respecto. Tan sólo a una semana de su lanzamiento, Scarlett Johansson, la actriz que personifica a Samantha, lanzó un comunicado oficial diciendo que Sam Altman, el director ejecutivo de Open AI, le había ofrecido participar del proyecto con su voz pero ella rechazó la oferta por cuestiones personales. Es por eso que se sorprendió al escuchar la voz de “Sky”. Si bien se trata de tan sólo uno de los chatbots disponibles en este nuevo modelo de ChatGPT, su similaridad con Johansson es innegable.
La actriz tomó medidas legales y la compañía accedió a retirar esta voz del repertorio. Sin embargo, todo este suceso nos deja más preguntas que respuestas. ¿Qué estaba buscando Open AI al incorporar en uno de sus modelos la voz de una película? De hecho, no se trata de cualquier voz, sino la de un personaje femenino que se enamora de un hombre solitario. En la mayor parte de la película Samantha es aduladora, encantadora y complaciente. Y como si esto fuera poco, todo lo que podemos decir sobre ella lo descubrimos a través de su voz.
En un episodio de 2014 del podcast de cine Quémese Después de Escuchar, los hosts se preguntan por qué este personaje suena tan seductor y debaten sobre la forma en que la película retrata la soledad dentro de una sociedad conformada por personas que parecen estar desconectadas entre sí. Un punto interesante que proponen en este episodio es que “las inteligencias artificiales vienen a llenar un hueco que la propia tecnología generó”.
Todavía es muy pronto para decretar que la tecnología nos volvió antisociales y que por eso buscamos compañía en las IA. Sin embargo, que aquello que vimos en la película Her hace aproximadamente diez años, hoy en día se esté materializando frente a nuestros ojos, puede ser un indicador de los tiempos que se avecinan.
¿Por qué como sociedad destinamos tanto tiempo y recursos a desarrollar modelos de inteligencia artificial tan realistas y complacientes?
Es difícil saber qué postura tomar ante desarrollos tan novedosos y avasallantes al mismo tiempo. Quizás debemos seguir el ejemplo de Theodore Twombly, el personaje de Joaquín Phoenix. Obviamente no hasta el punto de enamorarnos de una IA, pero sí sería interesante empezar a relacionarnos con ellas para entender mejor por qué las añoramos tanto. En otras palabras, permitirnos explorar ese vínculo para descubrir qué es lo que colectivamente nos hace desarrollar mejores computadoras antes que formar mejores humanos.
Autora: Julia Fionda Greco