ORGULLO Y PREJUICIO (Reseña)
Orgullo y prejuicio es una película del año 2005 dirigida por Joe Wright, que trata sobre las 5 hermanas Bennet y el continuo asiduo de su madre por encontrarles pareja y casarlas antes que se queden sin hogar. La película se ve desde el punto de vista de Elizabeth Bennet, interpretada por la talentosa Keira Knightley, que es la segunda hermana mayor, la cual es más centrada en sus objetivos y sentimientos, por lo cual no se deja llevar por las ideas de su madre sobre la prisa al casarse. A lo largo de la película se habla sobre la lucha que tiene frente a la sociedad y la idea arraigada sobre el matrimonio por interés social, resaltando la discriminación por las clases sociales bajas, la mentira, el orgullo y por supuesto, el prejuicio adelantado.
Durante la película, se visualizan diferentes aspectos de la sociedad de esa época y como la opinión de la mujer era muy devaluada en ese entonces, presentándonos el caso de Elizabeth, que no desea casarse apresuradamente y menos con alguien que no ama, pero su madre es persistente en ello ya que de no hacerlo sería desalojada junto a sus hermanas por el heredero de las tierras de su padre, el cual es su primo, revelando el predominio del hombre sobre su propia familia y sobretodo, sobre el bienestar de sus primas.
Otro fragmento a destacar es el de la discriminación entre las clases sociales, ya que se abarca la historia sobre Elizabeth y el señor Darcy; el cual cabe recalcar, al principio de la cinta se mostraba reacio a confiar en Elizabeth por el simple hecho de su clase social y por considerar a todo aquel perteneciente a esta no merecedor de su amistad o confianza. Esto va cambiando a lo largo de la cinta, aunque muchos otros personajes de su mismo linaje de Darcy muestran su rechazo total hacia Elizabeth y todo lo que su familia representa.
Otro fragmento a destacar que contiene un tema importante en la película es el del menosprecio por los sentimientos verdaderos, esto se presenta en muchos matrimonios que se ven durante la película, todos estos formados para poder salir de distintas clases sociales o por el simple de estar en una edad que una mujer debe casarse antes que se le pase la oportunidad, tal ejemplo es visto en la amiga de Elizabeth, Charlotte, la cual se casa con el Señor Collins, el cual es primo de Elizabeth y el futuro heredero de las tierras de su padre. Charlotte se casa con él ya que, luego hablando con su amiga, le confiesa que es por la presión que siente por parte de su familia y la sociedad sobre su edad y el seguir soltera, es por eso que prefiere casarse sin amor a no estar casada con nadie. Un claro ejemplo de los tiempos opresivos de esa época.
Uno de los fragmentos más relevantes sobre la película es cuando se habla sobre el orgullo, representado por Darcy, y el prejuicio, por parte de Elizabeth. A lo largo de la cinta se puede ver que, aunque ella trata de no ser mezquina con nadie y tener el uso de la razón en lo que hace, la imagen que tiene de Darcy es oscura al principio ya que se deja llevar por los comentarios de otras personas, reforzado además por la actitud distante y fría de este. Luego se sabe que esa es su manera de defenderse frente a los comentarios que los demás puedan tener de él por la posición que tiene, al ser rico, y por las personas que solo han lastimado a su familia por el tema del dinero. Por parte de Darcy, el orgullo que prevalece en él frente a sus sentimientos y la posición social que tiene se puede ver que a lo largo de la película entran en conflicto, su amor por Elizabeth o la ideología sobre las personas de clase menor a él que su familia le ha enseñado toda su vida y por experiencias propias.
El concepto usado para la película y que estaba fuertemente presente en el libro en el cual se inspiran, es cautivador. La valentía de no solo Elizabeth, sino de sus hermanas por prevalecer lo que ellas atesoran y creen es correcto nos demuestra que nuestra opinión y pensamientos deben ser respetados. La fiel adaptación al cine de esta joya literaria nos enseña, más allá de una historia que te atrapa, que somos iguales a ellos, los tiempos pueden cambiar, pero nuestros derechos sobre nosotros mismos deben ser siempre tomados en cuenta por todos los que nos rodean. Una historia que nos manda a la reflexión de que podemos ser más de lo que nos hacen creer y sobretodo, el valor que todos tenemos dentro de nosotros.
