Minas Gerais: aquí nacen las personas más amables del mundo
El tercer viaje que hice dentro del Brasil es quizá uno de los más especiales que he vivido. En los dos primeros solo estuve en Río de Janeiro y por algunos días: cinco en el 2006 y siete en el 2008. Regresé para celebrar el año nuevo 2015 en Salvador de Bahía y me quedé un total de diez días en el país. Esta vez estuve visitando la región sudeste y por primera vez, el nordeste. Solo estuve tres días en Minas Gerais, así que mi experiencia no fue tan amplia como en RJ o BA. Pero no podría no escribir sobre MG.
Lo lindo de conocer una ciudad, estado o país a través de los ojos de otra persona es que inevitablemente ese espacio termina convirtiéndose en una lembrança o recuerdo de quien te llevó a ese lugar. Y en mi caso pensar en Minas Gerais me hace recordar a uno de los primeros amigos brasileros que hice en mi vida: Guilherme.
Conocí a Guilherme en julio del 2014, en Lima. Nos llevamos solo un año y ambos somos profesores universitarios de Comunicación. Hice lo que pude para mostrarle un poco de mi ciudad y él me devolvió el gesto medio año después. De Salvador de Bahía viajé en avión hasta Belo Horizonte y fuimos en auto hasta su ciudad natal: Sete Lagoas. Llegamos en una hora.
La laguna Paulino es lo que más recuerdo de esta ciudad. Se encuentra en el centro y junto con otras seis es lo que convierte a Sete Lagoas en la “Terra das Lagoas Encantadas”. Lagoa Paulino es perfecta para caminar, y cerca de ella se está la Plaza de la Feirinha, donde hay opciones culinarias y trabajos de artesanos a la vista. No saqué fotos pero en compensación les dejo una receta sobre el pão de queijo, típico de Minas (y riquísimo):
El museo al aire libre mais lindo do mundo 🏛️
Donde sí hice registros fue en Inhotim, que se encuentra en el municipio de Brumadinho, a más o menos una hora de distancia de Belo Horizonte y en sentido opuesto a Sete Lagoas. En él pasamos una mañana, recorriendo este parque que también funciona como museo. ¡Y es hermoso! Aquí les dejo algunas fotos:
Pueden apreciarse dentro del parque-museo trabajos conceptuales de artistas como el norteamericano Dan Graham, el inglés Simon Starling, la japonesa Yayoi Kusama y los brasileros Adriana Varejão, Helio Oiticica, entre otros. Inhotim es considerado uno de los museos abiertos al aire libre más grandes del mundo. Y aunque mis fotos no le hacen justicia suficiente, Youtube ofrece muchos registros en video de visitas, coloco dos de los que más me gustaron:
Lo difícil y lo prometido 🤝
Hubo un desastre natural en Brumadinho. El desbordamiento de los ríos, deslizamiento de tierras, derrumbes de casas y múltiples desaparecidos azotó a MG en el 2019. Cerca de 270 personas fallecieron en el municipio y algunas siguen sin aparecer. El estado pretende indemnizar a los familiares de las víctimas y a los afectados por este desastre. ¿Hiciste algo, Bolsonaro? Suelto la pregunta al aire.
Revisando las fotos y las fechas, estuvimos en Brumadinho y en Belo Horizonte durante un día. Y a la mañana siguiente fuimos en auto hasta São Paulo. Sé que le debo a la capital y al estado una segunda visita (¡solo pasé por el Parque Guanabara!). Conocer y detallar la culinaria (de la cuál solo he escuchado excelentes comentarios) y lugares hermosos como Ouro Preto, Tiradentes o São Thomé das Letras. Le debo a Minas Gerais eso. Los tres días se quedaron cortos y en definitiva, hay mucho, muchísimo por explorar.
Descubrir una ciudad a través de las personas que nacieron o viven en ella es un lujo. Te acostumbras al sotaque o acento, pruebas la comida de casa, te llevan a lugares que solo ellos conocen, que tienen un significado particular dentro de su infancia o juventud, partes que no están en el cliché turístico de las guías y simplemente tienes un sentido más auténtico de comunidad. Guilherme me dio eso. No solo en Minas Gerais sino en todo el Brasil.
Hoy en día, donde todo avanza tan y tan rápido, donde solo nos preocupamos por sonreír para la foto y las conexiones o afectos se vuelven instagrameables (con énfasis en el “insta”) es valioso y valiente pensar en el poder del paso del tiempo, en lo que mantienes y sobre todo a quiénes mantienes en tu vida. Y quiénes siguen incluyéndote dentro de ella, independientemente del contexto y las etapas que cada uno pase. A MG le agradezco haberme dado a este mineiro que veo casi todos los años y quiero como hermano y admiro como profesor. No eres el primer amigo brasilero que hice pero sí eres mi primer hermano, Gui.
¿Será que por esto cada vez que conozco a alguien de Minas Gerais automáticamente ya me cae muy bien? Pues no sé si será una coincidencia pero quien viene de allí siempre me ha parecido bastante amable. Y tienen el acento más entendible y bonito de la lengua portuguesa. Claro, estas son mis apreciaciones personales y se basan en mi propia experiencia viajando. Les cuento si puedo reconfirmarlo o no cuando vuelva a Minas. Porque de todas vuelvo.
