Reseña sobre ‘El Principito’ de Antoine De Saint Exupéry

Jessica Guerra
7 min readFeb 23, 2022

“Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”.

Ha llegado el momento de contarles sobre mi libro favorito: El Principito.

Foto: En mi propio mundo

Elegir un libro favorito no es una fácil decisión, va más allá del que te llevarías a una isla desierta o el que te ha hecho derramar lágrimas hasta quedarte dormida con la historia entre brazos…

En fin, si me obligaran a elegir uno elegiría El Principito, que aunque llamó mi curiosidad gracias a los cuentos de mamá antes de soñar por la noche… terminé tomandolo por mí misma hasta terminarlo en un día y desde esa vez, nunca volví a ver igual el mundo de la literatura.

El Principito es mi favorito porque creo que transmite y a la vez esconde mucho de manera muy simple y a pesar de ser una novela corta, su contenido es muy profundo.

Muchos creen que solo los adultos tienen que enseñar a los niños, sin embargo, los niños vienen a enseñarnos gran cantidad de cosas.

De esto nos damos cuenta, si nunca dejamos de aprender, si crecemos pero sin matar a ese niño interior que todos llevamos dentro, y esto es lo que nos enseña El Principito.

Es una novela corta e infantil pero está incluida también en el género de Desarrollo Humano por la gran enseñanza que deja detrás de toda su fantasía.

Escrita por el francés Antoine de Saint-Exupéry, ‘El Principito’ es un relato hecho totalmente con el corazón, de un modo infantil, pero que parece ser dirigido más bien para lectores jóvenes y adultos, especialmente, todo aquél que no ha olvidado lo que es ser un niño.

Es uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, ha sido traducido a 250 idiomas y es considerado una de las mejores obras del siglo XX en Francia.

Aunque el relato está escrito como un libro infantil, esconde algo de existencialismo y filosofía entre sus páginas, pues trata temas profundos como el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y la pérdida.

Este libro es protagonizado por un niño, que busca aprender de los adultos sin embargo, en el libro queda claro cómo los adultos realmente tienen mucho que aprender de este niño.

Yo creo que los niños vienen a enseñarnos muchísimas cosas a los adultos o hacernos cuestionarnos otras, dado a que están viendo todo con nuevos ojos, son personas muy despiertas.

Muchos creen que el aprendizaje es vertical, entre maestros o padres y los niños; una cuestión de yo te doy ordenes, te enseño y tu acatas y aprendes de mí.

Cuando en realidad todos podemos aprender de todos.

Incluso las personas suelen nacer llenas de virtudes, las cuales poco a poco se van corrompiendo para moldearse a lo que la sociedad espera de ellos.

Esto es lo que nos enseña El Principito, en su mundo, se demuestra lo mucho que los adultos tienen que aprender de los niños, y que no solo los niños deben aprender y acatar todo lo que digan los adultos.

La gran lección que deja este libro se expresa en la siguiente frase:

“Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”. — Zorro en El Principito

Frase de El Principito en Instagram

Esta es mi frase favorita, y que describe cómo cada uno de nosotros nace completo con todo lo que necesita para ser feliz o para ser capaz de conseguir ser feliz, y lo que realmente nos llena por dentro es algo que no se compra.

Historia del Aviador, autor de ‘El Principito’

La historia comienza cuando un aviador, misma profesión que su autor, siendo narrador del cuento, cuenta que se estrella su avioneta en medio del desierto momento en el que conoce a un niño. Este momento está sujeto a varias interpretaciones.

La misteriosa muerte de Antoine Saint-Exupery, autor de El Principito

En una de ellas cuenta se cree que el principito es el reflejo de sí mismo, su niño interior exteriorizándose, y en otra teoría se cree que pudo ser una alucinación en uno de los accidentes que sufrió el autor como aviador donde se quedó 4 días en el desierto del Sahara y fue rescatado cuando ya estaba delirando.

Sin embargo, de acuerdo a la dedicatoria habla de que pudo referirse con este niño a su mejor amigo. Un dato curioso es que el autor desapareció en la Segunda Guerra Mundial, algo similar a lo que pasa en la historia.

Cabe resaltar que el Antoine se quedó huérfano de padre a sus cuatro años, y vivió junto a su madre en una sociedad muy aristocrática, parecida a las historias de adultos que describe en los viajes de El Principito.

Fue el 31 de julio de 1944, cuando el autor realizaba un vuelo de reconocimiento a bordo de un Lockheed Lightsning P-38, cuando desapareció en el Mediterráneo. Sin embargo, su cuerpo nunca fue encontrado.

“Su partida fue solo el primer paso en su viaje de regreso a ella”. — Aviador en película

¿De qué trata El Principito?

Esta historia trata de un pequeño niño de cabellos de oro que vive en el asteroide B-12 junto con su rosa y árboles, el principito hace alusión a la importancia de la limpieza diaria, el orden y el hecho de apreciar la vida desde las pequeñas cosas.

Habla de la limpieza del corazón, que debe hacerse cada mañana al despertar, como lo es dedicar un tiempo a sonreír, todos los días para no cargar cosas de más en nuestra alma, como rencores, resentimiento, prejuicios, por ejemplo, ya que esto luego empeoraría nuestro paso a lo largo del día y la vida, sobre todo si seguimos guardando emociones en vez de soltar o dejar que pasen y solo vivirlas un momento.

Incluso el aferrarse a algo puede hacer que nos ciegue ante la comprensión que esa lección nos tiene que dejar y si no lo aprendemos nos condenamos a repetir la situación.

Porque si frena todo esto, puede afectar a su rosa a quien tanto ama, y que representa el orgullo y la vanidad. Pero también en torno a esta deja una gran reflexión acerca del amor…

De pronto, El Principito siente que necesita salir de su zona de confort para aprender más sobre la vida y sobre sí mismo, necesita un tiempo lejos de su rosa.

Entonces emprende el viaje de su vida, donde visita a otros asteroides y personas que viven solas como este niño, cada una representando a un pecado y dejando una lección, aunque no siempre queda explícita, pero sí te hace reflexionar sobre esta.

Por ejemplo, cuando se topa en el cuarto planeta con “el hombre de negocios que creía poseer las estrellas”. Se la pasaba contándolas así como muchos cuaentan en dinero que solo es un medio y por sí mismo no vale mucho que digamos. Me surge la duda interna, ¿qué nos pertenece realmente?

Esta parte representa el peligro de la posesión y la ambición, y como al dejarse llevar por esto más que hacerte sentir satisfecho, solo te hace desear sin fin, entonces quieres por el gusto de poseer, más que por la cosa misma.

El principito demuestra cómo sin poseer una puesta de Sol, puede disfrutar el momento, ya que lo que realmente le complace es el acto del atardecer, ¿qué importa si el Sol es suyo? Importa más lo que sientes.

Me enseñó que lo que hace a las personas únicas, es cuando te das el tiempo de observarlas, cuando las conoces, les dedicas tiempo e intercambian emociones, porque de cierta forma esas personas se convierten en una parte de ti, y tú te llevas una parte de ellas.

También nos construyen los momentos que pasamos con los demás, por eso es importante, abrir el corazón, mirar con este, y elegir bien en qué y con quién pasamos nuestro tiempo.

Lo anterior me recuerda a la frase:

“El valor de las cosas no reside en el tiempo que duran, si no en la intensidad con la que suceden”.

También habla sobre la diferencia entre querer y amar. Necesitarse o complementarse.

Cuando no te sientes carente de algo y estás con alguien para compartir y no por necesidad, entonces puedes amar. -JG

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Jessica Guerra

Soy periodista con alma de poeta. Te invito a tomar conmigo dosis de letras. Escribo pensamientos y reseñas de libros. 📚✍️