Procrastinación, la amiga traicionera.

Pablo Marichal
13 min readJul 20, 2016

--

Obviamente parte del titulo del post pertenece a alguna telenovela barata, pero la idea era llamar la atención. Conozco mucha gente que convive con esta amiga y no tienen ni idea de que ella les esta arruinando la vida. He realizado el experimento de preguntarle a varios conocidos si la conocen y casi todos ponen cara como si les estuviera hablando de fisión nuclear.

No es un termino común, ni parte del argot cotidiano de la mayoría. Al constatar que mas del 80% de la súper muestra evaluada no sabia de lo que les estaba hablando, decidí escribir este post y al mismo tiempo tomarla como parte de de mi proceso de destrucción de esta amiga.

Gran parte de la muestra encuestada tuvo la misma reacción luego de explicarles (informalmente) de que se trataba la Procrastinación. En cuestión de segundos terminaban diciéndome: ¡Yo soy así! (y me quedaban viendo con cara de que yo fuera un adivino, brujo o algo parecido). Sencillamente les describía un patrón de comportamiento típico que en mayor o menor medida se ajustaba a lo que ellos también llevaban a cabo en muchas de sus actividades cotidianas. No hubo nadie que me dijera: yo no soy procrastinador.

Según la sabia Wikipedia, esta palabra viene del latín: pro, adelante, y crastinus, haciendo referencia al futuro. Para no darle mucha vuelta al asunto, todas las definiciones convergen a que la Procrastinación es algo parecido a esto: “habito-acción-conducta, que busca diferir lo importante y/o lo planificado, para hacer lo trivial o agradable”.

Traduciendo un poco mas esto, sencillamente es dejar lo que tienes que hacer para ultima hora, gastando el recurso mas importante e infravalorado que tenemos, el tiempo, haciendo cosas sin sentido o menos importantes, pero que en cierta forma generan un placer transitorio y hacen olvidar las verdaderas obligaciones y/o cosas que nos proponemos.

Una muestra sencilla de Procrastinación es este post, llevo 2 meses “terminándolo”.

Esos placeres transitorios son muchos y pueden ser tan triviales como revisar el Facebook viendo fotos de alguien con el que no se habla desde hace 5 años, como también ponerse a ver videos de gatos japoneses en YouTube o sencillamente cualquier otra ridiculez que te distraiga de lo que realmente deberías estar haciendo, inclusive sabiendo que mañana hay que entregar un avance o el trabajo completo y no hay vuelta atrás.

La Procrastinación es una forma de evadir la realidad, en el momento presente

Esta conducta es una forma de auto-engaño con respecto a lo que hay que hacer y no se hace. Un ejemplo hipotético podría ser este: “Pasado mañana debería entregarle el presupuesto al cliente así avanzo con el proyecto”, te sientas en tu escritorio con la laptop encendida entonces de un instante a otro se te ocurre que antes de empezar eso hay que poner una buena música para que el trabajo fluya mejor.

Pasan 20 minutos y consigues la música adecuada, la pones a sonar, pero luego te da hambre y con hambre es mentira que se puede trabajar bien. Vas y cocinas algo, en eso revisas el Facebook con el celular, comes, escuchas música, etc. Y así sigues esa dinámica improductiva por un buen rato.

En eso cuando entras en razón (o ya es hora de dormir) te das cuenta que pasaste unas cuantas horas haciendo cualquier estupidez y no escribiste ni 10 palabras para el presupuesto. Ya es tarde y esas repentinas ganas de ser productivo se esfumaron hace rato. “Mañana me pongo otra vez”, ¿cual es el apuro? Y así se te va el tiempo haciendo cosas triviales en vez de ponerte a hacer aquellas cosas que generen significado o que simplemente tengas que hacer por obligación o por necesidad.

Así como ese ejemplo hay millones y múltiples combinaciones las cuales todo buen procrastinador de oficio conoce e identifica y que seguro en este momento estará diciendo al leer estas líneas: Si yo soy así con el trabajo, con la universidad, etc.

El chiste de todo esto es preguntarse (y no mentirse) lo siguiente: ¿Soy procrastinador a veces o siempre? Ahí es donde hay que estar pendiente y si la cosa parece tema de rutina de vida, es mejor romper el vidrio y hacer sonar la alarma, algo malo esta pasando con nosotros.

Inconscientemente pareciera que hay algo que dentro del procrastinador que siempre esta saboteando las ganas de querer hacer las cosas que tiene por delante o planificadas.

El se acostumbra a que únicamente sabe responder al trabajo cuando siente que tiene la menor cantidad de tiempo disponible para ponerse a hacer las cosas, algo así como el titulo de la canción de Aerosmith “Livin’ On The Edge”.

Muchos procrastinadores se acostumbran a trabajar con el “cuchillo en el cuello”, es decir, sin margen de tiempo y con los minutos contados.

La mayoría de las veces esto pasa por que los procrastinadores son excesivamente confiados. Siempre sobrestiman sus capacidades para resolver el problema versus el tiempo que les queda por delante antes de la fecha limite. Si no tienen fecha fin por delante ya sabemos como podría terminar la historia, si es que termina algún dia.

La Procrastinación es una especie de dinámica de vida sin sentido, que te atrapa y que si no abres los ojos con una buena introspección al respecto, nunca se logra salir de ella. La manera de darse cuenta es analizando bien el asunto con preguntas bastante básicas “¿Que estas haciendo con tu tiempo?” y “¿Por qué este no te rinde para nada?”.

La Procrastinación, es una especie de virus mental residente, que muchos tenemos en mayor o menor medida y que si no se haces consciencia al respecto nunca te vas a dar cuenta y mucho menos te vas a lograr librar de el.

La Procrastinación, es una especie de virus mental residente

A mi parecer la Procrastinación tiene 2 variantes, una de ellas fue la que se mostraba con el ejemplo de escribir un post para el blog (creo que me delate de antemano con el ejemplo). Esta forma de Procrastinación se podría llamar: Atemporal. No es tan grave a nivel de stress y tampoco sus consecuencias colaterales en cierta forma (aunque a larga te vuelven mediocre). Esto por que no existe o no se tiene bien definido una fecha limite para hacer lo que se debería hacer.

Uno puede ir “corriendo la arruga” (y el procrastinador es especialista en esto) y dejar pasar el tiempo sin severas consecuencias, logrando en muchos de los casos hasta conseguir algún que otro resultado “relativamente aceptable”, pero eso si, nunca excelente.

La otra variante es obviamente la “Procrastinación temporal”, esta es la que tiene una fecha limite para la realización de “lo que hay que hacer” y por ende tiene un fin o hito asociado a la actividad que se esta procrastinando. Esta variante si puede llegar a ser letal ya que por lo general produce ansiedad en el procrastinador, stress y hasta conatos de infartos algunas veces.

Es la mas peligrosa de las 2, por que es la que puede acabar de un solo tiro con la reputación de la persona, con el semestre de la universidad, con la carrera profesional de alguien o simplemente con la credibilidad como persona confiable. Todo esto por que nos dejamos controlar por ella y no tomamos cartas en el asunto cuando realmente corresponde.

Hay que destacar que cuando se hablaba de “resultados relativamente aceptables” se hacia referencia a la extraordinaria capacidad del procrastinador que adquiere al aprender a vivir su vida aceptando lo mediocridad como parte de si mismo, se acostumbra a lo mas o menos bien hecho, lo medianamente aceptable o simplemente a tratar de cumplir las expectativas y no mas de eso.

El procrastinador jamás puede superar las expectativas de nada en lo que este trabajando o tenga que hacer, ni tampoco esta acostumbrado a dar lo mejor de si en pro de algún objetivo. Su naturaleza de por si se lo impide y su mayor enemigo a veces no es su propia capacidad intelectual sino su pésimo control del tiempo y su falta de concentración para discriminar lo trivial de lo importante.

El procrastinador aprender a vivir su vida aceptando lo mediocridad como parte de si mismo

Es un hecho que el ser humano se acostumbra a vivir con cualquier limitación que el mismo se auto-imponga o que la vida le haga asumir a la fuerza. Estas limitaciones pueden ser tanto físicas como mentales.

Con el pasar del tiempo se van aceptando, mas inconscientemente que conscientemente y se asumen como parte de si mismo. Hasta pueda darse el caso de que pueda considerarse como algo normal. Esto lógicamente pasa con la Procrastinación y por eso a veces es difícil salir de ella. Pero la Procrastinación se puede eliminar o al menos minimizar, por lo que no todo es dolor y tristeza en este post.

He leído algo sobre el tema (antes de atreverme a escribirlo por acá) y la mejor representación gráfica de la Procrastinación (mas que todo temporal), es la que hace la gente de Wait but Why (recomiendo ese blog, es lo máximo) con su articulo sobre el tema.

Nunca había visto una analogía tan explicita de cómo es el cerebro de un procrastinador y como este funciona con los diversos personajes que conviven dentro de el. Por tal motivo a continuación a manera de resumen (muy humilde) mi interpretación tomando como base esos personajes.

Según Wait but Why existen 3 personajes principales en el cerebro de todo procrastinador en todo momento:

  • El tomador de decisiones conscientes (TDC)
  • El mono de la gratificación instantánea
  • El monstruo del pánico
Imagen donde se ven los 3 personajes del cerebro

El Tomador de decisiones conscientes (TDC): es o debería ser el protagonista de la película, es como el yo racional, el que hace (o debería hacer) el trabajo de terminar todo lo que el cerebro se propone, como aquellas cosas pendientes y planificadas que tienes que hacer en tu vida diaria para ser alguien exitoso y relativamente normal.

El TDC es como ese Yo utópico que es muy bueno en el arte de planificar todo y siempre tiene un plan bien estructurado para cumplir todas esas cosas. Claro todo iría bien si en el cerebro solo viviese el.

El mono de la gratificación instantánea: Este personaje es el causante de la Procrastinación. Así de simple. El mono esta encargado de impedir que llegues a feliz termino en todo lo que tengas planificado o se proponga el TDC.

Es el típico saboteador de la clase, el no le importa nada, solo joder y pasar el rato. A fin de cuentas es la parte animal del cerebro y se alimenta de pasar el rato desviándote de la realidad, buscando siempre evadir lo realmente tienes que hacer.

El es un especialista metiéndote en un mundo de fantasías transitorio. Siempre busca el preciso instante en que deberías estar trabajando o haciendo cosas productivas para aparecer y empezar con su rutina.

El mono tiene una habilidad innata de convencer rápidamente al TDC de que es mas interesante (y adictivo) perder el tiempo leyéndole la vida de los demás en Facebook, ponerse a ver el videíto idiota del momento en YouTube, pasar un rato con el juego nuevo del PS4, o pasar un ratico haciendo unos 20 niveles en CandyCrush. Todo eso en vez de hacer el trabajo que hay que terminar.

El mono es feliz siendo mediocre y lo único que le importa es pasarla bien sin importar las consecuencias de nada. ¿Alguna vez se vio un mono que este pendiente de la hora? Pues no, los animales no les importa el tiempo, solo el placer transitorio y sus necesidades básicas, en eso se les va la vida (cualquier parecido con la realidad humana son meras casualidades).

El mono dictamina tu estado de flojera permanente, a el no le importa el mañana. Viéndolo objetivamente el comportamiento del mono es hasta lógico, el es un simple animal y cuando el toma el timón del cerebro quitándoselo al TDC, el pasa a gobernar tus decisiones. Quizás suene feo, pero hay muchos monos apoderados de muchos cerebros y la gente no se da cuenta.

El monstruo del pánico: Es el ultimo personaje de la analogía, el cual permanece inerte la mayor parte del tiempo dentro del cerebro, el mas que todo vive dormido y a veces medio se despierta para ver las peleas entre el mono y el TDC cuando ambos se disputan el timón del cerebro.

El solo entra en escena pegando gritos a manera de alarma y diciendo: ¡Se acabo el tiempo! ¡A correr que hay que entregar lo que teníamos pendiente!. Fin del acto del mono. El TDC es que tiene que dar la cara y comienza el stress.

El monstruo surge en ese preciso momento tan delicado en el cual el tiempo es el peor enemigo del Procrastinador. El monstruo solo sirve para avisar y asustar al mono, para que este salga corriendo y al menos deje improvisar al TDC con el problema que ahora tiene encima.

Lo importante ahora es no quedar tan mal ante el mundo y entregar lo mejor que se pueda entregar, en base a lo poco que se hizo y al poco tiempo que queda. Es una especie de plan Marshall que toca aplicar en pocos días u horas, el cual el TDC debe aplicar, donde lo único que se busca a fin de cuentas es quedar bien y justificar por que no se hicieron las cosas de la mejor manera.

El TDC, que al final es el procrastinador, aprende con el tiempo a ser muy bueno con las excusas y siempre tiene un arsenal de ellas para justificar todo lo que no se hizo, por que se hizo tan poco y por que esta hecho de esa manera.

La verdad no es otra que el siempre vive ideando nuevas formas de cómo enfrentar la realidad ante el hecho de que nunca le alcanza el tiempo para nada, por que en el fondo es un artista (gracias al mono) en perder y malgastar el tiempo.

El tiempo muchas veces no lo ponderamos, a no ser que sea visualizado como un concepto hora/hombre o algo por el estilo, pero el tiempo es uno de los recursos mas importantes e infravalorado bajo todo punto de vista en cualquier actividad que emprendamos.

El ejemplo dado de cuando el monstruo se despierta, representa justamente un escenario típico de procrastinar, 2 meses y algo “echando carro, pasando el rato, scrolleando documentos, etc” en donde el mono estuvo siempre manejando el cerebro en todo momento y diciéndole al TDC: “quédate tranquilo, eso lo terminamos en una semana! vamos a tomarnos un café con los amigos y perder toda la mañana hablando de política o sobre las conspiraciones y el fin del mundo, que todo esta bajo control”. Y así paso el tiempo, tiempo en el cual el TDC fue muy confiado (para no decir estúpido) y se dejo hipnotizar por el mono.

El TDC siempre termina diciendo una frase similar ante este tipo de situaciones repetitivas que se le presentan en su trabajo y su vida diaria: “Esto no me va a pasar otra vez, tengo que planificar mejor, ese mono desgraciado no me va a volver a destruir la vida otra vez”.

Siempre dice lo mismo y siempre le vuelve a pasar lo mismo. Es una especie de juego sin fin del cual no logra salir hasta que no se haga un buen análisis introspectivo y no tan superficial como esos 2 golpecitos de pecho al entregar ese trabajo incompleto por falta de tiempo y mala planificación.

Análisis final

Apuesto que mas de uno se ha sentido así al menos en algún momento. Y lo peor es que les vuelve a pasar una y otra vez. Es como un habito adquirido. Llega un punto en que funcionar bajo presión y sin tiempo es algo normal.

La gente se acostumbra a tener las horas contadas y estar al borde de fallar o quedar en ridículo entregando trabajos “casi listos” o “listos con un asterisco * ” pero sabiendo que hubiese sido una mejor historia si hubieran controlado mejor al mono y al tiempo.

Evitar la Procrastinación es tomar el control de tu vida y buscar que el mono “joda” lo menos posible. Para esto es importante hacer una introspección sobre nuestros hábitos y conducta. De esta manera podríamos determinar que es lo que realmente se quiere hacer para mejorar.

Algunas ayudas para sobrellevar la Procrastinación y hasta para evitarla, pueden estar orientadas siguiendo algunas de estas acciones:

1- Darse cuenta cuando aparece el mono a tomar el timón del cerebro, ese es el momento cumbre en donde se desvía la atención de lo que importa y se empieza a hacer cualquier cosa ajena a lo planificado. Es un momento clave y hay que racionalizarlo y tratar de que no ocurra o si ocurre volver al foco de lo que se quiere hacer.

2- Utilizar técnicas de control del tiempo tales como la Pomodoro, la cual ayuda a la administración del tiempo, buscando que nos concentrarnos únicamente en la tarea que tenemos por delante a realizar por periodos de tiempo determinados, con breves descansos y recompensas para mantener la motivación y no aburrirnos ni cansarnos. Ejemplo: unos 30 minutos de tarea y luego 10 minutos de descanso. Si sumamos esos intervalos da un buen resultado en términos de “productividad”.

3- Lo ideal en todo actividad mas o menos grande es plantearse pequeñas tareas que sumen y vayamos completando, medidas en hitos de tiempo cortos (divide y vencerás, por ahí van los tiros). De esta forma se va logrando completarlas de forma gradual, dándonos una sensación de logro continuo y en cierta forma transformando la experiencia en algo estimulante hasta llegar al final del asunto. Fantasear con la finalización de las cosas se ha demostrado que es favorable en este aspecto.

4- La planificación es algo primordial tanto en la vida como en cualquier proyecto, pero si queda en papel no sirve de absolutamente nada. La planificación tiene que ir sostenida en ejecución constante de tareas controladas con márgenes de tiempo factibles para completarlas, para que de esta forma nos permitan lograr nuestros objetivos.

5- Es imposible vivir sin “placeres transitorios” o mejor dicho, vivir sin ellos sencillamente no es vida. Por lo que el mono siempre va estar en nuestro cerebro, pero no puede gobernarnos de forma perenne. Cada cosa tiene su momento y hay que saber lograr comprender esto.

Si no eres muy feliz con tu desempeño actual o tu forma de hacer las cosas, tratar de cambiar es síntoma de que quieres hacer algo productivo en tu vida. Buscar la manera e implementar este cambio es un largo trecho que se logra únicamente con una alta convicción, ensayo y error y muchas ganas de buscar una mejor versión de uno mismo.

El ser consciente de tener un problema y no resolverlo te hace conscientemente ineficiente. Eso al menos es un avance hacia lo que buscas mejorar y solo estas a un paso de empezar a dar resultados positivos. La idea es llegar en algún momento a ser inconscientemente eficiente y que el ser un “antiprocrastinador” sea algo natural en uno mismo.

Acabar o minimizar la Procrastinación, es tomar el control de lo que uno quiere hacer en la vida y no dejarse llevar por la mediocridad que te pudiera estar rodeando.

Nos leemos!

Interesante?

Golpea ese 💚 para que otros lo lean!

--

--