La mirada, primera clase.

Una mañana en Mr Marcel

Danny Saltaren
4 min readApr 22, 2016

El fin de semana pasado estuve dando clases junto a mi compañero y mejor amigo André Mendes en Mr Marcel school.

Foto de la escuela Mr Marcel

Es bonito mirar un año atrás y recordar que estaba al otro lado escuchando atónito a fotógrafos en IED.

La clase la titulamos “la mirada”. Javier Nieto, es el director de la escuela y aparte de tener una buena amistad con él, coincidimos en muchas cosas y aspectos, en este caso en lo importante que es aprender a mirar.

¿Qué es la mirada?

Es algo subjetivo, y se puede entender e interpretar de formas muy distintas. Preguntarse qué es, es el comienzo.

Empezamos la clase con esta pregunta, y hablando de cómo André con su formación como arquitecto y yo como diseñador nos complementamos constantemente. Hablé de cómo el haber trabajado con diseñadores como Diego Blanco o Javier Cañada dio a mi mirada una forma más rica y extensa de entender lo que me rodea.

Allá por el 2012 me sentía perdido, con la sensación de que no era lo suficientemente bueno para lo que estaba haciendo, pero en ese momento Diego Blanco me dio una gran lección y me enseño lo importante que es mirar. Mirar mucho, y mejorar dónde y cómo miro.

Con el paso del tiempo el criterio es algo que he ido puliendo y mejorado convirtiéndolo así en una propuesta de valor en todos mis trabajos. Me parecía una lección fundamental a transmitir, y así lo hice a mis alumnos.

¿Qué importancia tiene esto como diseñador?

Antes de hablar de diseño, os animo a investigar sobre Andrew y Jamie Wyeth. Padre e hijo artistas los dos, son destacados representantes del realismo americano del siglo XX con miradas distintas que comparten espacio, tiempo y sangre. ¿No os parece maravilloso?

De esta forma dejamos claro que la mirada es algo único, que no se comparte y está ligado a lo circunstancial.

La mirada es la percepción del momento.

Foto de la Izquierda por mí, y la derecha Por André. Mismo día, mismo lugar.

He pasado muchos años convencido de que el talento es algo determinante en un diseñador, y sin duda es algo importante pero no clave. El trabajo constante, el buen hacer y la pasión si lo son. La mirada es algo que mejoras con el tiempo; viajando, explorando y pensando. De ahí que la mirada como la belleza sean conceptos complejos que se confunden y abordan aspectos que van más allá de lo formal.

¿Si todos tenemos una mirada, cómo puedo conocer la mía?

Planteamos un ejercicio muy sencillo, empezando por jugar con lo que parece y no lo es y luego con la observación de una fotografía de mis fotógrafos preferidos. Todd Hido.

Fotografía tomada por Todd Hido.

¿Qué te transmite?¿Qué ves?

Esa fue la pregunta que planteamos a los alumnos, a los que les pedimos que apuntaran una palabra, una que les trasmitiera la foto y una vez escrita, salieran retratar algo que les transmitiera exactamente lo escrito.

El resultado fue impresionante. La gran mayoría coincidió escribiendo “intimidad”. Al volver a la escuela, pedimos que se presentaran por separado con su foto hablando de su mirada.

Todas las fotos trataban sobre lo mismo pero cada uno se fijo en cosas distintas.

  • Uno de ellos vio la un padre con la mirada fija en el iPad de su hija mientras andaba. La foto estaba entre unas rejas, que intencionalmente incluyo (pudiendo hacer algo más limpio con tan solo levantar un poco la cámara) para retratar así esa intimidad que en ese momento estaba siendo violada.
  • Otro retrató ese pequeño espacio que hay entre la puerta y la acera que te resguarda de la lluvia. Tratando la foto en monocromo y resaltando el contraste entre las zonas cubiertas y expuestas a la lluvia.
  • Por último, otro alumno retrato a un hombre sentando hablando por teléfono solo en el borde de un portal. Al final de la foto una mujer completamente de blanco, cerrándola así con un punto de fuga y esa sensación de lejanía y privacidad.

¿Increíble verdad? Ninguna es mejor que la otra, simplemente son miradas diferentes.

¿Y bien, a dónde quiero llegar?

Como diseñadores nos obsesionamos por lo que hacen los demás. Dribbble, likes, seguidores… Qué más da. Aprender a mirar, aprender de la mirada de los demás, hacer y conocerse; es el único camino para poder aportar algo de valor en nuestros trabajos.

¿Y ahora tú, qué estás haciendo para aprender a mirar?

Si me preguntas a mí: mirar, mirar y volver mirar. Hacer fotos, ir a exposiciones, viajar, leer sobre arquitectura y emborracharme... Si no es divertido ¿para qué estamos aquí?

Gracias.

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