ANÁLISIS SHUTTER ISLAND

Laura García Pérez
4 min readJan 3, 2024

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*Cuidado Spoiler*

La película Shutter Island me parece una obra maestra puesto que esconde muchos detalles que la enriquecen enormemente escondidos en las palabras y el lenguaje no verbal de los personajes. El problema es que pasas toda la película sin darte cuenta de los detalles simbólicos y nos sorprendemos del final sin fijarnos en que nos están revelando la realidad del personaje desde el principio, incluso en el propio título de la película.

Para comenzar, el título de la película te da pistas sobre lo que ocurre en ella. La palabra “shutter” traducida al español significa obturador (de una cámara fotográfica). Este es un objeto que regula la luz que pasa a la cámara.

En la película, controlan la cantidad de realidad que muestran al paciente como paralelismo a la regulación de la luz, haciendo referencia al título de la filmación. Como método de terapia, los doctores muestran al protagonista lo que creen que está preparado para ver en cada momento, de forma lenta y controlada. Al principio le hacen creer que es un agente y no un paciente y así lo cree.

Pero poco a poco lo van acercando a la información real. Así, al final del todo “la cámara se llena de luz” para hacer una foto realista, se cuenta al paciente toda su historia y se le hace saber que él es un paciente más en el psiquiátrico.

Siguiendo con el análisis de palabras clave de la película, cabe destacar la etimología de la palabra trauma. Esta proviene del griego τραῦ-μα/-ματος: ‘herida’ y en alemán der Traum: ‘sueño’. El personaje tiene pesadillas, sueños sobre sus heridas pasadas.

Otro detalle es que se utiliza el agua y el fuego para entender el contexto. El fuego indica ‘fantasía o locura’/irrealidad, simbolizan sus ilusiones. Cada vez que el protagonista cree que es un detective y se aleja de la realidad aparece fuego en la escena. Por ejemplo, aparece fumando, hay una chimenea encendida o se alumbra con una cerilla para poder ver.

Por otro lado, cuando se acuerda de la realidad aparece agua en las escenas. El personaje intenta huir del agua porque le recuerda al suceso traumático: sus hijos murieron ahogados en un lago. El agua es lo opuesto al fuego igual que la realidad es opuesta a la fantasía. Me parece una gran escena en la que el propio personaje descubre que está ingresado en el psiquiátrico en el faro, donde para acceder a él tuvo que nadar en mitad del mar, enfrentarse a la realidad.

Además, el lenguaje no corporal del protagonista muestra incomodidad en su expresión. Aparece siempre con las cejas hacia abajo y juntas, mostrando arrepentimiento. Es importante analizar las microexpresiones para saber lo que una persona esconde dentro.

Cuando vi esta película tenía la sensación de que había dos películas dentro de una: cuando sabes el final y cuando no has llegado aún. El problema es que solo es una. Te muestran lo que va a ocurrir, pero no nos paramos a verlo. Lo mismo ocurre con nuestro pensamiento, y el lenguaje, como sabemos, es un gran instrumento para llegar hasta él y para poder analizarlo. Así que vamos a abrir los ojos y ser unos observadores parciales, sin juzgar, nuestra conducta tanto verbal como no verbal para poder analizarnos a nosotros mismos y a los demás.

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