Foto: El Horizonte

El Padrón de Taxis de Nuevo León es un Desmadre

Edgar Gutiérrez
Codeando México
7 min readSep 1, 2016

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Pásale.

Estamos hablando del padrón de taxis, el de Nuevo León para ser precisos.

— Gracias, de hecho algo alcancé a escuchar afuera. Aunque no estoy muy seguro de lo que es.

Es muy sencillo. Cada taxi necesita de un permiso o concesión para circular legalmente en el estado. Y cada concesión se encuentra a nombre de una persona, que puede ser física o moral. Principalmente el padrón de taxis enlista cada concesión y su respectivo dueño en un solo documento.

— ¿Y me imagino que en ese padrón hay un desorden?

Yo le llamo desmadre, pero sí.

Les contaba, que hace algunos días analizando el padrón, encontré cientos de concesiones a nombre de un puñado de dueños. Puñado de dueños que en su vida han manejado un taxi; pero que beneficiados por una complaciente Agencia Estatal de Transporte ingresan miles y hasta cientos de miles de pesos cada quincena.

Y el problema se deriva de la manera en que han distribuido las concesiones. Se les ha olvidado que cada concesión debería de pertenecer a un solo taxista, o en otras palabras: si hay 100 taxis transitando por Nuevo León lo razonable sería contar con 100 dueños de esas concesiones.

La realidad, sin embargo, es muy distinta.

En fin, después de ver lo que sucede en Nuevo León, y con la intención de brindar un mayor contexto al tema, analicé también el padrón de taxis de Jalisco. La diferencia entre administraciones me sorprendió.

Así es que empecemos de una vez, sé que todos aquí están ocupados. Hagámoslo contestando una pregunta muy sencilla.

¿Cuántos taxis hay circulando legalmente en cada estado?

Aquí lo imp…

— ¿Pero no tiene Nuevo León menos habitantes que Jalisco?

Sí, casi 3 millones menos. Y sí es posible que exista una sobre oferta de taxis en Nuevo León o tal vez hacen falta taxis en Jalisco. De igual modo, ese es ya otro tema.

Hoy lo que me interesa es mostrarles como ambos estados han distribuido esos taxis.

Y cuando hablo de taxis me refiero a concesiones y viceversa. De hecho, de aquí en delante voy a seguir mencionando ambas palabras; es importante recordar que significan lo mismo.

Sigamos.

En la siguiente gráfica vamos a descubrir el número de taxis que cada persona tiene a su nombre. O lo que es igual, como ambos estados han distribuido sus concesiones.

Cada punto en la gráfica representa un dueño único.

Tengo dos comentarios, uno por estado.

Primero. Jalisco claramente distribuye con mayor equidad sus concesiones, sin embargo, hay personas que de igual manera son dueñas desde 2 hasta 5 taxis, lo cual no está bien. Un taxi por persona sería lo ideal.

Segundo. En Nuevo León vemos otra historia. De hecho, donde termina la acumulación de concesiones en un estado apenas inicia en el otro. Son 546 los dueños que cuentan con 6 o más taxis a su nombre.

Es sencillamente un padrón de taxis corrompido por donde se mire. La comparación con Jalisco solo resalta esa realidad.

Vayamos más a fondo.

Utilizando la gráfica anterior, tomemos los 100 puntos más elevados de Nuevo León y de Jalisco. Después, juntemos esos 200 puntos y dejemos que el número de taxis refleje su tamaño.

El resultado es el siguiente:

Al mezclar a los dueños en un mismo espacio quedan en mayor evidencia las distintas políticas llevadas acabo, pero eso ya lo sabíamos. Así es que dejemos atrás las comparaciones con Jalisco y centrémonos en Nuevo León.

Quiero terminar hablando sobre la importancia en todo esto. La manera en que un injusto padrón de taxis y los que lucran de este afectan la vida diaria de los taxistas.

Para ello, lo mejor es que analicemos el caso específico de uno de estos dueños. Les presento al mayor concesionario de taxis de Nuevo León.

La empresa se llama Arrendadora Datamovil SA de CV. Es dueña de 347 taxis e ingresa más de 1 millón de pesos por quincena.

¿Cómo lo hace?

Cobrando una renta de $2,000* pesos semanales por cada uno de los taxis que tiene en su poder.

*Promedio de acuerdo a 10 taxistas consultados en el área metropolitana de Monterrey.

¿Quién paga esa renta?

Pues los taxistas. Particularmente, aquellos que no cuentan con una concesión y que necesitan de una para poder trabajar legalmente en el estado.

Estamos hablando que solo en este caso, 347 taxistas se ven obligados a entregar gran parte de sus ingresos a una empresa que no les aporta nada.

Son 347 taxistas que para sostener el enriquecimiento de un dueño, trabajan por más horas, bajo mayor estrés y con el peligro latente de ser asaltados. 347 familias, a las que $2,000 pesos extra a la semana les haría un mundo de diferencia.

¿Pero qué le van hacer? Hay que pagar la renta.

— ¿Y por qué los taxistas en vez de estar pagando la renta semanal, no tramitan una concesión?

Pues porque ya no hay.

La Agencia Estatal de Transporte es quien decide cuándo y cuántas concesiones liberar. Y por el momento no se sabe cuando publicarán nuevas, situación que ocasiona que muchos se resignen a conseguir una y que otros opten por conducir un taxi pirata.

Sin embargo, tienen otra opción.

Lo que pueden hacer es comprar una de las concesiones que ya se encuentran en circulación. Lo único que necesitan es contar con $260,000* pesos a la mano. Costo desorbitado y ridículo, pero que se entiende después de observar el lucrativo negocio que resulta la acumulación de taxis en Nuevo León.

*Promedio de acuerdo a 10 ofertas obtenidas de distintos sitios de internet para el área metropolitana de Monterrey.

Lo que no se entiende es cómo el gobierno ha permitido que esto se lleve acabo, porque al final de cuentas son ellos los únicos responsables.

Es el Estado quien controla el mercado, el que reparte las concesiones y cuya principal responsabilidad debería ser la distribución equitativa de las mismas. Y es que si no pueden o no les interesa cumplir con ese mínimo requisito, que liberen al mercado y que este se regule solo. En otras palabras, que la persona que quiera manejar un taxi pueda tramitar una concesión sin mayor problema.

Pero no se puede continuar así:

  • En donde los que se joden son los taxistas que trabajan de lunes a domingo y viven con lo justo.
  • Los que ganan, los oportunistas que acumulan taxis y se enriquecen sin mover un dedo.
  • El facilitador, el gobierno que a sabiendas de lo que sucede se hace de la vista gorda.
  • Y el ciudadano, que más allá de buscar entender al taxista, lo culpa de todos los males que abordan a este servicio de transporte público.

Antes de que se vayan.

Quiero resaltar dos puntos positivos sobre la Agencia Estatal de Transporte, misma sobre la cual me he pasado la mayor parte de esta plática criticando.

1. En 2007 se modificó el capítulo 2 de la Ley para la Movilidad Sustentable del Estado de Nuevo León con el único fin de evitar la acumulación de concesiones.

‘Asimismo, no se podrá exceder el otorgamiento de los títulos de concesión de una por persona física o moral, en la inteligencia de que cada concesión amparará un solo vehículo, a fin de satisfacer al mayor número de solicitantes y evitar la acumulación o concentración de los títulos de las concesiones.’

Suena bastante lógico. ¿Por qué no se estableció así desde el principio?

No lo sé.

Lo importante es que se modificó la ley para bien. Ahora solo queda esperar que la próxima vez que se repartan concesiones se haga de una manera equitativa.

2. Nuevo León, junto con Jalisco, Ciudad de México y Colima, son las únicas entidades del país que cuentan con un padrón de taxis actualizado y abierto al público.

La única razón por la cual pude realizar esta investigación es porque alguien decidió hacerlo público. Y aunque es cierto, liberar el padrón de taxis por si solo no soluciona la problemática actual, es sin lugar a duda el primer paso para llegar a ello.

Si te interesa conocer el proceso que utilicé para crear las gráficas puedes visitar el repositorio de GitHub aquí.

Si en cambio quieres investigar el padrón de taxis o cualquier otro dato sobre México y sus instituciones, te invito a que visites Datamx.

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