La felicidad de tener una vida productiva.
Porque no sólo se trata de ser productivos sino de disfrutar siéndolo.
A lo largo de mi vida he sentido la necesidad de sentirme útil, de aprovechar mi tiempo libre, de invertirlo en hacer cosas que me hagan feliz, pero siempre se me ha hecho difícil enfocarme. Lo difícil para mi no ha sido saber que quiero hacer con mi vida, si no organizarme para lograr hacerlo. Estas son las claves me repito día a día para motivarme a tener una vida más productiva y feliz.
Deja el miedo, simplemente hazlo!
Lo que sea que quieras hacer, simplemente hazlo, quieres hacer videos? empieza por hacer un pequeño video y compártelo en redes sociales, quieres escribir? escribe un pequeño articulo en un blog, si quieres ilustrar toma un lápiz y una libreta y empieza a dibujar. Así no resulte perfecto tu primer intento, por algo hay que empezar y nunca es tarde para hacerlo, el tiempo perdido ya se perdió y ahora es el momento de aprovecharlo. No lo pienses más, solo hazlo.
Sal a la calle.
A pesar de lo que comúnmente se piensa, puede resultar más productivo salir que quedarse encerrado cuando no estás seguro de que quieres hacer o por donde empezar. Muchas veces pensamos que necesitamos encerrarnos para concentrarnos, pero salir a la calle siempre despeja la mente y ayuda a definir las cosas que realmente queremos hacer, salimos de nuestro propio encierro mental y logramos ver las cosas de otra forma.
En serio, salir es bonito. Así sea ir al parque del barrio, no te encierres.
Haz lo que quieres, no lo que otros quieren.
Lo que sea que hayas decidido hacer, hazlo porque realmente quieres y con "quieres" me refiero a lo que disfrutas hacer, lo que te genera satisfacción, no lo que satisfaga a otros o lo que te genere dinero, fama o aprobación. Eventualmente esas cosas puede que lleguen, pero el proceso de hacer, es lo que debes disfrutar, de esta forma empiezas a disfrutar más el proceso que el resultado y es eso lo que te hará feliz :) .
Hacer menos es más.
Queremos hacer tanto al tiempo, que terminamos haciendo nada.
De tooodas las cosas que quieres hacer, escoge una y solo una. Escoge un proyecto y concentrate en ese, por mucho que queramos no podemos trabajar muchas cosas al tiempo. A nuestra mente le toma un tiempo enfocarse en una sola labor y si saltamos de una a otra no podremos concentrarnos jamás.
Una vez definas tu proyecto define las tareas de este, y otra vez, escoge una sola tarea. Esta tarea incluso puede ser parte de una gran tarea, que haz dividido en varias pequeñas tareas. Concentrate en esa única tarea y por muy pequeña que sea -no hagas otra cosa hasta que la termines-, una vez la termines continua con la siguiente y así sucesivamente.
No evadas responsabilidades.
La procrastinación es el arte de evadir responsabilidades haciendo algo más (lo que sea) diferente a lo que tenemos que hacer y creo que el problema se basa en que separamos las responsabilidades del disfrute, separamos lo que tenemos que hacer de lo que disfrutamos hacer, es importante ver las cosas que tenemos que hacer como lo que queremos hacer para llegar a la meta final que queremos alcanzar, y al final del día tener la satisfacción de haberlo logrado.
No te aisles, no temas a la crítica.
Habla con la gente, no te aisles con tus ideas y proyectos, cuenta y muestra lo que estás haciendo, aprovecha el feedback y úsalo para mejoras, para sectorizar tu producto, para definir usuarios y tomar decisiones.
Buscar a profesionales sirve para tener comentarios objetivos y de un nivel más especializado, llega un momento en el que las felicitaciones de la tía querida no sirven para avanzar en tu proceso, aprende a recibir críticas y aprovéchalas para mejorar.
No te desanimes (y si lo haces vuelve a encontrar tu motivación).
No dejes que un comentario mal intencionado o un primer tropiezo te desanime, recuerda, es un proceso y siempre, SIEMPRE va a haber altibajos. Nadie es perfecto, nadie nace aprendido y ciertamente no tú. Así que deja de autoflagelarte, resuélvelo y sigue adelante.
Maneja tu tiempo, hazte responsable de él.
Es importante sacar tiempo para todo, la vida no es sólo trabajo. Separa tu día en secciones de tiempo y planea que quieres hacer con cada sección (no debe ser sólo relacionado al trabajo) sé consciente de estas secciones/fragmentos y trata de aprovecharlos como lo planeaste.
Sé flexible, sé paciente.
Tenerse paciencia a uno mismo es de las cosas más difíciles (al menos para mi) está bien no seguir al pie de la letra las “reglas” o los planes. Si un día no hacemos lo que planeamos y nos distraemos haciendo otra cosa como descansar o ver una serie (lo cual puede ser un aporte para ti y tu proyecto) lo único que debemos hacer es revisar y ser conscientes porque pasó, tal vez era necesario tomarse ese tiempo o nos está costando enfocarnos, revisa y mira como solucionarlo y saca algo positivo de la situación. Si es posible replantea tu cronograma y reemplaza el tiempo que invertiste para que no haya atrasos más adelante.
Y Recuerda: Disfruta de tu vida, no debe ser un sacrificio.
No dejes que el trabajo y las responsabilidades te saturen y te abrumen hasta llegar al punto en el que no quieras hacerlas. Distribuye tu tiempo y disfruta de las cosas que tienes que hacer tanto como de las que quieres hacer. Dentro de los cronogramas y tareas es importante incluir nuestros espacios de entretenimiento, como ir a cine, salir a cenar con amigos o simplemente arruncharse en la cama a dormir, estos momentos deben ser parte importante de nuestra planeación y se deben respetar tanto como las demás tareas.
Lograrlo no es tan serio y aburrido, ni tan difícil como parece, es posible tener una vida productiva y divertida al mismo tiempo, es más fácil de lo que te imaginas.