INVESTIGACIÓN| Gritos y silencios en la dictadura: el diario Río Negro (parte II)

La nota de Alicia Miller: el peso político de la acción mediática en el juicio a represores

Ema Gimenez
6 min readOct 14, 2017

La periodista Alicia Miller fue expuesta mas allá de los medios luego de que su labor de investigadora tocase el tema de los crímenes de lesa humanidad en una serie de informes especiales de abril del 2010 en el diario Río Negro. Por tal motivo fue citada poco tiempo después como “testigo de concepto” por el abogado particular Hernán Corigliano, defensor de Jorge Eduardo Molina Ezcurra, Sergio Adolfo San Martín y Gustavo Vitón en la “Causa Reinhold” -juicios en al Alto Valle-.

Polémica sin duda, Miller trabajó mucho tiempo en el diario Río Negro, habiéndose desempeñado como prosecretaria de redacción. Es especialista en análisis político y económico y hoy en día una reconocida figura en en ámbito periodístico de la región.

Foto 8300web (Cecilia Maletti) durante sus declariones en el Tribunal Oral Federal de Neuquen.

En la primer nota Un documento clave para saber quienes comandaban la represión , ya citada en la parte 1 de Gritos y Silencios Miller detalla el trabajo de la comisión investigadora de DD HH de la provincia de Río Negro.

La controversia surge en una segunda nota que tomó asunto jurídico y es una fuente en donde la ética periodística se ve en una encrucijada, salir viva de la malversación de la verdad histórica, ¡ahora bien tambien pone en el tapete el mismo tema que nos remite a esta investigación,el rol mismo del diario Rio Negro, no ya en los años de Videla y Martinez de Hoz, sino en plena democracia y en un momento donde el lema de memoria, verdad y justicia se materializo en los juicios a los responsables de los crímenes cometidos.

Es el informe especial escrito el 8 de abril del 2010 que pone en duda la existencia de un centro clandestino de detención en la comisaría 24º de Cipolletti y desconfía de la sinceridad del grupo de víctimas bajo el título: ¿Existió o no un centro clandestino ilegal en la comisaría de Cipolletti? , un trabajo que reúne algunos análisis de datos y de expedientes Alicia Miller asegura “incongruencias” en las declaraciones del las víctimas que se presentaron a declarar después del 2007, sin entrevistar a ninguna de ellas, solo a policías.

El informe de la comisión de DD HH supone que al asumir el gobierno militar no existía en la zona un centro clandestino propio –éste entró en funcionamiento recién en agosto del 76, es “La Escuelita”- por lo que las primeras detenciones se efectuaron en la delegación de la Policía Federal de Neuquén o en algún lugar de la U9 (unidad penitenciaria de Neuquén). Para la comisión ese supuesto se basa en la derivación que se hizo de Francisco Tropeano, detenido tras el golpe y llevado al centro clandestino de detención “La Escuelita” de Bahía Blanca.

Pero volvamos reteniendo bien lo descrito anteriormente, la periodista reafirma que la información chequeada además en el informe “Nunca Más” de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la desaparición de personas) es la única verdad histórica y con tono lamentable se va acercando al objetivo de su informe: desandar de responsabilidades a los policías acusados por detenciones ilegales y torturas en la Comisaría 24 º de Cipolletti, cuando manifiesta “este grupo de “nuevas” victimas declaró casi 30 años después de sucedido el golpe de Estado”. Esas víctimas son Ricardo Novero, Raúl Sotto, Silvia Barco de Blanco y los hermanos Juan Domingo y Jorge Adolfo Pailos, a quiénes, además de las incongruencias de sus testimonios que asevera Miller, se agrega que la comisión nunca los nombró.

Como era de esperar el informe del diario Río Negro tuvo su contrapartida informativa a través de un artículo del periodista Pablo Scatizza, con el título “De testimonios, verdades y discursos. Anotaciones acerca del informe de Alicia Miller”, publicado un día después ,el 9 de abril de 2010 en el 8300web, medio cooperativo de Neuquen capital que viene realizando una extensa cobertura de los Juicios en el Alto Valle y todo lo relacionado a la violación de los derechos humanos de la región. Scatizza comienza la nota aseverando que “la periodista Alicia Miller incurre en graves omisiones y errores de descontextualización, lo que sumado al escaso conocimiento teórico respecto a las formas en que opera la memoria de las personas que atravesaron acontecimientos traumáticos, lleva a que su artículo instale una versión tergiversada de los hechos, e ignominiosa para con algunas de las víctimas de la última dictadura militar”, y refuta con datos del expediente lo escrito por Alicia Miller, considerando ¿la inoportuna? coincidencia de la periodista con los argumentos que presentó como defensa en la causa Alberto Camarelli uno de los policías rionegrinos imputados detenido en la U5 de General Roca.

Lo que si hay que señalar es el peso que tuvo ese primer informe en el 2do tramo del proceso de enjuiciamiento que se realizó en el año 2012 en la zona del Alto Valle de Rio Negro y Neuquén, funcionando como una operación mediática materializada tal cual como está por el Dr. Ponce de León, abogado defensor de los imputados por torturas, “Frente a los relatos de las víctimas, la periodista Miller prefiere darle más credibilidad a los dichos del policía Camarelli. Es una opción, y como tal la periodista es libre de tomarla. Camarelli ofreció pruebas en su descargo, y Miller se toma de ellas para desprestigiar a siete testigos que aseguran haber sido torturados en la Comisaría de Cipolletti, que en 1976 estaba a cargo del mencionado oficial. También las utiliza para poner en cuestión la acusación de la fiscal que imputó al policía y determinó que en esa comisaría se torturó” prosigue el periodista del 8300.

Las organizaciones Apdh (Asamblea Permante por los Derechos Humanos) y Ceprodh (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos ) se sumaron al cuestiomiento del informe del diario Rio Negro Ivana Dal Bianco del Ceprodh sostuvo:

“esta campaña increíble de demonización de las víctimasf fue tomada lamentablemente por el diario Rio Negro, por la periodista Alicia Miller en particular, que fue también testigo en esta causa y que cuando se le preguntó específicamente si había conocido a las víctimas que intentaba descalificar en su nota, dijo que no, que no las conocía, y que en realidad su supuesta investigación no era más que la versión de los hechos de uno de los imputados aquí sentados, Alberto Camarelli” (fuente 8300).

Sin recurrir a un exhaustivo análisis jurídico, lo que se detecta es que el informe descrito fue una pieza argumental que logró la absolución de la mayor parte de los policías. Sin embargo en octubre del 2012 un fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal, Sala IV, restituyó el valor probatorio de los testimonios de las víctimas, en un importante hecho simbólico y de continuidad del pedido de endurecer las penas y reactivar el caso.

Las secuelas psicológicas y el miedo cada persona lo vehiculiza de acuerdo a su propia forma de procesar su historia, sus emociones y propias contradicciones también a la hora de contar una verdad. ¿No debería Alicia Miller haber entrevistado a “ese grupo de “nuevas víctimas” para, en todo caso, elaborar un informe especial que no parcialice la información y logre lo que finalmente logró? Pero a fin de cuentas la intención no es sobrepasarse de juicios éticos sobre el quehacer periodístico de profesional de la información.

La pregunta que cabe hacer es si la historia es así de lineal como para que luego de años no puedan acercarse personas que sufrieron en lo más hondo los vejámenes de un tiempo de terror estatal y parapolicial a denunciar lo que crean justo. Si solo el documento esclarecedor de la Comisión de Derechos Humanos de Río Negro posee la única verdad histórica o alcanza para saber todo lo que sucedió, ¿cuántos desparecidos no fueron nombrados por el mismo ocultamiento de información, la quema de archivos de parte del oscuro poder, o el simple desenvolvimiento de la historia que arroja luces y sombras todo el tiempo?

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Ema Gimenez

Estudiante de Comunicación Social- periodismo popular- amante de la música (@emagim886 )