¿Dónde queda la magia del cine durante la pandemia?

Entrevista a Juanca Maneglia y Tania Cattebeke, directores de cine

Una explosión de aplausos, un silencio que comparte angustias, tímidas miradas de empatía y un viaje a través de una pantalla grande compartida, ya sea en un cine moderno o en un espacio en el que un proyector es suficiente, el cine es eso y mucho más. Juanca Maneglia y Tania Cattebeke, audiovisualistas paraguayos, coinciden con que la magia del contacto humano es irremplazable, pero que aún así, en el contexto de la pandemia, este arte sobrevivirá buscando nuevas formas, afrontando este complejo camino lleno de incertidumbre y desafíos.

En la conversación con Juanca y Tania hablamos sobre la situación actual del cine local, la incertidumbre en el rubro y las oportunidades y dificultades que emergieron durante esta pandemia.

“El cine no va a morir, va a encontrar su forma de existir en el contexto que le toque”, asegura Tania, directora y guionista audiovisual, quien estuvo al frente de cortometrajes de ficción y documentales como Veo Veo y Raquel. Relata que mucho se habló de que la cuarentena podía ser un momento para explotar la creatividad y retomar proyectos, pero afirma que eso es algo muy personal: “No estamos en una situación normal y hay gente que se puede sentir inspirada y otra, que realmente que no, y ambas cosas están bien”.

Aunque sea un escenario de mucha incertidumbre, también pueden surgir bellas cualidades en esta dicotomía de inseguridades y contextos en los que la resiliencia nace superando expectativas. En este marco, ella destaca que “hay muchísima humanidad y esto unió al audiovisual”.

Juanca, quien dirigió películas como Los Buscadores y 7 cajas con Tana Schémbori, y se define como contador de historias, también resalta cómo la creatividad se hace notar en este escenario tan incierto: “Ya vi cosas maravillosas, me encanta que por un lado esta situación creó una línea distinta en la forma de contar historias. Vi por ejemplo un corto hecho para una plataforma que era solo una conversación en Instagram y me fascinó, tenía una profundidad y simpleza increíbles”.

Las cosas irremplazables

“El cine es un arte demasiado colectivo, que implica la presencia física de las personas y todo el mundo está viendo cómo plantear y cómo seguir”, expresa Tania, de acuerdo a su experiencia ante las medidas que se tuvieron que tomar con la cuarentena. Por esta misma situación, Juanca también está viviendo la necesidad de hacer cambios y reacomodar proyectos, como llevar a cabo clases online y adaptarse a las condiciones sanitarias establecidas por el gobierno.

Él asegura que sentir con la gente la experiencia de estar viendo una película es algo que no tiene comparación. Tania, igualmente, opina que compartir con el público es algo inigualable.

No hay dudas de que el sentimiento de vivir el cine de forma colectiva y presencial es algo que se siente de forma diferente, eso a lo que le llaman “la magia del cine”, el mismo cine que en sus inicios impactó tanto que hacía que la filmación de un tren genere la sensación en sus espectadores de que pueda atravesar la pantalla.

Unidad entre colegas, proactividad ante la necesidad de hacer cambios y, sobre todo, remangarse para seguir empujando el rubro audiovisual paraguayo, son cosas que no se dudó en realizar en este rubro. “Se trata de un aprendizaje, un ida y vuelta. Se cancelaron cosas, pero otras resurgieron y van a ir a tomando forma”, asegura Juanca, aunque reconoce que el sector se encuentra en riesgo.

Ambos destacan la importancia social del cine: “Para mí el cine es la boca de muchas voces que no pueden hablar por sí solas. Para mí, Raquel es eso, está relacionado a ese sentido”, afirma Tania. Juanca también recuerda el impacto que causó 7 cajas, pero puntualiza que “el auge no es mérito de una sola película, sino de muchas”.

“En el proceso de cambio, vivimos cosas bellísimas”, es algo que Juanca resalta de esta vorágine que transformó la manera de realizar tareas que antes formaban parte de nuestra cotidianidad. “En la solidaridad entre compañeros, veo muchísima humanidad”, por su parte cuenta Tania.

La incertidumbre es nuestra compañera cotidiana de estos días y con ella, nuestra sensación de control se va desdibujnado y nos permitimos fluir. En ese camino, estamos seguro de que el cine encontrará su forma de sobrevivir. La respuesta no está clara, pero los protagonistas de esta industria se encuentran transitando ese camino, así como cada día surgen nuevas historias.