¿Por qué YO soy “YO y mis Circunstancias? ¿Qué son los Principios del Aprendizaje? ¿Qué hace el psicólogo en sesión?

Enrique Lujan Lopez
11 min readSep 22, 2021

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Probablemente hayáis pensado que, si ocurriera un contacto con seres de otro planeta, a simple vista los seres humanos podríamos parecer todos muy semejantes. No sería hasta pasado un tiempo en el que estos seres podrían cada vez diferenciarnos mejor en base a la cultura en la que hemos crecido, en base a cómo hablamos, qué valores tenemos, cómo vestimos, cómo comemos, cómo nos tratamos entre nosotros… en definitiva, cómo nos comportamos.

El comportamiento está sujeto a leyes y regularidades que podemos estudiar, y con ello predecir y modificar. Estas leyes son universales y afectan a todos los organismos, de la misma manera que todos estamos sujetos a las leyes de la física.

Estas leyes del comportamiento aunque sencillas de comprender, dan forma a multitud de situaciones complejas. Conocer estos principios y leyes permiten al psicólogo aplicar el Análisis Funcional de la conducta, y así poder abordar TODOS los problemas referidos al comportamiento, situando a la persona en un contexto único. Como decía Ortega y Gasset, “Yo soy yo, y mis circunstancias”. Pues bien, el psicólogo es el profesional encargado en sesión de desgranar qué significa esto, qué implicaciones tiene “ser tú”, y cuáles han sido las circunstancias que te han llevado a este momento y a este lugar en el presente. Habrá cosas que no se podrán cambiar, o no valdrá la pena cambiarlas; habrá otras cosas que sí se podrán cambiar. Es responsabilidad, tanto del profesional como del cliente, que la terapia llegue a buen punto y se cumplan los objetivos marcados.

PERO, ¿POR QUÉ SE PRODUCE EL CAMBIO EN TERAPIA?

Desde nuestra perspectiva, lo que hacemos es poner en marcha (o al menos intentarlo) una serie de procesos de aprendizaje (tanto pavlovianos como operantes) que darán lugar a la aparición de nuevas conductas, más adaptativas, menos problemáticas, en el cliente. Y estos procesos de aprendizaje ocurren a través (aunque no exclusivamente) de la interacción que tiene lugar durante la sesión terapéutica.

Los Procesos del Aprendizaje parten de una perspectiva Darwiniana, donde el organismo que prevalece es el que se adapta al ambiente. Un problema psicológico es un problema de adaptación a largo plazo. Estos procesos están ahí y nosotros podemos usar estas leyes para mejorar la vida de las personas, de la misma manera que un ingeniero o un arquitecto se sirve de las leyes de la física para construir algo.

Procesos de Aprendizaje Pavlovianos: El Condicionamiento Clásico.

Explica por qué sentimos lo que sentimos ante cierta estimulación. De forma resumida y coloquialmente dicha, este proceso se da cuando dos sucesos ocurren muy pegados en un espacio de tiempo, de tal manera que quedan “Asociados”. Esta es la manera por la que aprendemos el significado y el contenido del lenguaje. Por ejemplo, un insulto en un idioma que no fuese el nativo podría generar una respuesta menos intensa que un insulto en el idioma nativo, aunque la traducción fuese la misma.

“Badass” …………………………..…“Cabrón”

También explica cómo los diferentes estímulos pueden ser neutros (irrelevantes) para unos pero ir cargados de emoción para otros. Por ejemplo, si escuchamos una canción en una noche de verano con amigos y ese momento lo vivimos como muy intenso, es posible que tiempo después al escuchar esa misma canción se provoque una reacción similar a la vivida esa noche. Sin embargo, le podemos enseñar esa misma canción a otro colega, ajeno a ese momento, y que éste nos diga simplemente “bueno, está bien pero tampoco me dice mucho”.

Esto también explica cómo adquirimos los miedos o ciertas resistencias, por qué hablar de ciertos temas nos produce un “no-sé-qué”, o por qué sentimos a veces que nos va a dar un ataque al corazón y pensamos que vamos a morir, y en otras circunstancias, estamos como una rosa. Explica perfectamente qué hay detrás de ese “ pie izquierdo” con el que a veces nos levantamos y explica también por qué a algunos les gustan las lentejas, y otros simplemente no disfrutan de este manjar.

El condicionamiento clásico parte del trabajo de Iván Pavlov con sus perretes, él era fisiólogo (no psicólogo) y cuando se interesó por el proceso de salivación dio con este principio del aprendizaje, lo estudió y abrió la puerta a más investigaciones. Antes de comer, se avisaba a los perros con una campanilla. Después de varias operaciones repitiendo este proceso (Comida + Campana) Pavlov se fijó en que, cuando agitaba la campana sus perros empezaban a salivar (una respuesta puramente fisiológica) sin que hubiera comida presente. Los perros habían asociado este sonido a la comida, y aunque no estuviera presente sus cuerpos le indicaban que sí, que la comida tenía que estar por algún lado.

En sesión podemos usar este principio para asociar diferentes estímulos o nuestra propia conducta de manera agradable o desagradable con nuestra interacción. ¿De qué dependerá? Obviamente de lo que nos indique el análisis funcional, de los objetivos que tengamos y del tema a tratar, de lo que el cliente esté dispuesto a hacer (o a conseguir) y de la precisión del psicólogo para afinar la intervención.

Procesos de Aprendizaje de Consecuentes: El Condicionamiento Operante.

Nunca os habéis preguntado “¿por qué como si no tengo hambre?… ¿por qué esta emoción me acompaña a todas partes?… ¿Por qué esta gente tiene estos valores y vota a quien vota?… ¿por qué no puedo dejar de pensar de esta manera aunque YO QUIERO dejar de pensar de esta manera?… ¿por qué narices tropiezo en la misma piedra?”

Pues bien, el Aprendizaje por Consecuencias (Condicionamiento Operante) explica por qué hacemos lo que hacemos.Vamos a tender a repetir aquellos actos que nos supongan una consecuencia agradable (diremos que el comportamiento ha sido Reforzado) y vamos a tender a abandonar aquellos actos que nos supongan una consecuencia desagradable (diremos que el comportamiento ha sido Castigado).

Skinner fue el psicólogo que desarrolló en profundidad este principio. Y se llama “Operante” porque sencillamente hace referencia a que se opera, se interviene, se actúa. Como si estuviéramos hablando de “Condicionamiento Actuante”, solo que parece que suena algo raro.

Refuerzo: Aumenta la probabilidad de que se produzca un comportamiento. Es POSITIVO si se AÑADE una consecuencia, y es NEGATIVO si se retira una consecuencia.

Castigo: Disminuye la probabilidad de que se produzca un comportamiento. Es POSITIVO si se AÑADE una consecuencia, y es NEGATIVO si se retira una consecuencia.

En la tercera temporada de Big Bang Theory vemos como Sheldon utiliza este principio, el condicionamiento operante, para entrenar a Penny. En vez de CASTIGAR su tono para que deje de hablar de esa manera, lo que hace Sheldon es REFORZAR una conducta alternativa, con el objetivo de que Penny desarrolle y mantenga un nuevo tono que no les sea desagradable.

Por ejemplo, RETIRAR la mano del fuego es un comportamiento REFORZADO porque se ha obtenido una consecuencia agradable, en este caso, eliminar o reducir el dolor que puede producir el mantener la mano en contacto con una llama (porque que te deje de doler es más agradable que si te sigue doliendo). En el caso de que vuelva a ocurrir (poner la mano en el fuego), existe una probabilidad de que esta conducta (RETIRAR LA MANO) se repita, ya que queremos EVITAR este dolor.

PONER la mano en el fuego, en este caso, podría ser una conducta CASTIGADA, ya que existe la probabilidad de que en el futuro la persona no vuelva a tender a poner otra vez la mano en el fuego, debido a las consecuencias desagradables que conllevan.

“Pero Enrique, esto es de cajón. ¿Quién va a querer mantener la mano en el fuego de manera voluntaria? El retirar la mano sería un acto reflejo, ¿no?”

Paco, en la villa del señor habemos de todo. Sabemos que hay gente que, voluntariamente, se enfrenta a las llamas a pesar de sentir este dolor. ¿Y por qué? Porque ese comportamiento da acceso a un tipo de refuerzo: salvar a una persona, ser el más chulo de la pandilla, sentir ALGO porque llevas semanas sintiéndote tan vacío que lo único que te hace conectar con la realidad es, precisamente, esta sensación dolorosa y después el alivio que produce retirar este dolor… habría que evaluarlo, poner a la persona en su contexto, en sus CIRCUNSTANCIAS.

¿El dolor es un reflejo? Sí, por supuesto, el dolor es un Estímulo Incondicionado, recogido por nuestro Sistema Nervioso, y por Condicionamiento clásico se ha aprendido que el fuego puede ser desagradable (Estímulo condicionado o asociado), pero esto no quita que por CIRCUNSTANCIAS de la vida haya gente que mantiene sus actos a pesar de estar recibiendo este tipo de estimulación, que es lo que aquí estamos explicando, por qué hacemos lo que hacemos. En este caso, Retirar o Mantener la mano del fuego es una Operante que nosotros podemos controlar, al margen que tengamos o no tengamos un reflejo de dolor. No estamos hablando de si este acto está justificado, o si se podría hacer de otra manera para obtener el mismo consecuente, ese no es el discurso en el que estamos ahora, estamos diciendo que una conducta que se dé puede tener miles de historias diferentes detrás, pero si se da es porque ha sido reforzada. Simple y llánamente.

Porque YO, soy YO. Y mis Circunstancias.

Reforzar y Castigar parecen procesos fáciles (sus definiciones son sencillas), pero dan lugar a formas muy complejas del comportamiento. El caso de la mano en el fuego es un ejemplo muy simplón, pero pongamos otro más probable: SEGUIR COMIENDO a pesar de no tener hambre, o incluso de tener una sensación de llenado en el estómago. Si esta conducta se da es porque ha sido REFORZADA, por 10.000 variables diferentes, porque recordemos, las personas son ellas, y sus circunstancias. ¿Cómo podemos saber qué es lo que está reforzando esta conducta? Una buena evaluación enfocada en el análisis funcional de este comportamiento nos daría esta respuesta, pero voy a inventarme una serie de circunstancias bastante plausibles para que veáis lo complejo que se puede volver todo:

Por ejemplo, podemos ver que esa persona está en un momento de su vida donde comer le puede ayudar a descentrarse de sus movidas, dejando su TFG a medio hacer en el ordenador para ir “un poquito” a la nevera y aliviar esa desidia que arrastra, Reforzando de manera Negativa al evitar estar en el TFG, el cual lo siente como un auténtico grano en el culo (Condicionado de manera desagradable, aburrido, tedioso, frustrante) a través de la Operante de levantarse y comer, aunque no se tenga hambre, pues le aleja del aburrimiento; y Reforzado este comer de manera Positiva al consumir algo que le gusta.

De manera muy resumida y sin tener en cuenta otras variables de la persona (su historia de vida) con el análisis funcional se quedaría algo así.

O también puede ser que le hayan educado en unos valores rígidos donde es de mala educación dejar algo de comida en el plato, y no ha desarrollado la habilidad de decir que no le echen más comida por estas circunstancias, y la familia de la pareja cada vez que va a su casa le echan doble ración de todo porque “si es que se lo come todo, se ve que siempre tiene hambre, si no quisiera más se dejaría algo en el plato”, (Refuerzo Positivo por un lado al sentir que está siguiendo sus reglas como le han enseñado, y Negativo por otro al evitar entrar en un posible conflicto con la familia de su pareja y alejarse de esa probable situación desagradable).

En definitiva, 10.000 historias diferentes para una conducta en particular. Esto no es justificar lo que hacemos. Simplemente es explicar por qué hacemos lo que hacemos.

¿Estas conductas serían un problema? En el momento, NO. ¿Y por qué? porque son una adaptación perfecta al medio en ese momento. ¿Cuándo podrían ser un problema? Recordar que dijimos antes que un problema psicológico es un problema de adaptación a largo plazo. Podemos predecir, gracias a las leyes del comportamiento, que las consecuencias podrían ser desagradables para la persona si esto se mantiene en el tiempo, si en el ejemplo 1 la persona no acaba el TFG en el plazo propuesto, o si en el ejemplo 2 el protagonista termina, en medio de una celebración familiar, estallando como una bomba nuclear.

Pero sobre todo, gracias a las leyes del comportamiento y al análisis funcional podemos saber qué tipo de intervención necesitamos. POR ESO NO PODEMOS GENERALIZAR CONSEJOS como ocurre con los libros de autoayuda, porque las personas no son generales, son únicas. Lo que SÍ podemos es ajustar una pauta única en base a leyes que sí son generalizables.

“¿Las conductas reforzadas o castigadas son voluntarias?”

No todas, muchas veces obedecen a situaciones o actos automáticos, o que están tan inmersos en nuestra cultura o vida que los vivimos como algo innato o inherente a nosotros (cuando en realidad no lo son, son comportamientos aprendidos).

Uno no tiene la culpa de realizar estos comportamientos, ya que al final estos se han aprendido y consolidado a partir de una interacción con múltiples variables de lo que nos rodea (la cultura, la familia, los amigos, las leyes de un país, tu educación, tus decisiones, las decisiones de los demás…)

En el caso de lo que hacemos (las respuestas operantes) el que esté controlado por procesos de refuerzo o castigo no significa que la persona lo haga de manera intencional y siendo consciente de dichas consecuencias.

Es importante matizar en la noción de que, las bases en las cuales se apoya el análisis funcional están ahí listas para ser usadas. Nosotros las personas tenemos dos alternativas:

  1. Conocer qué es lo que controla nuestro comportamiento, y en base a eso, tomar una mejor conciencia de lo que nos rodea, que nos haga ser más conscientes de las alternativas que tenemos y en base a eso elegir.
  2. O simplemente cerrar los ojos, querer creer que existe un libre albedrío y por tanto, dejarse arrastrar o llevar por una serie de variables que siguen estando ahí, pero que desconocemos y por tanto somos incapaces de anticipar.

Negar que existen las leyes de la física no te hace inmune a sus efectos. Negar que existen las leyes del comportamiento es igual de inevitable, pero no somos quienes para señalar cuál de las dos opciones es la correcta, porque no existe un modo correcto de vivir la vida. En definitiva, No estamos para juzgar sino para explicar.

Somos lo que hacemos. Somos nosotros y nuestras circunstancias. Y mi trabajo en sesión es dejarte esto claro, y poner en marcha en terapia estos principios de la manera más precisa, para que se obtenga un cambio en sesión y fuera de ella. Gracias a estas leyes puedo explicarte por qué funciona lo que funciona, qué es mejor que qué y sobre todo, puedo asegurar que lo que hago tiene su justificación científica.

Si necesitas atención psicológica o asesoramiento, puedes ponerte en contacto conmigo a través del correo Enrique.lujan.lopez@gmail.com

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Enrique Lujan Lopez

Psicólogo Nº Colegialización: MU04454 Análisis y Modificación de Conducta formado en ITEMA, Terapia 3º G, Sexología y Terapia de Parejas, master C-Conductual