Escritores: ¿cómo dejar de procrastinar y ponerse a escribir de una buena vez?

5 consejos para dejar las excusas y sentarte a escribir por un buen rato.

Escritorx Fantasma
6 min readJul 30, 2019

Ningune escritore y prácticamente ninguna persona puede escapar de la procrastinación. Quizá no sepas qué significa la palabra, pero sin duda la has experimentado en carne propia. En este artículo te explicaré qué es procrastinar y te daré 5 consejos para que dejes hacerlo de una buena vez. Después de todo, para ser une buene escritore, ¡debes escribir!

¿Qué es la procrastinación?

La procrastinación es algo que nos sucede a casi todes; es prácticamente el estado natural de las personas en relación con sus responsabilidades. Se trata de postergar las cosas que debemos hacer. ¿Recuerdas el refrán que dice “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”? Bueno, procrastinar es dejarlo para mañana…

A veces lo hacemos con nuestros estudios (y acabamos preparándonos para el examen en la última noche) y, cuando somos trabajadores independientes o artistas, es muy común que lo hagamos con nuestro trabajo. También se puede procrastinar con la limpieza de la casa, con la llamada a los xadres, con la lectura de un libro… ¡con cualquier cosa que en nuestra mente represente un esfuerzo!

¿Cómo dejar de procrastinar?

En un artículo previo te he explicado algunas formas en las que puedes iniciar tu recorrido como escritore profesional. Sin embargo, si quieres dedicarte a escribir, debes aprender a controlar tu impulso de procrastinar. Ya sea tu proyecto de novela, artículos, cuentos o textos para clientes, ¡debes sentarte y escribir! Pero no es tan fácil: para dejar de procrastinar hay algunos trucos que te van a servir. Créeme, tengo muchos años de experiencia como procrastinadora y sé de algunas cosas que pueden revertir tus hábitos.

1. Usar un calendario

Seas religiose o no, a partir de ahora tienes un nuevo texto sagrado: ¡tu calendario! Puedes hacerlo en papel, a la vieja usanza, pero sinceramente no lo recomiendo. Mi sugerencia es que abras un calendario de Google y planifiques tus próximos dos o tres días, incluyendo tus horas de estudios o de trabajo, tus reuniones, tus actividades de ocio (no todas, sino las que tienen un horario específico y que podrían interferir con tu trabajo), etc. En ese calendario, establecerás un horario en el que te sentarás a escribir. Aunque parezca algo inútil, si te acostumbras a organizar tus actividades en un calendario es mucho más probable que las lleves a cabo. Yo he utilizado calendario por más de una década. No lo hago siempre: por períodos dejo de hacerlo; pero cuando me veo obligada a ser realmente productiva, lo necesito para organizarme. De otra forma, es muy difícil repartir tareas en un tiempo limitado. Después de todo, el día solo tiene 24 horas y para vivir como escritor deberás dedicar muchas de ellas a trabajar y leer.

Así se ve un día laboral en mi vida: colorido, ¿no? Las actividades en verde son de trabajo, las azules son de estudios, las amarillas son actividad física, las color rosa oscuro son todas las otras y las color rosa claro son… bueno, escribir estos artículos. Google Calendar también incluye listas de tareas, ¡úsalas!

2. Piano piano si va lontano

Como dice el refrán italiano, “andando despacio se llega lejos”. Al crear tu calendario, no planifiques todo un mes de actividades: es mucho mejor empezar de a poco. Planifica tu próxima sesión de escritura, o, a lo sumo, dos de ellas. Lo mismo aplica para la cantidad de horas que te pasarás escribiendo. Creer que puedes pasar de escribir 0 horas por día a escribir 8 horas todos los días es irreal y solo logrará frustrarte. Sería como pasar de comer 3 mil calorías por día a comer solo dos platos de lechuga de un día para el otro. Por eso, planifica una primera sesión de escritura de media hora o de una hora. Luego, cuando acabes, puedes planificar la siguiente. A medida que pasen los días y las semanas, si ves que puedes mantener el ritmo, entonces puedes comenzar a planificar sesiones más largas.

3. Ponte deadlines

Si estás trabajando en textos para clientes, definitivamente deberías respetar sus fechas de entrega, o deadlines. Por supuesto, nadie es une sante. Muchas veces he pedido a clientes más tiempo para terminar un proyecto, ya sea porque había caído en la procrastinación o simplemente porque el proyecto era más grande de lo que habíamos previsto. Muches clientes no tendrán problema con esto; sin embargo, no es una práctica muy bien vista. La mejor forma de asegurarte clientes fieles a largo plazo es cumplir con las fechas de entrega y, si vas a necesitar un poquito de tiempo extra, ¡debes avisarles con anticipación! No desaparezcas: eso sí está muy mal visto. Por otro lado, si estás escribiendo para ti misme, entonces ¡ponte las fechas de entrega a ti mismo! Aunque suene como algo sin mucho sentido, saber que te has prometido terminar el primer capítulo de la novela para el miércoles 14 te pondrá presión (de la buena) y te ayudará a cumplir tu objetivo. Si esto no funciona, trabaja con un socio: esa persona leerá tus textos y tú leerás los suyos. El deadline será el mismo para ambes.

4. Pon las actividades más difíciles primero

Cuando yo era niñe y mis xadres me servían algo de comer, siempre comía primero lo que menos me gustaba, para poder disfrutar plenamente la parte más rica del plato. En la actualidad, he descubierto que es una excelente estrategia para no procrastinar. Digamos que tengo muchas ganas de escribir un nuevo artículo como Le Escritore Fantasma y tengo muy pocas ganas de terminar de corregir una novela que me han encargado. Entonces, en mi calendario, pongo primero la corrección de la novela. Así, una vez que haya acabado con eso, recién entonces podré comenzar a escribir el artículo. Es un incentivo para no dejar de lado esas cosas más pesadas y para asegurarte muchas más horas diarias de productividad.

5. Imagínate haciendo esa cosa que estás queriendo evitar

Este es mi secretito 🤫. Lo he descubierto por casualidad, y, tras probarlo numerosas veces, he notado que realmente funciona. Digamos que estás evitando por todos los medios sentarte a escribir ese cuento para la convocatoria de tu editorial preferida, ¡que además cierra en tres días! Entonces, debes detenerte e imaginarte a ti misme escribiendo ese cuento. Deja a tu mente rondar la idea. De pronto, casi sin quererlo, ya se te estarán ocurriendo ideas y, en tu imaginación, no estarás sufriendo por estar ahí sentade escribiendo ¡sino que lo estarás disfrutando! No solo funciona para sentarse a escribir, este secretito funciona para todo: solo debes visualizar la situación, y enseguida notarás que realmente tienes ganas de hacer eso que estás evitando.

¡Eso fue todo por hoy! Te deseo suerte con estos consejos para tu carrera como escritore. No dudes en seguirme en Twitter y en Instagram para más consejos diarios. Si quieres escribirme un correo para charlar o hacerme alguna pregunta, puedes hacerlo a escritorxfantasma@gmail.com.

Atentamente,

Le Escritore Fantasma

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Escritorx Fantasma

📝 Consejos para vivir de la escritura 🌈 Escribo en inclusivo (con la e o con la x) Instagram: @escritorefantasma Twitter: twitter.com/escritoref