Acerca del “dejar ir”

Solía luchar con la amistad. Cuando tenía 20 años, ponía todas las flores en la canasta romántica, hermosa, brillante… y no me di cuenta de lo bloqueada que estaba en las conexiones…

Luego, a mediados de los 20 llegó mi “era de la amistad”. Hice amig@s increíbles. Todavía puedo sentarme aquí y sonreír sobre esos momentos increíbles…

En el presente, las cosas han cambiado y cambiado mucho. Ahora volteo y veo como me aferré a mi querida vida cuando notaba que una amistad “cambiaba”. No podía dejarlo ir. Yo no quería, me dolía.

Me imaginé que las amistades se quedan para siempre incluso si cambian con el tiempo. Ahora me doy cuenta de que aunque el amor puede permanecer para siempre, a veces tenemos que permitirnos DEJAR IR.

El agarre con el que aguantamos, a veces puede evitar que abracemos lo que viene. DEJAR IR no es un signo de fracaso, es realmente ACEPTAR LA FINALIZACIÓN DE UNA RELACIÓN, DE UN VÍNCULO > Cuando acepto un final, también me libero del poder que eso tenía sobre mí ~ Así de realista ~

Y quién hubiera pensado que cuando finalmente lo hiciera, abriría mi corazón (y la puerta) a un nuevo círculo de amigos. Del tipo en el que su PRESENCIA te PERMITE SER TÚ MISMO.

Eso es lo que pasa con dejar ir, es que también está creando espacio para DEJAR ENTRAR.

Y a veces, tenemos que elegir y dejar entrar a NOSOTROS MISMOS: Es permitirnos ABRIRNOS a una nueva conexión. De cualquier manera, es una señal de que estamos VIVIENDO y EVOLUCIONANDO, y eso es algo hermoso…

Entonces, lo que aprendí con el DEJAR IR:

• Tendrás que aprender a superar las cosas que amas. Tendrás que aprender que algunas cosas son CORRECTAS PARA EL MOMENTO, PERO NO PARA SIEMPRE.
• Tendrás que aprender que alejarte de ellos no DISMINUYE o ELIMINA EL LUGAR QUE OCUPABAN DENTRO DE TI, la importancia que tienen para ti o el impacto que tuvieron en ti.
• Tendrás que aprender que el acto mismo de dejar ir no es un fracaso, sino una señal de FINALIZACIÓN: una de las señales más verdaderas de que estás evolucionando como ser humano…

Desde mis profundidades…