Experiencia de consolidar un departamento de IT CMMI nivel 2 desde 0
Hablaré de lo bonito, lo malo y lo feo durante la experiencia del “semestre i”.
Semestre i es una modalidad de semestre donde es una aproximación a la vida laboral(la única diferencia es que el objetivo de aprendizaje es aglomerado en 6 materias)
Las materias tienen el enfoque a que se internalice sus contenidos conforme la práctica, es decir, la consolidación del departamento mismo es el “proof of work”de los conceptos aprendidos.
Desde ética en los negocios hasta diseño y arquitectura de software sin saltarse emprendimiento se destaca “evaluación y administración de proyectos”, en lo personal es la piedra angular de todo el semestre i.
Aprender tanto a planear y administrar un proyecto en cualquier contexto es una habilidad que hace maravillas tanto a nivel organizacional y personal(tocaré el concepto de proyecto después)
Pensábamos que todo iba a trascurrir en lo normal. Pero el virus llegó, las disrupciones, como se sabe, fue en todos los niveles. Nosotros teníamos el objetivo de consolidar un nivel 2 CMMI (sin incluir SAM) con algunas prácticas del nivel 3, eso por sí mismo es un proyecto, aparte de dos soluciones de software que tienen dos objetivos diferentes.
En un inicio se acordó de manera más o menos ordenada la formación de dos equipos que se centrarían en su respectiva solución, está bifurcación tuvo pros y contras, por una parte la división de trabajo respecto al desarrollo de la solución permitió optimizar el tiempo del semestre. Sin embargo, aquí está el primer “feo”, obstaculizó la consolidación del departamento, a primeras vista eran dos organizaciones con el mismo nombre. Las prácticas que aplicaban en una, no se aplicaba en otra. Se entiende perfectamente que las prácticas a adoptar son muy ad hoc a lo que se planea y se pretende hacer. Pero eso no justifica la institucionalización de las mismas que es una meta global en CMMI. Institucionalizar nos permite tener esa certeza de conocer si es posible o no al margen de los accidentes que tenga ese objetivo(tiempo, alcance, costo)
Esa falta de institucionalizar nos llevó a la disparidad, por ejemplo la palabra defecto tenía diferentes significados en los equipos, los criterios de severidad eran diferentes. Es razonable que exista disparidad por las diferentes necesidades a satisfacer sin embargo no existía un instrumento o una piedra de toque que nos permitiera evaluar y justificar la forma de tales prácticas. En un formato más abstracto, una piedra de toque que nos ayude a justificar el valor de hacer cierta práctica.
Eventualmente cualquier decisión su efecto crece con el tiempo sea buena o mala respecto al fin que se busque, he aquí una decisión que se tomó tarde pero mejor que nunca. No tuvimos una elicitación de requisitos temprana, lo cuál costó retrabajo considerable que redujo el alcance del proyecto. En un inicio nuestro stakeholder no era el único usuario final de la solución, ni qué requerimientos realmente quería, lo guíamos mediante prototipos meramente de conceptos, sin embargo, bajo mi perspectiva un “sí a todo” es mucho más peligroso que un “no a todo” en este contexto de elicitación, en este punto teníamos una incertidumbre, nuestra habilidad para aprender un stack de tecnologías. Al no tener el concepto de buena o mala elicitación, dimos por hecho que fue buena y establecimos nuestras metas, he aquí la importancia de la meditación de los principios y su expresión en la generación de estrategia.
Sin embargo, es entendible que la elicitación tomó ese curso inicial, primeros pasos con el CMMI y disrupción.
Eventualmente la implementación de las áreas de verificación y validación hizo notar el alcance de una elicitación propiamente no definida.
El área de planeación de proyecto es para mi punto de vista lo más difícil porque también es estimar, estimar es tener puntos de referencia, es por ello que algunas cosas en esta área en un principio no estaban bien definidas sobre todo porque las áreas de apoyo y de gestión estaban igual( MA y CM ) si no puedes gestionar y medir, no tienes manera de tomar decisiones. Es por ello que es indispensable que desde un inicio se implementen estas áreas de soporte, sin ellas navegamos a ciegas.
Medir ¡motiva!
Medir el progreso de alguna cosa, puede ser motivador, imagina que estás a 9km de tu meta en un maratón, dependiendo de tu enfoque y perspectiva serás motivado o no. En el caso del departamento, en un primer inicio, no sabíamos qué medir, por qué no sabíamos que planear.
CMMI en la vida
Después de un tiempo reflexioné de la posibilidad de implementar el CMMI en nuestras vidas diarias, metas orientas a objetivos, objetivos a proyectos. Podríamos acertar que en esencial, la construcción de una vida es un proyecto y nada mejor que CMMI,
