Explicación del propósito

¿Qué elementos hacen una buena declaración de propósito?

Un buen propósito es difícil de encontrar

A menudo me piden sesiones de entrenamiento (coaching) sobre cómo mantener una cultura fuerte y cohesiva, para altos cargos y Directores ejecutivos (CEO) de nuevas empresas. En Undercurrent , sostenemos que el Propósito es un elemento esencial para construir cualquier negocio, y que ese propósito debe ser visionario en lugar de comercial. Un propósito visionario ofrece un verdadero norte para la cultura. La gente trabaja más duro, de forma más inteligente y por más tiempo cuando saben que sus esfuerzos están en servicio de algo más grande que ellos mismos.

Eso es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Encuentro que para muchas empresas grandes y pequeñas, su propósito a menudo dificulta una cultura saludable.

En las grandes corporaciones, las declaraciones de propósito expresan una versión de cómo les gustaría que fuese (truthiness) en lugar de la verdad. Las declaraciones de propósito corporativas suelen ser el producto de grandes esfuerzos que involucran consultores y comités y grupos de discusión. Sin embargo, estas declaraciones son vistas con escepticismo por los empleados — “¿Hacer un mundo mejor? Eso es mentira. Lo único que quieren hacer es hacer dinero.” Pocas empresas establecidas han tenido éxito en el establecimiento de un propósito útil; un excelente ejemplo es Southwest. Southwest declara en su misión “dedicación a la más alta calidad de servicio al cliente la cual se entrega con una sensación de calidez, amabilidad, orgullo individual, y con el Espíritu de la Compañía.” Más importante que sus valores claros y ajustados a la realidad Southwest a menudo da el crédito de su éxito financiero a la disponibilidad de los empleados a adoptar y trabajar para su propósito.

En las nuevas empresas que he aconsejado, me he encontrado con que el propósito tiende a ser sumamente aspiracional. Las declaraciones de propósito de las nuevas empresas con frecuencia se asemejan a frases como “perturbar la asistencia médica” o “democratizar los datos.” Es difícil encontrar un balance entre la elaboración de un propósito “que tira a la luna” (moonshot) y uno que sea muy abstracto o un que no está claro. El riesgo es que los empleados se desconectan de la misión y se conectan a las realidades tácticas: “mi trabajo no consiste en alterar los datos, es la construcción de esta característica en nuestra aplicación.”

A continuación, he escrito mis tres requisitos para un buen Propósito de una compañía. Al leer el resto de este artículo, utiliza la declaración de propósito de Google como punto de referencia:

La misión de Google es organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible y útil.

No he oído muchos elogios hacia éste propósito, pero mirándolo a través de las tres lentes que especifico a continuación, es casi perfecto. Como inversor, usuario, e incluso como un empleado potencial, me resulta inspirador e interesante —y ese es el resultado que importa más que cualquier cosa.

Un buen propósito:

1. Es durable: va a mantener entusiasmado al equipo por una misión de 100 años

Si nuestra misión fuera entregar buenos resultados trimestrales, todos podríamos ir a casa al final del trimestre —hemos terminado. Un buen propósito hace que sea fácil ver cómo cada persona y cada día de trabajo se suman a una gran visión.

2. Es fractal: puede ser extraído e individualizado por cada nivel y cada equipo de la organización.

En organizaciones grandes, un buen propósito debe permitir a cada equipo y persona encontrar un lugar en la misión, en el cual no se pisen entre ellos mismos. Por ejemplo, si eres líder de recursos humanos en Google, es posible que indiques tu propósito como “Buscar y desarrollar el mejor talento para organizar la información del mundo.”

3. Es claro: hace posible que los equipos tomen decisiones basados en el propósito.

Cada gerente debe ser capaz de justificar una decisión basada en el propósito. Cada ingeniero debe ser capaz de saber si cualquier línea de código que están escribiendo está ayudando a la empresa a acercarse a su objetivo. Un propósito claro ayuda a personas y equipos a romper lazos y resolver debates.