Bordar BA: La importancia de juntarse a hacer
” Mi problema era otro entonces: ese placer que sentía era individual y quería compartirlo. Guardármelo solo para mí no tenía demasiado sentido. Quería invitar a otros a que hicieran lo mismo, a frenar un ratito en el medio de la urgencia y que probaran bordar, para que contaran después en qué habían estado pensando.”
Aldana Tellechea, Este libro es de bordado
El último domingo, junto a Constanza, organizamos una nueva edición de Bordar BA, nuestra meet up de bordado. ¿Qué es una meet up? Básicamente, un encuentro de personas, desconocidas o no, que se juntan a hacer. Puede ser hablar algún idioma, bailar, dibujar o lo que sea, solo hace falta que alguien dé el puntapié inicial y organice un grupo en esta plataforma.
Con Có nos conocimos el año pasado aprendiendo a programar, aunque por esas cosas de la vida ya nos seguíamos por Instagram. Tenemos varias pasiones en común: programación, fotografía, gatites y también bordar. Cuando empezamos a asistir a meet ups relacionadas con el mundo del desarrollo (Có incluso es co-organizadora de JavaScript 101) nos dimos cuenta que no había un espacio así dedicado al bordado y decidimos poner manos a la obra. Nuestra primer meet up fue en agosto del año pasado y desde entonces intentamos repetirlas una vez al mes. El domingo pasado fue el turno de Ohsawa, restaurant de comida macrobiótica ubicado en Palermo.
A las meet ups puede asistir cualquier persona interesada en el mundo del bordado, ya sea alguien con experiencia o quien nunca haya bordado y tiene curiosidad de arrancar. Cuando salimos un ratito de nuestras cuevas con wi fi y nos juntamos, se genera un clima muy especial en el que compartimos saberes, anécdotas y muchas veces charlamos sobre nuestras vivencias y las cosas que nos interpelan. Además de lo lindo de curiosear costureros ajenos, ver los proyectos en los que estamos trabajando y compartir algo ancestral que nos apasiona, en los encuentros siempre hay un espacio íntimo para que la charla circule.
Aprendí a bordar desde muy pequeña, mi primer bordado lo hice en las siestas después del colegio cuando tenía 7 años. A fines de mi adolescencia me reencontré con esta actividad que, desde entonces, solo fue el inicio de muchos proyectos y encuentros. Nunca hubiese pensado que una actividad que en un principio nació de mi soledad y ganas de decir cosas sin saber muy bien qué me llevaría a conocer a tanta gente con esta misma pasión en común.
Si querés unirte y saber cuándo y dónde van a ser las próximas meet ups de Bordar BA, podés entrar a este link.
