El regreso de la aclamada obra ART a los escenarios Rosarinos.

La obra de la dramaturga francesa Yasmina Reza , que alcanzó un éxito rotundo con localidades agotadas en los años ’90, se presenta nuevamente. Descubre las claves que hicieron de esta obra un fenómeno y por qué su temática sigue siendo relevante hoy en día.

Foco Cultural
2 min readJun 4, 2024

En una noche estrellada en la ciudad de Rosario, el Teatro Astengo se convirtió en el escenario perfecto para una experiencia teatral cautivadora con la aclamada obra “ART”. Bajo la dirección de Ricardo Darín y Germán Palacios, esta producción reunió a un elenco estelar compuesto por Pablo Echarri, Fernán Mirás y Martín Slipak.

La trama de “ART” gira en torno a la amistad entre tres hombres: Marc, Serge y Iván, cuyas relaciones se ponen a prueba cuando Serge compra un cuadro abstracto por una suma exorbitante, desencadenando una serie de conflictos y reflexiones sobre el arte, la amistad y la percepción. A través de diálogos ingeniosos y momentos de humor, la obra explora las complejidades de las relaciones humanas y la naturaleza subjetiva del arte.

Desde el momento en que se levantó el telón, la química entre Echarri, Mirás y Slipak fue palpable, creando un vínculo convincente entre los personajes que mantuvo al público cautivado durante toda la función. La actuación de cada uno fue impecable, con Echarri aportando un toque de sofisticación y sarcasmo como Serge, Mirás brindando una dosis de sensibilidad y vulnerabilidad como Marc, y Slipak ofreciendo un contrapunto cómico como el ingenuo Ivan.

La puesta en escena fue minimalista pero efectiva, permitiendo que el foco estuviera en el diálogo entre los personajes y la dinámica de sus interacciones. El diseño de iluminación creó una atmósfera íntima y envolvente, mientras que la banda sonora complementó perfectamente el tono de la obra, añadiendo capas de emoción y tensión cuando era necesario.

Uno de los momentos más icónicos de la noche fue el tenso enfrentamiento entre los personajes principales, cuando las tensiones acumuladas finalmente estallaron en una confrontación emocional que dejó al público sin aliento. La habilidad de los actores para transmitir una amplia gama de emociones en ese momento fue verdaderamente impresionante y sirvió como un recordatorio del poder del teatro en vivo para impactar y conmover a su audiencia.

Al final de la función, el Teatro Astengo estalló en aplausos y ovaciones, en reconocimiento al talento y el equipo detrás de “ART”. Esta producción no solo ofreció una noche de entretenimiento de primer nivel, sino que también dejó al público con reflexiones duraderas sobre la naturaleza del arte y las complejidades de las relaciones humanas.

Por: Sofia Arschinov

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